PERFECTAS
EMOCIONES PARA NUESTRAS DESPEDIDAS
Actores:
Rocío
Cebrero, Salvador Flores y Noe Lífona
Lugar:
La
Cochera Cabaret
Fecha:
Jueves
23 de Enero
El
teatro es el lugar idóneo para que los sentimientos se estremezcan y
surjan a flor de piel sin que haya un cortapisas o algo que nos de
corte y nos impida mostrarnos tal y como somos. APO Teatro ha captado
esa idea a la perfección y nos invita a conocer nuestras propias
despedidas y ponerles voz y rostro en los diálogos y objetos que
ambientan esta “Crónica”
que tanto emocionó en su función en La Cochera Cabaret dentro del
Festival de Teatro de Málaga
Ante
todo, pongo mi sombrero de espectadora a Chelu Guerrero. Es un mago
acertado de la palabra y el sentimiento reflejado tanto en las
poesías que escribe como en la obra que ha creado a raíz de todo lo
que sintió con la pérdida de su madre. Esas escenas tan concretas y
tan exactas de momentos que vivimos con cada una de nuestras madres
en las que las odiamos a muerte y pensamos que quieren amargarnos la
vida, como a la vez las ves tan comprensibles al mismo tiempo que vas
llegando a tu madurez. Esa que siempre quieres que se aleje en el
tiempo pero tarde o temprano tiene que llegar.
Chelu
acierta con los elementos que incluye en la escenografía para marcar
ese paso del tiempo. El columpio al que siempre quieres subir de
niño, la arena con la que formar castillos en la playa, el marco de
madera que siempre utilizabas para marcar equilibrio y esa torre
desde donde se ve tu propio horizonte custodiada por un bufón que te
va marcando su destino. Y acierta de una manera, que asusta, porque a
partir de mucha simbología que pone en escena, siendo un riesgo
total porque es algo que invita al espectador a que le de su propia
lógica, sea la que cada uno concluya, será acertada y en la
dirección que Chelu ha querido que se marcara.
Hay
varios puntos clave donde ya de por sí solos merece la pena apoyar y
disfrutar de Crónica
y digo disfrutar, porque aunque sólo se me escapó alguna leve
sonrisa, necesitaba disfrutar de mi interior y esta compañía
teatral ha logrado hacerlo. Esos puntos son la disposición de los
personajes, con sus interacciones (con interrupciones marcadas
aposta), sus caídas, sus imágenes, ese sonido de los latidos del
corazón que van al paso de cada una de las escenas, las voces, las
frases, y varias escenas que se me han grabado en el corazón como
son la llamada de teléfono y esos dos minutos concedidos que ya los
hubiera querido yo para despedir a mi grandullón y decirle las
palabras exactas que el personaje de Noe Lífona le brinda a su
madre.
Ese
verdadero teatro del que yo hablaba estaba en esos gestos, rostros e
intensidad en la voz de estos tres grandes actores que defienden a la
perfección esta difícil papeleta. Un bufón, desconcertante al
principio pero que entiendes a medida que avanza la historia,
encarnado por Salvador Flores, muy difícil de interpretar y de
sostener y que me deja muy buen sabor de boca para estar pendiente de
este actor. La madre en esos ojos de Rocío Cebrero en los que he
visto a la mía y supongo que cada uno la nuestra, porque esta actriz
consigue que la queramos por ser nuestra madre y que queramos
cuidarla como deberíamos cuidar siempre a las nuestras, aunque el
mundanal ruido nos haga olvidarlo. Y por último, Noé, esa voz de un
actor que muestra verdad, que te pone su alma para que la agarres y
puedas captar toda su generosidad. Eres grande y vales mucho. Yo soy
afortunada de comprobarlo.
La
función del teatro debería tomar como ejemplo esta obra. Que entre
en tu ser, te haga sentir y decidas nada más salir de la obra llamar
a tu ser querido y decirle que le quieres. No se puede pedir más.
Bueno sí, seguir siendo espectadora de maravillas teatrales como
esta. Su próxima Crónica,
el jueves 30 de enero a las 22:00 en La Cochera Cabaret. No se la
pierdan.
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