Séptima Jornada de Festival de Cine - "Anochece en la India"

Equipo de "Anochece en la India"

 ¿CUANDO NOS VAMOS, CUANDO NOS VAMOS?

Así respondió Juan Diego a la propuesta del director, Chema Rodríguez, para viajar en este “Anochece en la India” de una manera fácil, sin perderse en ningún detalle y realizando un disfrute personal como cuando realizas un viaje vacacional. Pero el viaje emocional que viven Ricardo y Dana, resulta mucho más gratificante todavía.

Juan Diego

Javier Pereira

Juan Diego lo ha vuelto a hacer. Ponerse un traje a la medida de Ricardo, el personaje que quiere volver a la India, lugar donde ha sido más feliz, a pesar de su dificultad de estar en una silla de ruedas. Pero teniendo esta premisa ya confirmada, lo que no esperábamos ninguno de los espectadores es que iba a tener a una paternaire a su altura, Clara Voda. Realiza un trabajo técnico, artístico y sentimental, que complementa a Juan Diego y ninguno sobrepasa al otro, vives sus angustias al mismo tiempo y pretendes, desde el otro lado de la pantalla, a empujarlos a conseguir sus objetivos sin que las adversidades se lo impidan.

Mi primera pregunta hacia el director de “Anochece en la India” va reflejada sobre las circunstancias de rodar en lugares diferentes, “las localizaciones nos la dio el mismo viaje de camino a la India, tienes un recorrido muy claro, Rumanía, Turquía, Irán, Pakistán, ahí esta la geografía, ahora, el lugar donde rodábamos dependía mucho de cuestiones de producción y del dinero que teníamos, al rodar en la India iban a ser dos meses, luego fue un mes sólo, íbamos cambiando en función de las circunstancias, una película muy flexible, una película no se hace por lo que cuesta si no por lo que tienes, uno no rueda donde quiere, si no dónde puede, esta película ha sido un ejercicio permanente de flexibilidad”

Juan Diego realiza un esfuerzo físico tremendo. Tiene que estar moviéndose con las situaciones habituales desde una silla de ruedas, pero en determinados momentos se arrastra al suelo sin casi poder mover su cuerpo, la cara refleja su angustia y la respiración acompaña al dolor que debe estar sintiendo su personaje. Y además, prácticamente realizó el 95% de las escenas, sin tener que utilizar ningún doble. “Me llego el guión y si es de esta categoría, como actor dices Te vas a enterar hombre”.

“Ha sido un rodaje complicado, afirma Chema Rodríguez, son seis años para hacer esta película, y habré ido en ese tiempo a la India unas 15 o 20 veces, a Rumanía 7 u 8 veces, a Irán intentando conseguir permisos, en Turquía, el 99% de esta película ha sido preproducción, hemos estado mucho tiempo preparándola de forma no consciente si no que si ocurrían cosas, obligábamos a parar, entonces había que volver a recomponer la figura, cambiar sobre la marcha sitios pero ha formado parte del viaje, no hay viaje gozoso que no esté plagado de dificultades”

Las propuestas de Juan Diego han sido permanentes durante el rodaje y antes ya habían tenido mucho tiempo de preparar el personaje y cuando eso sucede, salen grandes personajes como este Ricardo. Un hombre escéptico que ya no encuentra motivos para seguir viviendo si no puede continuar con la vida viajera que llevaba. Se siente inútil y quiere llegar a la India donde fue feliz con una antigua novia. Ricardo es cuidado por Dana y la fidelidad de ella a la hora de cuidarlo y saber que sin ella, no va a poder seguir, le hará decidirse inmediatamente a vivir con él la aventura y en el camino, de asistenta pasará a alguien especial, compañía que los dos buscaban y necesitaban y una evolución impresionante de sus personajes digna de disfrutar. “Los junté por primera vez en casa de Lorenzo, me cuenta Chema, que es el personaje en el que está basada la historia real, ella vino de Rumanía y de esto hace cuatro años, ahí rodamos con una camarita una de las escenas y en ese encuentro saltaron chispas narrativas, de interpretación, de complicidad y de ver, efectivamente, que lo que habías visualizado estaba ahí, el viaje es una excusa para contar una historia donde las emociones es lo que realmente importa”

Juan, Chema y Javier

“¿Mi viaje como director?. Ha sido una experiencia brutal porque me he convertido en un productor sin quererlo, me he enriquecido en el contacto con los actores y no he sido el mismo que el que empezó, de hecho yo tenía pelo cuando empezamos”. Añado ¿qué viaje tendrá el espectador?, “el de la vida, la iluminosidad y la esperanza, el hecho de que Ricardo sea alguien que tiene la idea muy clara y una apuesta muy racional por la vida, que él cree y dice que quiere hacer pero la vida te lleva por otros territorios y te obliga a aceptar la emoción, el mensaje es que las emociones siempre están por encima de lo racional”

En un principio, se iban a acrecentar las problemas de movilidad de Ricardo pero acertadamente consideraron que iba a ser fatigoso para el espectador. Anécdotas de rodaje que narra Juan Diego en una rueda de prensa muy divertida donde al principio, no tenía casi voz y se fue animando hasta dar explicaciones contundentes con la voz más alzada, comentaba que en la India la comida era horrorosa y que se iba a un italiano en cuanto le dejaban. Pero sin duda, la gran sentencia ha sido cuando ha dicho que las moscas tienen alma en la India.

Chema Rodríguez

Juan Diego

En esta aventura han podido participar seguidores a través de la página web de la película, www.anocheceenlaindia.com. “En el proceso íbamos contando lo que iba ocurriendo, la gente iba aportando cosas y de esa interrelación creando nuestra propia comunidad, pues íbamos recreando lo que iba ocurriendo, ha sido un partido de tenis muy interesante”. ¿Y alguna sorpresa? “Bueno, hubo un chico que hizo una foto buenísima y se terminó viniendo con nosotros a la India”

La película se basa en Lorenzo del Amo, a través de un libro que escribió Chema sobre su vida, “Anochece en Katmandú”. Aprovecho para saber si Lorenzo ha visto el resultado final, “el montaje se ha hecho entre Rumanía, Suecia y España y en cuanto se terminó, se lo envié y le ha gustado mucho, cuando además ya sabía que le iba a protagonizar Juan Diego se puso muy contento. Juan Diego, previamente en la rueda de prensa, sentenció esta ilusión en una frase cuando se conocieron “¿Cómo me ha cogido tan pronto? Y es que Juan ha hecho un trabajazo que le hace estar en mis quinielas masculinas biznagueras junto a Álex García y Hugo Silva.

Juan Diego

La música acompaña a esta película de una manera deliciosa, “hay un grupo que es Marcus Doo and the secret family que es un grupo muy internacional, son dos suecos, un francés, un canadiense y una chica española y la película bebe de ese mismo espíritu internacional, en el equipo estábamos rumanos, suecos, indios, yo a veces que hablaba con Clara en inglés, había momentos que las órdenes que yo daba cuando llegaban al final, parecía el juego del telegrama, en la cadena de traducciones a veces llegaba a equívocos muy interesantes”

Frase destacada de “Anochece en la India” es cuando Clara le dice a Ricardo, ¿tú crees en Dios? Y él le contesta, yo lo que sé es que me lo he pasado de puta madre. Igual que cuando su director me narra sus viajes concluyendo que  los viajes lo que sirven es para darte cuenta que las respuestas no existen que lo primero que existen son preguntas. En estas sentencias hay mucho de Chema Rodriguez quién se confiesa, escéptico en lo profano y agnóstico en lo divino.

Ante mis dudas sobre si le sobrepasa las labores que van implícitas después de un rodaje a diferencia de un documental, sobre todo en la última fase, me lo afirma, “de hecho cuando acaba la película tienes el plastiquito en la mano y dices ¿esto es la película?, me he ido encontrando complicidades a lo largo del camino como que Wanda me acompañe en este proceso en la distribución que es fundamental, sin esto se está perdido, porque después de Málaga ¿cómo consigues hacerla llegar al público?”

La fecha de estreno será el 11 de abril en un tiempo récord ya que se consiguió este acuerdo con Wanda en apenas diez días. La historia es un viaje de emociones que merece la pena recorrer y conocer a estos personajes que tanto les van a hacer pensar y sentir. Es otra de las apuestas festivaleras que debería tener mucha suerte. Veremos que pasa.