viernes, mayo 09, 2014

De Faeminos, Cansados y gigolós y en definitiva, de personas.

Nuestra relación con personas conocidas y las que van surgiendo en el desarrollo de nuestra vida son las que te van formando y mentalizando sobre cómo está organizado el mundo, respuesta a inquietudes personales e incluso, comprobar las dos caras de una moneda. Es decir, en ocasiones hay personas de vuestro alrededor que no se comportan igual sólo contigo que con más personas. No es malo, son contextos diferentes que necesitan de una parte de nosotros y la más pura la sacas cuando realmente te sientes bien y relajado. En los demás casos, eres tú pero mostrando más alguna faceta o dependiendo de la conversación, incluso reservandote opiniones y acomodando el ambiente para que todo el mundo esté a gusto. 

Pero hay personas que últimamente me queman el estómago, alguien de quién ya he hablado, los "bienqueda" que recientemente he tenido más muestra de ello y de personas que realmente no me esperaba que fueran así. Es curioso cómo son una especie que crece y crece, o ya eran así de denominación de origen pero como explico, en diferentes contextos lo esconden y luego salen a relucir. Un caso último, una persona que felicite a alguien con quién ya tu mejor amigo no tiene trato. Seré yo solamente, pero si alguien a quién quiero, otra persona le hace daño, no sigo tratando con ella, no me sale entablar una relación normal si sé que a la persona que quiero, le va a hacer daño. Pues por lo visto, no todo el mundo es así.

Y otra persona que me quema el estómago y el higado son los chulos. Pensaban que estaban en vías de extinción pero, al contrario, parece que se han superpoblado especialmente en estos últimos meses. Nada más conocerte, necesitan presumir de a cuantas mujeres logran conquistar, en su trabajo o nuevos propósitos laborales saben perfectamente lo que hacen (aunque estén como locos por buscar clientes o una subvención) y tienen a las personas que le trabajan gratis para aprovecharse y lograr sus objetivos y lo más grave es que sobre los sueños e intereses de amigas cercanas, es cómo que tienen la verdad absoluta de lo que tienen que hacer. Y ellas se quedan como absortas de que todo lo que expresan es adalid de la razón. No sé, quizás me ha nacido un detector pero es que los calo a la primera y no me dejo engatusar fácilmente y me duele como caen sin cuestionarse qué es lo que le están expresando estas personas. Cuando tu trabajo está hecho, es fácil y común que todo el mundo opine a la primera y le ponga pegas a lo que te ha costado hacer, pero mientras se realizaba o necesitabas ayuda, ahí no había nadie, no había opiniones ni sabiduría de cómo se tienen que hacer las cosas.


Personas que afortunadamente me han cambiado el concepto y que consiguieron una buena nota de felicidad, fueron Faemino y Cansado. Primero, por la entrevista que ya vistéis cómo es fácil destilar buen rollo y en eso, Javier Cansado es un experto. El domingo me hicieron pasar momentos muy brillantes. He escuchado a demasiada gente decir que lo que hacen ellos es fácil. Pues subid a hacerlo, os reto a ello. Con su misma gracia, ironía, improvisación, carácter e inteligencia.

Pasaron de hablar de todo tipo de sabores de helado a hipnotizar a Primitivo, un acomodador del Teatro Cervantes, de no querer ayudar a un ciego a cruzar la calle a contar una aventura apoteósica con el amigo catástofre y un sherpa para subir a una cima altísima. Y todo ello, con carcajadas constantes en el Teatro Cervantes, principalmente las mías. Un ingenio apoteósico y un buen hacer que es un auténtico gustazo para la comedia. Larga vida a su historias, que nos hacen falta para pensar que aún se puede lograr hacer de la tontería, una genialidad.


Nota: 9 Arcones 


Y me esperaba mucho de, no la persona que aparece en la foto, sino del director y actor protagonista, John Turturro con esta película "Aprendiz de gigoló". Quizás era porque quería una comedia más jocosa y se convierte en una historia muy dulce, con algunos puntos concretos más de risa, pero en general es una historia de dos hombres que deciden ganar dinero a costa de la habilidad de crear placer por parte de uno de ellos (ya se pueden imaginar quién) y en esa aventura logran crearse muchas emociones diferentes pero con un ritmo muy lento.

Si no se entra de lleno en esos silencios y esas historias que tardan en concluir, se te puede hacer una pesadilla y perder enseguida el interés de lo que se cuenta. Eso sí, aparecen personajes muy brillantes como es el caso de Sharon Stone y Sofia Vergara que le dan un toque muy divertido y extravagante y al menos, divierten mucho más que la pareja Woody Allen y John Turturro que, me resultó un poco pesada sin llegar a que me entusiasmara los diálogos que tenían.

Eso sí, retrata muy bien la comunidad judía, supongo que con el asesoramiento del clarinetista o no sé, si el propio Turturro lo es. Pero está bien reflejada su cultura y costumbres y sus sensaciones ante lo que es ajeno a lo que conocen desde su religión.

Nota: 3 Arcones

Deseo que os encontréis y os rodeéis de las mejores personas para crecer y ser felices día a día. Y que a lo largo del tiempo, se las quiera por sus defectos pero que no sean sorpresas que os hagan alterar, la identidad que pensábais que tenían.

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