miércoles, enero 14, 2015

Entrevista Miguel del Arco - Misántropo - Teatro Cervantes

NOSOTROS QUEREMOS HACER UN TEATRO SOSTENIBLE, ES IMPORTANTE EN ESTOS TIEMPOS EN LOS QUE EL 21% NOS ESTÁ DESANGRANDO

Escena de "Misántropo"

En estos tiempos donde la cultura no recibe el apoyo que necesita, es un aliento de esperanza escuchar a Miguel del Arco. Desde el trabajo, la constancia, el sacrificio y el esfuerzo, el pasado mes de diciembre lograron cumplir 5 años de producciones con Kamikaze regalándonos momentos únicos en el escenario. “La función por hacer”, “Veraneantes”, “La violación de Lucrecia”, “Juicio a una zorra” o “De ratones y hombres” son algunos de esos ejemplos por los que escuchar que viene al Festival de Teatro de Málaga algo de la factoría de Miguel del Arco, ya es de imprescindible disfrute desde la butaca. Y sí, “Misántropo” aterrizará este viernes 16 y sábado 17 en el Teatro Cervantes de Málaga. Me resulta un lujazo personal volver a entrevistar a Miguel del Arco.

P: Recuerdo cuando te entrevistaba con “La función por hacer” que me hablabas de vuestra propia fórmula para sacar vuestras propias ideas y que ibais a luchar desde Kamikaze Producciones para presentar las obras que queríais hacer. En ese momento, empezaban a sonar vuestros nombres y ahora son garantía de calidad encima de un escenario. ¿Eso como se lleva?

Miguel del Arco: No es una carga que yo lleve de esa manera. Intentamos trabajar y lo seguimos haciendo desde que empezamos con “La función por hacer”. Querer contar una historia y luego defendiendo la manera de trabajar que es un trabajo siempre colectivo, porque el trabajo del teatro siempre es un trabajo colectivo y entendiendo que hay que cuidar esta unidad. Hay que estar siempre encima para que siga funcionando de esta manera. Nuestra aspiración fundamentalmente es trabajar con rigor, disciplina y con humor.

P: Y en algunas producciones cambiáis el elenco pero prácticamente respetáis a los actores que han defendido vuestros primeros trabajos. ¿Es algo que teníais previsto? ¿Marca de la casa?

Miguel del Arco: Ha ido surgiendo de una manera bastante natural. A este equipo que fue el que se juntó para “La función por hacer” se han ido sumando actores, como se ha ido sumando gente del equipo técnico y creativo. Los actores yo sé que quieren trabajar en Kamikaze porque hemos hecho casa y nos gusta viajar pero lo que más nos gusta cuando viajamos es volver a casa. A todos nos gusta trabajar en ese sitio donde hay respeto, cariño y una forma de trabajar que nos gusta en la que seguimos ampliando e investigando pero también está muy bien salir al extranjero. Nos vamos a otros sitios, aprendemos, nos formamos y luego con todos estos conocimientos, volvemos a casa y enriquecemos la forma de convivencia.

P: Supongo que cuando un profesor ve que su alumno triunfa como sus expectativas preveían, con actores como Barbara Lennie os pasa lo mismo (por cierto, le felicitamos por su reciente premio Jose María Forqué). Por fin, descubren el talento que vosotros ya descubristeis y le disteis esa oportunidad.

Miguel del Arco: Yo me siento muy poco maestro de Bárbara y de ninguno. No es mi relación con ellos, en absoluto. Aquí hay una relación de profesionalidad. Nosotros llegamos todos con nuestras formaciones diferentes. A Bárbara yo le llevo 19 años pero cuando llegó a “La función por hacer” no era lo primero que hacía, yo la descubrí cuando estaba en el hall del Teatro Lara donde estrenamos más adelante “La función por hacer” que era “Trío en mi bemol” que yo dije “esta, ¿quién es?” porque era absolutamente deslumbrante y ya había sido nominada a un Goya por “Obaba”. Es decir, que tenía una carrera detrás que es una carrera de fondo siempre. Fijate en Nuria Espert que tiene 80 años y está como un manojo de nervios porque va a estrenar el día 15 de enero en el Lliure. Siempre prefiero sentirme mucho más alumno que maestro. Vamos aprendiendo los unos de los otros y vamos sacando conclusiones, investigando y convirtiendo toda esta dinámica de Kamikaze en una andadura en la que hemos aprendido mucho en estos 5 años. El 4 de diciembre hizo 5 años del estreno de “La función por hacer”. En el cómputo de estos cinco años realmente nos ha cambiado la vida muchísimo y parece que ha transcurrido mucho más tiempo y no es nada. En ese tiempo, hemos podido hacer muchas cosas y muchos más proyectos que tenemos encima de la mesa.

P: Nuria Espert, Carmen Machi, Roberto Álamo y sé de buena tinta, que grandes nombres de esos que me decías que nunca imaginabas, te están pidiendo que les escribas y les dirijas

Miguel del Arco: Esa es la parte maravillosa de que el trabajo tenga cierta relevancia que te permite que, de repente, te puedas poner en contacto con profesionales de la altura de los que mencionas. El encuentro con Nuria que fue un antes y un después en mi vida profesional. Como lo es el de Carmen que se ha convertido en una Kamikaze más. Ella va a estar en los siguientes proyectos. Pero igual de feliz soy con Israel Elejalde o de Raúl Prieto o de Cristóbal Suárez. Es gente que me seduce porque en la parte profesional, además en una profesión como la nuestra que es vocacional y que, poco a poco, se va convirtiendo como dice Nuria Espert en una forma de vida, rodearte de los mejores profesionales que, además, son gente que te la quedas en tu vida personal, es decir, que se convierten en amigos, no hay nada parecido. Es un puro lujo



Escena de "Misántropo"

P: Yendo ya a Misántropo, creo que has confeccionado unos personajes que, sin salirse de las características que describe Molière, le has vuelto a dar una vuelta de tuerca para que los espectadores les veamos más reconocibles en la época actual

Miguel del Arco: Lo que hemos hecho ha sido trasladar esta acción que ocurre en el s.XVII cuando la escribe Molière que transcurre en los salones parisinos de una gente que no tiene que trabajar porque son ricos de familia, los nobles de la época, a lo que exigía Molière. Él decía que “cuando se pintan dioses, no se tiene porqué seguir ningún modelo, pero sí quieres hablar del ser humano y de la gente que te rodea, si esa gente no se siente identificada al ver el montaje, habrás fracasado”. Siempre en esta disputa de cuando se es más fiel al texto y cuando se hace como está escrito exactamente y se plantea en los teatros y en las relecturas y reescrituras de los textos, yo siempre elijo ser fiel al intento casi atmosférico del autor. Qué es lo que quería contar el autor. Él quería reflejar una época muy concreta y a mí me apetecía que el ciudadano del s.XXI hiciera, en esta función que plantea Molière, ese ejercicio sin tener que hacer una traslación histórica. Que no hubiera miriñaques y pelucas que ayudaran a convertir la función de Molière en una farsa. Porque no es, en absoluto, una farsa.

P: ¿El misántropo nace o se hace?

Miguel del Arco: El misántropo se va haciendo poco a poco. Lo dice uno de los personajes, el mejor amigo de Alcestes que es el personaje que pasa por el nombre de Misántropo. Es la relación con los seres humanos lo que te va convirtiendo en un misántropo. Se llama “Misántropo” pero tampoco es un título muy exacto porque se convierte en un misántropo al final. Al principio, posiblemente, Alcestes es el único personaje realmente optimista que hay en el mundo porque es el único que guarda la esperanza de que el ser humano pueda cambiar. Los demás han aceptado que el hombre es un lobo para el hombre. Alcestes dice “debemos buscar otra manera para relacionarnos y hay otra manera para relacionarnos”.

P: ¿Por qué te he leído que es el proceso creativo más enriquecedor y placentero que has vivido?

Miguel del Arco:
Porque hemos ido mejorando esta fórmula. Para mí era importante tener más tiempo con los actores. No plantear una cosa yo en soledad que luego tuviera que contar nada más empezar los ensayos y tener que convencer a todo el mundo en una dirección, sino que esa dirección se fuera esponjando entre todos. Por eso, mucho antes de escribir una sola palabra de la versión, nos juntamos todo el equipo y digo todos, actores, iluminador, vestuario, sonido, músico, escenografía y todo el mundo alrededor de la original, lo desbrozamos todo lo que pudimos, hablamos y con toda esa información, me fui a escribir, volvimos a juntarnos en un taller de investigación para probar el espacio, no solamente la parte creativa sino también la parte de la producción que es muy importante. Nosotros queremos hacer un teatro sostenible. Es importante en estos tiempos en los que el 21% nos está desangrando. Es tan complicado mover un espectáculo, incluso uno que ha tenido muchísimo éxito con críticas absolutamente brutales como es “Misántropo”, sigue costando mucho trabajo venderlo. Con lo cual había que diseñar una producción que nos permitiera ser competitivos. Hacer un producto de mercado que estuviera muy bien, que no fuera cutre, que no fuera pequeño en el sentido de pocos elementos que parece que en la producción sólo se pueden albergar monólogos. Nosotros movemos un espectáculo con siete actores, con una gran escenografía y con cuatro técnicos, así que todo esto había que abordarlo para que cupiera en una furgoneta lo suficientemente pequeña. Condicionamientos de producción en los que era necesario investigar para ver cómo podíamos llegar a que todo eso se condensara en una producción sostenible. Con todos esos procesos de investigación, entramos en los ensayos y la información que lleva todo el mundo en ese momento, cómo llegamos a los ensayos y cómo la gente ya está con una clave común, teniendo una noción de hacia dónde tenemos que remar todos, hace que te puedas fundamentalmente perder a lo largo de los ensayos. La intuición te dice creo que es por aquí, no estoy muy seguro, pero tengo el tiempo porque llevo mucho trabajo hecho para poder investigar y si no es por aquí, a lo mejor tengo el tiempo para decidir otra dirección. En ese sentido, ha sido realmente un placer.

P: ¿Qué papel va a jugar la música en la obra?

Miguel del Arco: Toda esta acción que antes transcurría en los salones parisinos se ha trasladado a una discoteca que se intuye, porque la discoteca nunca se ve. Los personajes van saliendo a un callejón infecto donde salen todos a fumar. Todo este run run social permanente de la fiesta tenía que estar contado con la música. Es como un personaje más. Esta fiesta que se refleja en las paredes del callejón cada vez que se abre la puerta y cada vez que se accede irrumpe ese sonido brutal, es toda una partitura conectada, además, técnicamente complicada y que tenía que estar muy presente. Arnau Vila y Sandra Vicente han hecho un trabajo excelente.



Escena de "Misántropo"
P: Un año de gira que estamos en los tiempos culturales que estamos es insólito y, que nos sorprendamos porque esto pueda suceder. También lo es, ¿no?

Miguel del Arco: En eso estamos. En esta constancia contumaz que tiene este gobierno. El otro día leía una entrevista con Luis de Guindos en la que le preguntaban que ya que estaban empezando a bajar los impuestos, se habían planteado bajar el IVA cultural. Y él decía con una sonrisa, como “no me vas a sacar de aquí”. Decía “apoyo absolutamente al ministro de Hacienda”. Y yo siempre me pregunto, ¿por qué?. ¿Cuál es esta razón tan tremenda que tienen como para justificar un impuesto al 21% más caro de Europa? Tanto que miran a Europa para tantas cosas. Están desangrando al sector. Han recaudado mucho menos porque hay mucha menos producción. Con lo cual, aunque hayan aumentado el IVA, recaudan mucho menos porque las producciones no se hacen. Están precarizando la producción y la forma de trabajar. Se cargan, además, otra serie de sectores que están alrededor de la cultura como son hoteles, bares o transportes. Sigo insistiendo, hay una cosa que yo siempre me negaba a pensar en esta teoría conspiratoria contra la cultura, pero realmente nos dejan pocas oportunidades para pensar que viene por otra razón. Me resulta una cosa totalmente vergonzosa. Que no hayan tomado cartas en el asunto cuando todo el sector de una forma unánime, incluso yo recuerdo a un productor que era votante del PP que dijo “nunca más”. Como siempre dicen que la gente de la cultura tira a la izquierda, este señor demostraba lo contrario, es que no es una condición política. En el mundo de la cultura hay gente de derechas, de izquierdas, de un lado u de otro. Es absurdo. Lo que no entiendo es la falta de visión del Estado, de sustentar y hacer que la cultura sea sostenible. No a base de subvenciones que es algo que también tiene que estar y que siempre hay una cosa perversa alrededor de ellas en cuanto a la cultura, pero nadie pone en ningún tipo de condicionamiento otras subvenciones que son más susceptibles de decir “esto, ¿por qué se hace así”. Es simplemente esta visión que España ha tenido con la cultura, la falta de defensa de lo que debería ser la marca de un país.

P: Es que como mencionabas en un pasaje de Victor Hugo que te leí en una publicación, la cultura es el sitio donde se descansa y se reflexiona y no sé, porqué desde el Gobierno se sigue considerando un peligro

Miguel del Arco: Yo no creo que la vean como un peligro. Me parece que es que les da exactamente lo mismo. Ese es el problema de este país. Se les llena la boca de los datos de macroeconomía y se les olvida el estado de las personas. Y yo creo que la cultura se preocupa precisamente de eso. Del estado de las personas. Hay un gran paralelismo ahí. Alguien como Luis de Guindos decía “la gente ha perdido el miedo a perder el trabajo” y se queda tan ancho. Y es para decirle ¿cómo te atreves?. Cualquier persona en España, ahora mismo, tiene en su círculo más íntimo muchas personas que lo están pasando realmente mal. Yo tengo dos hermanos, uno biólogo y otro restaurador de arte, los dos se ganaban la vida hasta hace muy poco y están en situación realmente complicada. Ahí está el mundo de la cultura, de la empatía, de saber lo que le sucede al otro y que para eso se hace teatro, además. Intentar entender por lo que atraviesan otras personas. Ese es el ejercicio que las mayoría de los políticos olvida. Ese diálogo que en el teatro es la sustancia de la que se parte. Qué te pasa a tí, voy a escucharte y voy a intentar entenderte.

P: Vamos a hablar de los próximos proyectos de Kamikaze. Antígona

Miguel del Arco: Esto es un proyecto que se llama “Teatro de la ciudad”. Nos hemos reunido tres directores, Andrés Lima, Alfredo Sanzol y yo con las productoras con las que habitualmente trabajamos. Nos han abierto las puertas del Teatro de la Abadía para abril. Estrenaremos tres tragedias griegas juntas que son “Medea” que la dirige Andrés, “Edipo” que la dirige Alfredo y yo dirijo “Antígona”. Las tres estarán conviviendo en un mismo espacio escénico y se podrán ver en la misma semana alternándose cualquiera de las tres y luego hay una experiencia teatral que se llama “Entusiasmo”, que viene a completar un poco esta experiencia trágica griega, alargar la experiencia del espectador dentro del teatro y con muchas sorpresas teatrales. Amigos a los que estamos enredando. Está siendo un proyecto apasionante, llevamos desde junio haciendo talleres de investigación, ha pasado gente brillante, filólogos, helenistas, actores, escritores, coreógrafos o músicos y esta conjugación de los tres directores realmente pensando junto con nuestros escenógrafos, iluminadores y técnicos, está siendo un espacio de creación realmente especial.

P: Otro proyecto, vuestra primera coproducción internacional

Miguel del Arco: Es una función que Israel Elejalde la vio en París y le fascinó. Se llama “La clausura del amor” y la estrenaremos para finales de mayo. Está la pareja de moda, Israel Elejalde y Bárbara Lennie. Van a estar dirigidos por el autor y director francés, viene para dirigir este montaje porque ha estado en muchas partes del mundo pero en España todavía no. Está bien que Kamikaze diversifique, que no todo lo que se haga en Kamikaze lo tenga que dirigir yo.

P: Y por último el cine. Vas a dirigir tu primera película “Las furias”

Miguel del Arco: El cine es una cosa muy complicada. Todo el mundo de la cultura es muy complicado en este país pero en el teatro puedo decidir que no tengo nada, solo dos actores y la palabra y ya es teatro. En el cine no funciona así. Se ha democratizado mucho con los medios digitales pero hay que juntar mucho dinero para hacer una película. Esta todo en marcha para que empecemos a rodar nuestra primera película en agosto. Es inminente. Desgraciadamente he visto muchos proyectos cinematográficos que a dos semanas de empezar el rodaje se han caído. No soy supersticioso, en el sentido de no voy a hablar de esto hasta que no esté metido. “Las furias” es un proyecto enredado en mi vida desde hace dos años que empecé a escribirlo. Se ha ido retrasando pero ahora mismo parece que es inminente pero tampoco te lo puedo asegurar. En principio, el 3 de agosto comienza el rodaje.



Cartel de la obra
Luchador y con una conciencia teatral de admiración es lo que siempre me llevo tras hablar largo y tendido con este director. Para creadores como él y su equipo, se merecen que el camino les sea fácil, que la fortuna nutra sus posibilidades y que haya siempre alguien al otro lado para escuchar sus historias. Yo les prometo estar fiel a esa cita. Estaremos pendientes de todo este bucle de proyectos que les hace ser kamikazes, pero nos encanta que sean así.

Si quéreis escuchar la entrevista con Miguel del Arco, sólo tenéis que pinchar en este enlace:

http://www.ivoox.com/entrevista-miguel-del-arco-misantropo-festival-audios-mp3_rf_3944832_1.html

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