miércoles, marzo 18, 2015

Entrevista Asier Etxeandía - El Intérprete - Teatro Cervantes

NADIE SABÍA LO QUE SABÍA HACER MEJOR QUE ERA LA MÚSICA.
 
Los sueños se cumplen. Hasta los de un niño que sólo interpretaba en su cuarto mirando a la pared. Allí encontró a Janis Joplin, a Madonna, a Tom Jones, artistas con los que su ilusión volaba con un único fin, sér intérprete. Y lo consiguió. Y de qué manera. Las piezas del puzzle de su niñez las compuso un equipo extraordinario para traernos este viernes 20 de marzo, “El intérprete”, al Teatro Cervantes de Málaga. Allí veremos, escucharemos y nos soprenderemos con este intérprete, Asier Etxeandía


Escena de "El intérprete"
P: Te habla una hija única, incomprendida, que no quiso hacer lo que todo el mundo quería para integrarse, gafas, y que le gustaba jugar a ser locutora de radio. Entenderás que cuando supe que venía “El intérprete” a Málaga, me emocioné especialmente y tengo la impresión que voy a tener que darte mucho las gracias por enseñar y en cierta manera, homenajear a esos niños que lo pasamos tan mal en esa época tan complicada

Asier Exteandía: Que maravilla. Yo esto lo hago, de alguna forma, para no sentirme solo porque todavía, yo creo, que los niños que hemos vivido esto, lo arrastramos, aunque sea en pequeñas dosis. Es esa sensación de hagamos lo que hagamos, aunque hoy en día estés integrado en la sociedad, todavía te sigues sintiendo como de otro planeta. Está muy bien encontrarse con gente que entienda el mensaje y que le haya pasado lo mismo. Si te das cuenta, es la gran mayoría. No todos nos hemos sentido integrados, siempre ha habido alguien en algún momento de su vida que ha sentido que no encajaba porque siempre te llevan a hacer lo contrario de lo que deseas. Hay mucha gente que se siente así. Será que la educación en la sociedad está un poco enferma. Casi todos los que hemos pasado por esto, si tenemos un poco de amor propio, creo que salimos mucho más fortificados. La mayoría de la gente que conozco que fue un fracaso escolar, luego es gente que tiene un presente estupendo. Habrá que plantearse cómo están los cimientos de la educación. Conozco mucha gente que de niños eran niños raros y ahora les va bastante bien.

P:
Cuando empiezas en el género teatral, te recomiendan para tus primeras obras que te distancies de lo que conoces, de dar consignas y prácticamente de ofrecer lo que ha sido tu vida. Has elegido totalmente lo contrario

Asier Etxeandía:
Nunca he creído en dogmas. Hasta el mismo Stanislasvki, que es uno de los grandes maestros del método, en sus últimos días dijo que todo lo que había escrito era una mierda. Que había que hacer justo lo contrario de lo que estaba defendiendo. Esto es todo muy relativo, yo creo que un artista tiene que arriesgarse siempre porque si no te conviertes en un lugar de comodidad. Este tipo de consejos lo puede dar gente que se dedica al negocio pero no quiere cambiar su lugar de comodidad. Eso no aporta nada. Creo que va en contra de la responsabilidad como artista que es desestabilizar tu nivel de comodidad para rebuscar algo y transmitir un mensaje y utilizarte a ti como cobaya. Si esto lo comparas con un trabajo en el que lo único que quieres es vivir bien y no tener grandes saltos, emociones, tener siempre trabajo, no tener muchos enemigos y que la gente me quiera, no seas artista o actor porque no es así. En mi caso, me han aconsejado todo tipo de cosas que no hiciera nunca y justo donde he encontrado el éxito es haciendo lo contrario.



Artistas de "El intérprete"
P: ¿Te ha servido para redimirte de todo ese sufrimiento que se pasa en esas edades tan chungas?

Asier Etxeandía: De alguna forma, ha sido balsámico. Yo lo tengo todo muy olvidado y estoy orgulloso de haber sido un niño raro y de que me haya ocurrido esto porque sino hubiera pasado por eso, no sería el actor que soy ahora, ni tendría las necesidades que sé ahora ni tendría la forma de vivir mis emociones de esta manera. Para bien o para mal, me ha ocurrido esto. Tengo que lidiar con ello. Si es cierto que mi niño lo pasó muy mal. De niño fue una infancia gris aunque tuve unos padres maravillosos y una familia estupenda, lo que yo vivía en contraste a cómo sentía, era un infierno. Realmente, no por mí pero yo esto a mi niño se lo debía. Es como si hubiese cerrado un círculo, como si le dijera “toma, para que no te olvides, que todo esto merecía la pena”. Es un acto psicomágico y lo vivo así, no solamente para mí porque para el público también. Ellos se dan cuenta de que es verdad. Todo es posible y los sueños se cumplen. Tenemos que recordar que somos la hostia y hay que comerse el mundo a cucharadas y creo que es necesario recordarlo, porque vivimos en momentos terribles de crisis, sin trabajo, en los que nos ningunean, en los que la cultura se va a la mierda y la sanidad se va a la mierda. Vivimos en una sociedad en la que espiritualmente estamos completamente perdidos. Por lo menos, que mi trabajo sirva de algo y que alimente las almas

P: ¿Y alguno de esos sujetos o sujetas que te hicieron pasarlo mal han intentado ponerse en contacto contigo para pedirte perdón?

Asier Etxeandía: Me ha pasado de todo. Gente que me los he encontrado, ya casi con 40, y que todavía me dicen “mira, Gómez, Gómez”. Comportándose como niños todavía y yo mearme de la risa pensando cómo coloca el mundo a cada uno en su sitio. Te das cuenta que es el mismo gilipollas ahora con 40 años y que tiene el mismo jersey que cuando estudiaba y que es igual de pijo y de tonto. En cambio, me he encontrado con situaciones de gente que eran los que me zurraban o que eran de la cuadrilla de los listillos y chulillos que se metían con los frikis. Uno de ellos me contactó para pedirme perdón por teléfono. Fue maravilloso. Me dijo “estoy muy contento de que te haya ido bien, te lo hicimos pasar fatal y de niños somos unos cabrones, te veo y es una alegría y perdóname por lo que te hicimos pasar”. Yo, emocionado, claro. Y es bonito también. El niño no es más que el reflejo de su adulto, no somos más que pequeños espejos de nuestros adultos, padres, profesores y las moralinas que nos meten de cómo tenemos que ser y los espíritus competitivos que puede haber en cada colegio o formas de enseñanza antiguas. Por eso creo que los culpables no son los niños sino la educación y los valores transmitidos.

P: Para ser tu primer proyecto no te has conformado con sentarte en una silla y hacer un monólogo de tu vida, sino que has incluido todas las facetas posibles que sabes hacer a la perfección

Asier Etxeandía: Yo lo que quería era cantar, sobre todo. Quería dedicarme a la música desde que tengo uso de razón y todo lo que he hecho como actor es por mi deseo de ser artista y dedicarme a la música y componer, cantar e interpretar canciones y imaginarme puestas en escena. Todo eso era mi infancia. Me veía casi con 39 años habiéndolo hecho a medias, sin que realmente hubiese explorado lo que mejor sé hacer. Tengo la suerte que he tenido un relativo éxito y nunca me ha faltado trabajo como actor en cine y televisión. Y he hecho musicales que me apasionan pero realmente sabía que no era lo que mejor sabía hacer. Nadie sabe lo que sé hacer mejor. Bueno, no es lo que mejor sepas hacer, no es cuestión de hacerlo bien, es cuestión del que más honesto eres, el que más desapareces y en el que realmente vuelas. El que sabes que tocas el cielo con tus sensaciones internas. Me faltaba eso. Entonces, me encontré con Tao Gutiérrez que ha sido mi ángel orgasmizador porque él ha escuchado esta neurosis mía y este coco mío que no para y que a muchos les podía echar para atrás diciendo que soy un flipado. Él ha podido ver que todas las idas de olla que tenía, eran por algo y daban a un lugar muy concreto y que, en el fondo, sabía muy bien lo que quería. Nos pusimos a hacer música juntos y me presentó a dos grandísimos músicos que son Enrico Barbaro y Guillermo González y que estoy locamente enamorado de ellos. Por eso, es un pedazo de show. Es casi un concierto, de alguna forma, pero no puedo olvidarme de las cosas que me inspiran y que quiero transmitir al público de todas las formas posibles, desde hablarles, contarles por donde pasaba y qué es lo que me salvaba que era la música y ponerme a cantarla.



Asier Etxeandía
P: Me da mucha garantía ya de antemano que un ronlalero esté en la dirección

Asier Etxeandía: Álvaro Tato. Fue lo mismo. Una tarde en una cafetería y me decía “¿por dónde vamos a empezar, tú que hacías de pequeño?”. Tenía los ojos de alguien interesado realmente en ti. Y le hablaba de mi habitación, de mis ensayos, de cómo explotaba mi imaginación y donde no jugaba con nadie, sólo conmigo mismo y me quedaba horas encerrado haciendo conciertos, escenas y situaciones. Esa misma noche cuando llegué a casa, recibí de Álvaro Tato como ya cinco hojas con textos maravillosos, frases que yo había dicho y que todo unido relataban mi infancia totalmente. Es algo mágico que me haya encontrado con estas personas. Igual que con Ana Sánchez de la Morena y Jose Luís Huertas que son mis productores y mis socios, que también embárcate en una cosa de dinero y ponte a buscarlo y a hacer de productor que es el bombero emocional que es todo el rato apagar fuegos y solucionar cosas insolucionables. Tengo un equipazo que es alucinante.

P: ¿Cual fue la canción más interpretada por tí? Estando incluída o no en “El intérprete”

Asier Etxeandía: De las mías, de las compuestas por mí y por Tao. “Tú te me dejas querer” la compuse hace muchos años y estaba en feromona feroz con la antigua banda que tenía “Circusmanía” y por antigüedad es ésta. De todos los demás intérpretes, hay muchas que llevo cantando desde que era pequeño, por ejemplo, “Me and Bobby McGee” cantado por Janis Joplin cada vez que me encerraba en una habitación, prácticamente todas sus canciones porque su forma de cantar me ha enseñado a cantar. De David Bowie, Madonna, soy fan absoluto pero de pequeño era una obsesión, a todo el mundo le parecía una guarra y a mí me parecía una diosa. Sobre todo las canciones que me enseñaron mis padres, todas rancheras y canciones latinoamericanas, ese mundo lo he experimentado mucho. Todo lo que canto lo he cantado mucho siempre en soledad, de arriba a abajo y aprendido de memoria. Para mí han sido como para un beato son los santos, para mí los intérpretes son mis dioses.

P: Es evidente que tú no sales igual que cuando empiezas la obra, ¿y el público?

Asier Etxeandía: El público sale igual que yo. Sale on fire. Siempre me pasa lo mismo, empieza muy tranquilo, va todo poco a poco como un concierto elegante hasta que se va convirtiendo en una misa satánica. Acaba siendo un festival del placer. El público termina bailando, queriendo emborracharse y haciéndose amigos entre ellos.



Escena de "El intérprete"
Tengo unas ganas especiales de sentir al verdadero Asier. Sé que con las intepretaciones que le he visto anteriormente, me ha dado todo lo mejor de su trabajo. Pero ahora, voy a escucharle a él. Al Asier niño que abandonó la etapa de Peter Pan y se convirtió en artista, en intérprete. Tengo unas ganas locas. Será este viernes 20 a las 21:00 en el Teatro Cervantes. 

Si quieres y lo recomiendo encarecidamente escuchar a Asier Etxeandía en esta entrevista, sólo tienes que pulsar este enlace:

http://www.ivoox.com/entrevista-asier-etxeandia-el-interprete-teatro-audios-mp3_rf_4232234_1.html

No hay comentarios: