domingo, octubre 12, 2014

La amabilidad e inteligencia de un buen vaquero

Eduardo Noriega presentó la película “Sweetwater” en la sección oficial del Almeria Western Film Festival en la que participa junto con Ed Harris, January Jones o Jason Isaacs, un día muy emotivo que culminó con un especial homenaje en el MiniHollywood dedicado al actor Giulano Gemma.

Eduardo Noriega. Fotografía de Ana Belén Robles
 
La jornada del sábado fue una prueba de fuego para quién les escribe. Admiro a Eduardo Noriega desde que le ví en “Cha cha chá”, película en la que demostraba una vis cómica impresionante que provocó uno de los mejores recuerdos que tengo con mi grandullón, reírnos sin parar en una butaca de cine. Desde ese momento, me fijé con su trayectoria y comencé a verle en sus primeros cortometrajes con Amenábar, escenas de “Historias del Kronen” y todas las películas que hizo antes de esta comedia que os comento de Antonio del Real.

Cada vez que inicia una nueva aventura en la pantalla grande necesito descubrirla, le voy cogiendo el punto a sus gestos y a sus interpretaciones y me daba cuenta que siempre arriesga con propuestas nuevas, con retos que le van surgiendo en su camino cinematográfico y arriesgándose con creadores no tan conocidos pero que le llegan con sus historias

Mi miedo era que no fuera cómo siempre le escucho en sus entrevistas. Calmado, divertido, gentil y con gran capacidad para expresar lo que tú necesitas para tus textos. Miedos que se disiparon desde el primer momento cuando contemplo cómo no para de hacerse fotos con todas las personas que se le acercan, y son muchas, cómo se preocupa si esa foto ha salido en condiciones y cómo no pierde la sonrisa en ningún momento.

Pero además me llevo la gran satisfacción de cerciorarme de su gran inteligencia, a la hora de contar anécdotas con Ed Harris durante el rodaje, de preocuparse por observar a la gente del equipo y cómo se comportan y más que nada, de su filosofía de trabajo. Lo conoce, lo trabaja y por ello siempre logra grandes resultados en todo lo que se ha propuesto y han sido muchos retos.

Margaret Von Schiller y Eduardo Noriega. Fotografía de Ana Belén Robles
 
Ayer era el turno de presentar “Sweetwater”, una pequeña producción americana que han levantado dos entusiastas del cine, Logan y Noah Miller, y que habla sobre una mujer que ha perdido cruelmente a su marido a manos de un pastor racista y homófobo que, amparándose en las manos de Dios, está causando mucho dolor y sufrimiento en ese pueblo y ella decide vengarse y tomar la justicia por su mano para acabar con él y con todos los que le apoyan y le defienden en esa horrible tarea.

Eduardo participa como marido de la protagonista enmarcado en una estética muy de cómic y viendo por primera vez el resultado en el Teatro Municipal de Tabernas, “aunque tenía mucha información de la película, es un puzzle completamente desarmado, conocía el argumento pero me ha sorprendido esa estética de cómic que poco tenía que ver con la época, la música aunque sea moderna puede tener reminiscencias de esa época pero esa estética no lo es, igual que mezcla violencia y comedia, también mezcla otras cosas que hacen muy característica a esta película”, nos relata al final de la proyección

Durante la conversación tras “SweetWater”, el actor nos cuenta su vínculo con Ed Harris que aunque no compartan escena en la película si que pudo comprobar que es un actor que está lo más alejado de la estrella hollywoodiense, que recorre los trayectos que haga falta con su coche para ir a los rodajes y que, tras conocer el guión de los gemelos Miller, no quería hacerlo sin que ellos participaran como directores, como así pidió la productora en un principio.

 
Eduardo Noriega. Fotografía de Ana Belén Robles

Remarca, también, en varias ocasiones que el rodaje fue muy fácil. Creo que es una circunstancia lógica ya que Eduardo siempre se ha rodeado de profesionales muy competentes en su trabajo y eso se transmite. Le recordaba durante nuestro breve encuentro que no ha repetido mucho con directores ni con actores y que si eso es un reto personal como actor que siempre tiene que superar y me contesta “yo me lo tomo así, en cada proyecto siempre siento que hay un reto y una dificultad y que hay algo nuevo para mí, en todo los creativo si no hay riesgo, no es interesante, si haces algo repetidamente que sabes que haces bien, pierde la gracia, la gracia de esto es hacer cosas distintas dentro de tus posibilidades y ahí también influye mucho la suerte de estar con directores interesantes y yo la he tenido”

Su próximo proyecto es la adaptación al cine de la obra teatral “Los miércoles no existen”, con gran éxito en Madrid y que cuenta en el reparto con Inma Cuesta o Gorka Otxoa, y dónde tendrá que cantar. Otro nuevo reto. “Cantar si que canto, pero tampoco mucho”, aclara Eduardo, “no es un musical al uso donde cantemos como cantantes profesionales, que no lo somos, somos actores, pero si es verdad que interpretamos diferentes canciones que están incluidas dentro de la historia, es casi como una voz interior, como si sonara una música y de repente, te pones a cantar y es un nuevo reto, desde luego y muy apetecible”. Me deja con muchas ganas de disfrutar de esta comedia romántica de enredo. 

Rafael de España, Enzo G.Castellari y José Salcedo. Fotografía de Ana Belén Robles
 
Después de fotos, incluida servidora que se lleva uno de sus mejores recuerdos de este Festival, nos trasladamos al MiniHollywood donde se realizó un homenaje muy emotivo al actor Giulano Gemma que falleció hace un año por un accidente de tráfico, motivo por el que creo que todos los participantes hablaban con una voz especialmente temblorosa de esos recuerdos y cómo todos sabían lo que al intérprete le hubiera gustado estar, como ya hizo en 2003 cuando participó en el Festival “Almería en corto”

En una improvisada mesa de cartas colocada encima del escenario del Saloon, participaron el director de producción, José Salcedo, amigo personal de Giulano Gemma con el que coincidió en muchos rodajes contando múltiples anécdotas, entre ellas, que conservan un radiocassette que el propio actor le regaló, el director Enzo G.Castellari que remarcó su capacidad como deportista y que le servía muchísimo en sus interpretaciones y el historiador, Rafael de España, que pudo hablar de cómo le conoció a través de sus películas y nos presentó “Una pistola para Ringo” que fue el film con el que se cerraba este especial recuerdo para el actor italiano.

Rafael de España, Enzo G. Castellari y José Salcedo. Fotografía de Ana Belén Robles

Mi momento fue saludar a Belén Mateos, entusiasta del cine de western, que dedicó unas palabras muy especiales para la organización del Festival por poder compartir esos sentimientos por este género junto a su padre que estaba sentado a su lado. Estas son las vivencias por las que merece la pena este certamen.

¿Las mías?. Conocer a Eduardo Noriega e intercambiar breves palabras. Ver que puedes tener un pedestal del que no se va a caer y cerciorarme que voy a seguir admirándole haga lo que haga. Su filosofía de trabajo es mi disfrute en el cine como espectadora. Mi próximo objetivo: buscar la forma de hacerle una entrevista más personal como él se merece.

Y hoy último día, intentando mentalizarme de que no lo es, porque quiero seguir recorriendo este desierto y vivir estas diferentes actividades que aún nos quedan. Cortos, bandas sonoras de Western, homenaje a Enzo G.Castellari y el esperado palmarés. ¡Vamos a ello!

2 comentarios:

Belén dijo...

Hola, Natalia. Visito tu blog por primera vez y desde el móvil. Espero que salga el comentario :). Solo quería decirte que me ha encantado que te acercaras a saludarme y descubrir que no soy la única que suspiraba por el polvo y la arena de Tabernas...
Un abrazo y enhorabuena por tus crónicas. Hay que dar publicidad a estos eventos y a esa tierra y gente maravillosas.

Natileia dijo...

Gracias Belén y gracias por tu trabajo tan gratificante para los amantes del cine y por dedicarme estas palabras que me hace una ilusión tremenda.
Ojalá nos reencontremos pronto ¡