jueves, octubre 09, 2014

Crítica "La buena mentira"

No pensaba que lo que iba a suceder con esta película, me llegaría tanto. De hecho, el trailer me hizo dudar muchísimo sobre si decidirme ir a verla en este día en el que te puedes permitir ir más al cine y no la descartes como para cuando la programen en televisión.

Pero algunas imágenes y la poca repercusión que había tenido en la crítica, al contrario que ha sucedido con una recientemente taquillera que me ha decepcionado por la expectación que tenía sobre ella, me decidieron a verla y, voy a confesarlo, me gusta Reese Witherspoon. Ha sido una actriz con aciertos y fracasos, pero su mirada y sus interpretaciones no siempre me disgustan y le encuentro un punto que me congratula y me hace congraciar con ella.

Y no es que ya lo pueda imponer como ley fija pero con historias como ésta me llevo las grandes sorpresas que con las que me recomiendan encarecidamente. He leído ya que la historia parece hecha como indica esta crítica, "para aquellos que esperan un drama al uso, prefabricado, capaz de generar emociones pasajeras, que no perdurarán en el tiempo más que una lágrima en la lluvia". Yo, puedo afirmar, que no me siento identificada con esta sensación. 

Los actores realmente son hijos de refugiados que pasaron a ser "los niños perdidos de Sudán", niños que pudieron acogerse a un programa que les hacía poder vivir en Estados Unidos mientras encontraran un trabajo. Y sabiendo por lo que sus padres pasaron creo que tiene más sentido cómo puedes viajar con ellos a través de la película en su sufrimiento, en la gran verdad que se refleja que allí sucede, el miedo, la pérdida de familia y amigos y con lo que peor lo he pasado, la rapidez de madurez que tienen que tener esos niños para poder sobrevivir en un mundo que, por suerte, te toca o no.

Yo lo he pasado mal, no sólo en esa primera hora, cuando sientes el pánico por esos soldados que destrozan sus vidas y les hace caminar más de 1.000 km, sin apenas comida ni agua, hacia algún campo de refugiados donde les puedan curar y darles de comer, igualmente cuando llegan a ese país desconocido donde sin explicación ninguna les separan, donde no se les comprende y donde, incluso, pueden echar de menos ver las estrellas en su Sudán natal.

Para ver esta película hay que estar entero de conciencia y de mente, pero merece la pena. Te deja ese mal sabor que el cine debe provocar en estos casos, no sólo puramente entretenimiento. Me ha gustado saber más sobre esta historia que sucedió aunque te la cuenten de una manera ficticia, ponerte en su pellejo es la mejor manera de saber porqué llegan a extremos que el ser humano no puede concebir y aprendes de su sabiduría y su manera de valorar las pequeñas cosas que nosotros con toda nuestra tecnología siempre olvidamos.

Y en el trailer han tenido que escoger escenas de Reese Witherspoon y Corey Stoll supongo que como atractivo para que la gente vaya a verla, pero su misión es más bien secundaria e, incluso, de relax cómico para calmar toda esa tensión dramática. Por cierto, voy a acabar de Corey Stoll hasta la coronilla, le veo en todas las series y películas que estoy viendo últimamente.

Yo, quizás no entienda que Phillip Falardeau haya hecho una historia facilona como he leído en la mayoría de críticas, a mi me ha llegado lo que ha querido transmitir, me ha hecho reflexionar, he sufrido pero de una manera que me ha servido en positivo para conocer esa realidad y encima me he sorprendido por detalles de la trama que no puedo desvelar. No le pido más a una película aunque me la califiquen de película de sobremesa.

Y la banda sonora es maravillosa...


Nota: 9 arcones ("Begin Again" se mantiene como mi peli de este año pero ésta se le acerca)

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