viernes, septiembre 19, 2014

Entrevista Lorenzo Silva - "Los cuerpos extraños"

SE HA PRODUCIDO UNA DEJACIÓN GENERALIZADA DE LA HONRADEZ MÍNIMA

 
Lorenzo Silva durante la presentación en el fórum de Fnac Málaga. Fotografía de Ana Belén Robles

Reconozco una debilidad personal por Lorenzo Silva. Me apasiona el escritor que está pendiente de la actualidad y lo refleja en sus novelas de manera ficcionada pero siempre siendo muy respetuoso con la metodología y que los datos que se ofrece al lector sean fidedignos. Pero es que compartiendo un café y un agua con gas, el tiempo se pasa volando, se me quedan preguntas por responder y más ganas de tenerle enfrente para entrevistarle. Decirle una palabra y que le de forma, como logra hacer con las historias de Bevilacqua y Chamorro. Por cierto, cuando me da las cifras la verdad es que sorprende, 20 años narrando sus investigaciones y con el mismo número de páginas que “En busca del tiempo perdido” de Marcel Proust

Sus lectores no quisieron perder la oportunidad de escucharle en Fnac Málaga. Fotografía de Ana Belén Robles
 
P: Supongo que te planteaste hacer una trilogía sobre la corrupción porque con los últimos casos que estamos conociendo, tendrías para hacer una enciclopedia
 

Lorenzo Silva: Si tú estás atento a la realidad española, te da cada historia, cada personaje y cada argumento. Lo decepcionante es que la corrupción española es tridimensional. Para que exista el grado de corrupción que hay en la administración pública o en la gestión política, se da una connivencia de una corrupción tridimensional en la sociedad de empresas, de particulares, de trabajadores o de sindicatos. Se ha producido una dejación tan generalizada de la honradez mínima. Hay una reflexión que es la que se impone, esto es una novela con un asesinato y una investigación pero lo terrible es que un país lleno de listos, acaba siendo un país tonto. Un país no puede funcionar sólo con listos que se aprovechan de los demás, hay alguien que tiene que hacer su trabajo y tiene que ser íntegro. Los países inteligentes no tienen tantos listos, son tipos que cumplen con su deber, con las reglas y si dice que te está representando te representa a ti no a otro que le está pagando por debajo de la mesa.
 

P: Yo siempre tengo dos aspectos que destaco en tus libros, uno es el de esa honradez que mencionas y otro que hay que acabar con ese argumento de aceptación de la corrupción de los listos en España
 

Lorenzo Silva: Corrupción siempre hay. Siempre hay alguien que administra dinero que no es suyo y tiene la tentación de quedarse una parte. Eso pasa en todos los lugares. Tu frente a eso lo que tienes en este país es una respuesta tardía, benévola y que no llega más que a una pequeña parte de los que lo han hecho o se pide un indulto y se acabó. Eso ya está mal pero es que también hay una actuación antes. Es decir, yo he trabajado mucho tiempo en empresas grandes y la gente que maneja el dinero está controladísima, hay técnicas para controlar eso. ¿Por qué con el dinero de todos no existe ese control? ¿Por qué con el dinero de todos, el control que existe es un tribunal de cuentas que ve las cuentas cinco años después y nos enteramos que, aparte de un montón de gente que va allí jubilada, todos son familiares de los mismos a los que tienen que fiscalizar? Con estos controles, es que no te debe de sorprender. A mi me gustaría plantear a la gente que si una sociedad no tiene un número de personas honradas, la sociedad se va a pique. No sólo tiene un valor moral, tiene un valor práctico, económico y de evitar el empobrecimiento de una sociedad a manos de los depredadores. No le puedes pedir a un lobo que pastoree a las ovejas, el lobo se las va a zampar evidentemente.
 

P: ¿Has decidido a conciencia en “Los cuerpos extraños” que conociéramos más a Chamorro?
 

Lorenzo Silva: Las novelas siempre se cuentan desde una óptica. A mí, muchas veces, me han dicho que les falta saber más de Chamorro. Pero es que en las novelas se cuentan desde la óptica de Bevilacqua mientras está trabajando. Normalmente cuando la investigación está más viva pues no hay tiempo que perder, no te puedes dedicar a hacer disertaciones de mesa camilla. Yo necesitaba una percha narrativa para que Chamorro pudiera demostrar más y lo que ocurre en esta novela es que, por primera vez, tiene un problema personal que, en cierto modo, la supera. Ese es el momento en que tú a un narrador o a un espectador que es alguien que ve esto desde fuera, pues si estás trabajando y llevas sus problemas personales es lógico que afloren, realizas una llamada a ese narrador al que se lo cuentas y le haces partícipe. Es la primera vez que yo podía hacerlo sin desvirtuar lo que yo estoy narrando
 

P: ¿Cual ha sido tu reto personal como escritor en este libro?
 

Lorenzo Silva: La historia tiene como dos dimensiones. La interna de los personajes, donde uno de los personajes que ha sido siempre de una pieza como Chamorro ponerla en crisis y a Bevilacqua que su crisis, de hace dos libros, la termina de cerrar y recupera su equilibrio. Y de cara afuera, tenía un desafío complejo porque al hablar de algo que tiene que ver con la política y con la corrupción, hay una manera muy facilona de abordar todo esto que es adoptar un enfoque maniqueo, decir que estos son los buenos y estos son los malos. Es un enfoque que no me gusta narrativamente. Para retratar la realidad española, no tiene sentido. Cuando Pablo Iglesias dice que la casta es el PP y el PSOE, yo digo que se queda corto. Casta es quién ha tenido concejales de Urbanismo, que es el criterio al final, ya que en algún momento ha hecho lo que no debía. Los ha tenido PP, PSOE, PNV, CIU, Coalición Canaria o IU. Abordar, de repente, un enfoque que vamos a tirar contra unos para salvar a otros, no puede ser. Y eso es muy difícil de manejar. En la novela nunca digo de qué partido es la alcaldesa y es muy difícil manejar eso narrativamente y que no derrape en ningún momento
 

P: En una anterior entrevista, destaqué el gran valor y homenaje que le das al trabajo de la Guardia Civil pero también lo haces con los jueces
 

Lorenzo Silva: Los jueces siempre salen en mis novelas y esto es como un desafío en toda esta serie. Hay muchas novelas policíacas donde hay asesinatos y los policías investigan pero no hay jueces. En mis novelas siempre hay jueces, desde el principio con “El lejano país de los estanques”. En “Los cuerpos extraños”, el juez tiene un peso adicional porque es un personaje que tiene una actitud parecida a Bevilacqua. Es un juez veterano, que intenta hacer las cosas bien, no tiene ambiciones porque ha renunciado a muchas de ellas como Bevilacqua. Aquí este personaje tiene un sentido especial y es muy importante porque es un desafío ya que no aparece como en las películas americanas y, sin embargo, para mí el juez de instrucción es un personaje muy interesante porque el sistema penal español pone en manos del juez de instrucción el peso de la responsabilidad. Y hay otra vuelta de tuerca con respecto a ese personaje porque lo llevo hasta las últimas consecuencias.


Lorenzo durante nuestra entrevista. Fotografía realizada por Ana Belén Robles
P: Es algo que te pregunto frecuentemente pero me sigue resultado indignante que estemos en el mismo punto de partida con respecto a las descargas ilegales de tus libros en Internet

Lorenzo Silva: Estamos igual o peor. La impunidad se ha alargado y esto genera beneficios económicos ilegítimos y fáciles que se han multiplicado. Cada día, puedes encontrar quince o veinte sitios nuevos. Estas son las desventajas de vivir en un país donde la ley no es efectiva y donde la propiedad intelectual como patrimonio legítimo, lícito e individual de quien lo crea y como colectivo de la sociedad en la que se genera esa propiedad intelectual, no tiene ningún reconocimiento. Esa es la verdad. Y hay una cosa que es evidente, hay una correlación exacta entre grado de protección de la propiedad intelectual industrial en un país y grado de desarrollo. ¿Donde tiene menos protección la propiedad intelectual industrial? En los países subdesarrollados. Pero esto es un pez que se muerde la cola, si tú tienes protección de las invenciones, generas riqueza, si tú no lo proteges, generas pobreza. Esta país se está empobreciendo ya culturalmente. Ya hay libros que no se pueden publicar y que no se están publicando. Ya hay traducciones que no se están haciendo. ¿Quién va a hacer una inversión que queda inmediatamente desprotegida? El señor que abre un Mercadona, sabe que si vienen unos chorizos a robarle, llama a la policía y la policía viene. El señor que se gasta su dinero en traducir un libro de 500 páginas del inglés, sabe que al día siguiente se lo van a piratear y no viene nadie, no puede llamar a nadie, tiene su inversión completamente desprotegida. Es de peor condición que cualquier otra inversión. Mi pregunta es ¿por qué?. ¿Por qué una sucursal bancaria, un supermercado o una tienda de abalorios tiene protección y, sin embargo, el señor que invierte en invenciones y en cultura no tiene ninguna protección?
 

P: Una respuesta podría ser que la gente no valora la cultura como algo que se tiene que pagar, que es también un trabajo.
 

Lorenzo Silva: La cultura aporta una parte del PIB en Estados Unidos que, a lo mejor, iguala el PIB español. Solo en cultura. En Estados Unidos, un señor se pone a piratear películas y a distribuirlas y el FBI se planta en su casa.
 

P: Lorenzo no quiero desaprovechar precisamente la actualidad para conocer tu opinión sobre si se debe realizar, aunque sea inconstitucional, un referéndum en Cataluña como el que se está realizando en estos momentos en Escocia
 

Lorenzo Silva: La ley está para cumplirla. Más cuando es una ley democrática y que viene de las urnas. Si nos saltamos la ley, es un golpe de estado, es como Tejero, no hay ninguna diferencia. Si un conseller de Interior de la Generalitat, dice a los Mossos de Esquadra que no obedezcan a los jueces a los que tienen que obedecer, es un golpe de Estado. Es como Tejero entrando con los guardias civiles en el Congreso. Pero Tejero también creía que la patria lo demandaba y ese fue el criterio último. No hacemos un Estado de derecho, tenemos una Constitución, procedimientos para revisar las leyes para que cualquiera con 200 guardias, con 3.000 o con 1 millón de manifestantes, lo cambie porque a él le parece. Dicho eso, que para mí es una obviedad, yo creo que lo que pase en Escocia va a ser definitivo. Si Escocia rechaza la independencia, Escocia ha asumido un coste brutal y ha fracturado su sociedad para nada. Que se piense Cataluña si quiere seguir el mismo camino, incrementar ese coste para algo que a sus dos ejemplos, Québec y Escocia, ha costado años de pelearse y ha quedado en nada. El independentismo quebequés ha caído, los de Québec han descubierto que Canadá funciona bien y no hay ninguna razón y los escoceses han llegado a la misma conclusión, con todas sus razones y con toda su historia que siempre ha sido un reino, cosa que no ha sido Cataluña. Los ingleses los han masacrado una y otra vez, cosa que no pueden decir los catalanes que se haya hecho con ellos. Pues si los escoceses con todo eso siguen, ¿qué sentido tiene plantear esta historia?. Ahora, si así y todo, se quiere plantear pues yo lo que promovería sería una discusión, que creo que hay que promover ya, sobre la reforma constitucional en el conjunto de España. Y el que quiera promover que Cataluña sea un Estado federal o independiente, que lo promueva. A mí, al final, no me parecerá mal. Si realmente llegamos a la conclusión de que hay una demanda perentoria y sostenida en el tiempo, los escoceses llevan 40 años y los quebequenses 50 años, a lo mejor hay que acabar haciendo un referéndum y hacer lo mismo. Pero como el que se está haciendo en Escocia. No un referéndum que monta una parte con sus reglas y que el resultado lo van a decidir ellos. Lo que les ha dicho Cameron a los escoceses es lo que hay que decirles. O seguimos juntos y vamos a reforzar la solidaridad o nos separamos y esto será un divorcio traumático como todos los divorcios.

P: ¿Y crees realmente que hay esa demanda?
 

Lorenzo Silva: La mayoría de la población catalana, enfriadas las aguas en un contexto fuera de crisis y de resentimiento de tantas personas, creo que sin ninguna duda optaría por una tercera vía. Y además creo que a España le vendría bien para rediseñar su propio sistema constitucional. ¿Por qué hay que montar un referéndum a cara de perro e impulsado sólo por la mitad de la población? Muy respetables pero son 800.000 manifestantes, no son mas. Catalanes son 8 millones y los españoles, 45. ¿Esas 800.000 personas van a marcarnos el paso a todos? No puede ser.
 

P: Te han preguntado mucho por la posibilidad que se hagan más adaptaciones al cine de tus novelas, pero con lo que te gusta el mundo de las series, lo veo más adecuado para Bevilacqua y Chamorro
 

Lorenzo Silva: ¿Me escuchan los Reyes Magos? Les pido que la haga la HBO. Yo eso lo firmo mañana.
 

P: ¿Tienes visualizados a los actores?
 

Lorenzo Silva: Eso lo tiene que buscar quién la haga.
 

P: Como autor, ¿cederías esa potestad?
 

Lorenzo Silva: Naturalmente pediría un respeto a los argumentos y al carácter de los personajes pero a tres o cuatro cosas. Luego ya vería lo que me interesara implicarme. Si me ofreces una producción tipo HBO o tipo AMC, firmo mañana. Y además me ofrezco para el equipo de guionistas, igual que otros novelistas americanos están en los guiones de “Boardwalk Empire”. Trabajar allí da gusto. El trabajo de guionista en España es tan menesteroso y los medios son tan escasos para rodar que es poco reconfortante.
 

P: En el futuro, ¿nos vas a complacer con Bevilaqua y Chamorro o tirarás por el terreno de “Niños Feroces”?
 

Lorenzo Silva: El futuro inmediato es otra historia completamente diferente. Estoy haciendo una historia de amor minimalista, un hombre y una mujer y muy poco más. Lo tenía en la cabeza desde hace un par de años. Las historias de amor son muy complicadas. Entre mis novelas sólo hay una, “La flaqueza del bolchevique”, que era muy sui géneris y me apetecía volver a escribir una historia de amor. Yo creo que es una especie de reacción a todo este boom de la novela romántica y erótica, la novela rosa. Estoy harto de novela rosa, el amor es un tema difícil porque es delicado pero voy a hacer ese experimento.

Fotografía de Ana Belén Robles
Lógico que no dejara de sorprendernos y sus lectores estamos ansiosos por ver cómo afronta este nuevo reto literario amoroso. Sigue, en ese sentido, el camino de Chillida que muchas veces menciona de “hacer algo que no sepas hacer”. Mientras tanto, no dejen de tener la colección completa con esta última novela “Los cuerpos extraños”, la historia más complicada de estos dos investigadores que llegan a su momento de madurez y que seguirá sorprendiendo por su similitud con la realidad contemporánea. En eso es un maestro y como no, en matar sólo a la gente que sea imprescindible.

No hay comentarios: