viernes, agosto 08, 2014

Crónica "Sergio Dalma" - Starlite Marbella

CANTERA DE SONRISAS

Sergio Dalma. Fotografía realizada por Ana Belén Robles
Sergio Dalma ofrece en esta edición de Starlite el concierto más cercano con su público. La primera ocasión que el público que se encontraba más cerca del escenario ha podido tocar al artista e incluso hacerse fotos. Un cariño que ha provocado que la mayor parte del concierto hayan estado de pie cantando la gran selección que el artista ha preparado para esta noche inolvidable.
Fotografía realizada por Ana Belén Robles
En una de las canciones que más le ha reclamado su público, Gloria, hay un verso que dice “campo de sonrisas” y yo enseguida, he pensado que lo que estaba surgiendo desde que ha arrancado este concierto de Sergio Dalma han sido sonrisas, desde la suya propia hasta las de sus fans que le han demostrado su amor por su trabajo cantando e interpretando todos los temas del artista.

He tenido la suerte de ver su evolución porque sigo su carrera no desde sus comienzos pero sí desde Nueva Vida, el disco en el que empezó a cautivarme su voz tan personal. Y yo pensaba que esa rasgadura tan característica venía de su garganta pero, sin lugar a dudas, viene de esa sonrisa eterna que tiene durante sus conciertos. No se la quita jamás hasta para cantar las baladas más duras y con una letra tan sentida. Y de esa sonrisa estoy convencida que surge su voz rasgada.
O.Marin, S.Dalma y J.Vera. Fotografía realizada por Ana Belén Robles
Hay muchos grandes aciertos que están teniendo estos conciertos en la cantera de Starlite. El primero de ellos, los juegos de luces, consiguen que te puedas meter más en cada canción, ambientarla y sentirla de una manera muy intensa. Los colores y su colocación iban a compás de las emociones que se querían transmitir. Y era una auténtica gozada ver ese juego de luces continuo cuando cambiaba de tema.

El segundo, algo que se deja en un segundo plano en muchas ocasiones y es fundamental, el sonido. Se notaba hasta los propios silencios para respirar de Sergio Dalma entre estrofa y estrofa. La instrumentación y los arreglos llegaban con la nítidez necesaria para que comprobarás porqué eran necesarios para darle color a esas canciones italianas y de cosecha propia del artista.
Fotografía realizada por Ana Belén Robles
Y por último, un escenario amplio y profesional donde me he dado cuenta de ese salto de calidad que ha hecho Sergio Dalma en estos años. Ha podido interpretar más a gusto, colocarse de la manera que quiere y mirar al público con más seguridad sintiéndose respaldado por unos músicos, dos guitarras, un bajo, batería, percusión y piano, que han ayudado a que sean mejores canciones que las que escuchas en sus discos. Que los directos sean el verdadero ejemplo de cómo son los artistas y lo que valen en este negocio, cada vez más complicado de subsistir y que Sergio Dalma ha logrado con creces. Y sin tener que recurrir eternamente a las versiones de canciones italianas, cosa que celebro porque tiene composiciones realmente maravillosas.

Desde el instante que entramos a las gradas del recinto, las fans solicitan que salga pasados unos minutos de la hora indicada. El inicio no puede ser más impresionante, un espectáculo de luces que simula un helicóptero mientras vibran las guitarras y una armónica y entre sombras, dibujan la primera canción en pocas líneas. Se colocan los músicos en sus posiciones y entra Sergio Dalma con chaqueta verde, pantalones y camiseta blancos y un ánimo colosal que contagia enseguida a todo el público que nos reunimos allí.
 
Fotografía realizada por Ana Belén Robles
Desde ahí hasta la finalización del concierto, su implicación con los fans es asombrosa. Reconozco ese “Todo lo que quieres”, que en su momento no se valoró como se merecía y mientras canta agachado con el micrófono, da la manos a todas las personas que se le acercan y como digo, sin retirar esa sonrisas. 

 Tras tres canciones, nos da las buenas noches y da las gracias a Marbella por su acogida, además nos invita a que sintiéramos el concierto a nuestra manera. Uno de los momentazos que me hacen confirmarle como rey de las baladas es con su interpretación de la conocida “Jardín prohibido”. El juego de luces reitero que es colosal, le permite colocarse en un taburete de perfil al lado del piano y darle ese toque y esos matices que la canción requiere. A partír de ahí, logro rejuvenecer a mis 16 años cuando canta “Solo para ti” y remata la buena respuesta de la gente con esa versión de “El Mundo” 

 Entre todas estas canciones, siguen las fotos, los regalos y tocar las manos de sus seguidoras. Hasta en un momento dado, el propio Sergio Dalma le increpa ¿pero cuántas fotos te has hecho ya?. Seguidamente, la canción con la que ha dado a conocer su último disco, Cadore 33, y que, en mi opinión, le ha hecho recuperar ese toque dalmiano de voz quebrada, sentida y fuerte, que dice las cosas tajantes pero con esa dulzura que sólo su sonrisa le permite.

Fotografía realizada por Ana Belén Robles
Tras estos momentos más calmados, pide al público que se levante ya que le han comentado que el público de Starlite estaba esperando impaciente a este 7 de Agosto y que quiere oír a Marbella entera y verles bailar. Lo consigue con “Soy un italiano” y a continuación, como no, con esa gran canción eurovisiva que triunfa en todos los karaokes naciones como es “Bailar pegados”. 

 Llevo un rato cuestionándome que con el calor de los focos y el propio de Málaga, esa chaqueta verde va sobrando y más con tanta energía que va desarrollando. Se cumple mi premisa quitándosela para interpretar “Yo no te pido la luna”. En ese instante, hace la reflexión que le ha hecho diferente a otros artistas que han pasado por este evento estival, no ha prohibido que se hagan fotos y videos puesto que han pagado una entrada pero pide que esos recuerdos se queden de forma personal y no se cuelguen en redes sociales para no quitar la sorpresa de las actuaciones que tiene posteriormente. Me gusta que los artistas se sinceren en cuanto a sus peticiones propias, aunque lamentablemente no creo que le hagan mucho caso. Pero ese respeto por quién ha pagado una entrada, no digo en el caso de que el público pueda reaccionar cómo le venga en gana, pero sí esa tradición de tomar en consideración a quién le cuesta pagar una entrada como la de este concierto de Sergio Dalma. En ese sentido, en mi opinión, le honra como artista. Y con más de 25 años de carrera, que no se nos olvide. 

Fotografía realizada por Ana Belén Robles
Regresa el taburete para cantar uno de sus temas favoritos “Bella sin alma” de Ricarco Cocciante. Posteriormente, algo que una pequeña no va a poder olvidar que es la vea desde el escenario, la coja de la mano de sus padres e interprete con ella cogida de sus brazos, “Esa chica es mía”. No creo que olvide ese momento en mucho tiempo. Llega también “Te amo” donde es de las más coreadas por el público y que le permite declarar al propio Sergio Dalma, su amor por Marbella

El equipo de músicos del artista está compuesto por Oliver Marín, guitarra y voces, el torremolinense Jose Vera al bajo, Cristian Constantini a la batería, Alicia Araque, una todoterreno de la percusión, guitarra y voces, Jorge D´Amico, guitarra y voz y Jorge Villaescusa, teclados y dirección musical. Todos ellos muy a la altura del artista y dando ese toque nuevo y necesario a todos los temas que interpretaron. Un gran trabajo.
 
Fotografía realizada por Ana Belén Robles
Las más esperadas llegan un poquito antes de los bises. “No despertaré” con ese cambio de ritmo que me sigue pareciendo espectacular, “La vida empieza hoy” con un baile exquisitamente sensual por parte de Sergio Dalma y Alicia Araque y “Tú”, dónde un espontáneo del staff le roba el protagonismo haciendo los coros de una manera muy divertida 
 
A.Araque y S.Dalma. Fotografía realizada por Ana Belén Robles
¡Otra, otra! Y el público esperaba sus propinas que diría Ara Malikian y las recibió en forma de “Cosa más bella” y al acabar un rotundo, “Arriba los sobacos” con un Sergio Dalma ya entregadísimo cuando parecía que ya no iba a poder más para cantar y bailar “Gloria” y como no, “Galilea” que sigue siendo la más famosa aunque escriba por correo postal.

Se reinventa a sí mismo, lo pasas bien y como digo, cuando se entrega todo lo que tienes de su ser, recibes lo mejor de quién te admira y sorprende a quién no te ha visto en esta tesitura. Sergio Dalma es un grande que tras 25 años de carrera, va a dar de sí mucho más. Si le pido que haga conciertos donde pueda tocar mis “Tu historia entre mis dedos”, “Déjame olvidarte” o “Nueva Vida”, esas no tan conocidas donde me enamoré por completo de su voz. Como espero que lo cumpla, seguiré disfrutando de su sonrisa provocadora de alegrías musicales.
 
 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vivirlo fue impresionante, q grande es!!! Patrimalags

Natileia dijo...

Gracias por compartir tu felicidad en mi blog :)