martes, enero 15, 2008

Empezar de nuevo

Hoy abro el arcón en uno de los peores días de mi vida. No bastaba que el año pasado me quitarán a mi grandullón, que hoy más que nunca le echo mucho de menos porque me hubiera ayudado cantidad en la situación que ahora estoy pasando.

Las alegrías, las ilusiones, todo lo bueno que estaba depositando en mi nuevo trabajo, se ha ido todo al garete, por una mera valoración de un superior que se cree eso, superior a ti, porque tiene dinero y poder, pero que no entiende lo que significa la dignidad y el respeto y mucho menos, valorar a alguien que lo ha dado todo por esa empresa.

Ya no sirven el quedarte horas de más, a hacer el trabajo que nadie quiere, o ayudar a tu compañero cuando ves que lo necesita, aunque signifique ralentizar tu trabajo, ni tampoco esforzarte al máximo por superarte y sacar bien lo que haces. Lo único que cuenta es el dinero y aprovecharse de gente buena que te puede sacar de un apuro cuando lo necesitas y luego tirarte como un trapo usado.

La secuencia, cinematográficamente hablando, era de la de un cínico que delante de una trabajadora y mediante bonitas palabras de alabanza, le soltaba posteriormente una puñalada trapera en forma de "salga usted por esa puerta que ya prescindimos de sus servicios", a un solo día para finalizar mi contrato.

Ya no valoro si es cierto que no cumplí las expectativas que esperaban, pero al menos, podrían haber tenido la dignidad, simplemente por mi esfuerzo y el tiempo que le he dedicado a esa emisora, de haberme avisado antes que me iban a echar.

Pero si ya resultaba humillante esa secuencia, la de después no tiene desperdicio, porque justo al salir de ese despido, mi sustituta ha llegado y se ha puesto enseguida a hacer mi trabajo, y a intentar ser mi amiga y que le ayudara con las cosas de la radio. ¿Se puede tener tan poco tacto?. Entras por enchufismo y ahora, ¿pretendes que yo te ayude?.

La primera reacción que he tenido ha sido de rabia y dolor en forma de lágrimas, la gente de la calle todavía debe estar aterrada de los llantos con gritos y furia que he desgarrado al salir de la emisora unos minutos. Después he subido a seguir con el trabajo que me han dejado hacer, mientras observaba a los lejos, como esa persona que hace unos momentos lamentaba tener que echarme, se estaba partiendo de risa con un "compañero" de la oficina.

La buena gente ya no se valora, el listón para que alguien pueda quedarse en una empresa es que cueste el menor dinero posible y si puede autoabastecerse mejor que mejor. Y sino, la política es bien sencilla, ficho a alguien tres meses y a lo mejor otros tres meses, y cuando no me quede más remedio que hacerle fijo, le busco un sustituto y lo aprovecho al máximo hasta que el sustituto pueda entrar y se le echa.

Hemos cambiado radicalmente, los puntos de vista para lograr que una persona logre un trabajo. Al final, los buenos productos escasean y sólo importa hacer las cosas en el menor tiempo y con el menor coste posible. Y así, pretendemos valorar los trabajos que se realizan en todos los sectores y presumimos de criterio personal.

Lo que está claro, es que después de la tormenta viene la calma y cuando me tome un día de recapacitamiento de cómo enderezar esta situación, buscaré los puntos positivos que me alienten a empezar de nuevo y a aprender de los errores.

Espero que dentro de poco me podais escuchar en otro micrófono. Yo lo estoy deseando.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola cousin!
Mira no te preocupes que seguro que rapidamente ya estás en otra emisora.
Ya verás que dentro de poco estás en una mejor emisora y donde se te respete!

Aunque es cierto que no han tenido ningún tacto contigo, eso ya es pasado, gente imbécil siempre va a existir, tú ahora piensa en lo que has aprendido ( incluido lo de las páginas webs ) y no sólo en el ámbito de trabajo sino en el ámbito social.
Ahora tu Curriculum ha crecido.
Ya no tendrás que volver a aguantar las estupideces de tu jefe.

Tranquila que aquí estamos contigo :)

Ánimo y un besote (K) (K)