miércoles, marzo 26, 2014

Cuarta Jornada del Festival de Cine - "10.000 KM"

Natalia Tena
Carlos Marques-Marcet y David Verdaguer
Tono Folguera. Productor

LA RUEDA DE PRENSA MÁS GUAY DEL FESTIVAL

Así lo calificó Fernando Méndez Leite cuando llegamos casi al ecuador del Festival de Cine con una nueva sorpresa traída desde Barcelona y que reconozco que he tenido que deliberar conmigo misma después de su visionado para comprender muchas más cosas de las que creía que no me habían gustado y no era así. Sensación rara, rueda de prensa de locura y muchos sentimientos a flor de piel en esta película que habla sobre amores a distancia, a 10.000 km, exactamente.


Confieso que es algo que no me había pasado o no lo recuerdo ni vagamente. Durante la proyección de 10.000 km, la película con la que Carlos Marques Marcet participa en esta edición del Festival, me he enfadado y mucho con los silencios de la película, me han llegado a desesperar de tal manera que en mi mente (y espero que en la realidad fuera así), les gritaba a la pareja protagonista interpretada por Natalia Tena y David Verdaguer que se dijeran lo que sienten, fuera miedos y a expresar lo que llevan dentro. Pero hablando con las personas que disfrutamos de este certamen cinéfilo, me dieron a entender que estos personajes no podían ser como yo quería, tienen su propia idiosincrasia que les hace ser así en esta historia. Y tenían razón, uno no puede llegar a un grado de identificación tan brutal y al separarme de eso, pude valorarla como se merece, una gran apuesta para esta 17 edición.

Carlos Marqués-Marcet en nuestra entrevista

David Verdaguer en nuestra entrevista en el Hotel Málaga Palacio

“La idea era hacer dos silencios distintos, me explica el director en nuestra entrevista, el primero era lógico porque han tenido una discusión y ella le dice que renuncia a su posibilidad de marcharse”. Continua David “las rutinas y 7 años juntos, para bien o para mal, son también muchos silencios”. Y apostilla Carlos, “era como crear un diálogo sin diálogo, podías estar hablando de cualquier otra tontería pero esa decisión en ese momento es lo que arrastra toda la peli, y el segundo silencio es muy divertido porque no estaba planeado pero el perro que oyes, ese perro pasó de verdad, cuando sonó les dije esperaros a que acabe de sonar el perro para montarlo luego y no paraba de ladrar y nos entró la risa y al final se quedó en el montaje dando esa sensación de y ahora ¿qué nos contamos?”

La película surge cuando el director se trasladó a vivir a Los Angeles y vive en su piel la doble vida allí y la de la gente que dejó en Barcelona, para colmo le visita un amigo fotógrafo que le sirve de inspiración para crear el personaje femenino de Álex. Para alimentar ese trabajo de sentimiento junto con el personaje de Sergi, no se vieron durante el rodaje, lo exigía el director para que fuera más verdadero ese sentimiento de pérdida y de soledad. Y es algo que se refleja muy realmente en la historia, desde esos primeros días que no pasa nada y seguimos contándonos las cosas de una manera exagerada y sin faltar a ninguna cita a cuando todo se tranquiliza y empiezan las dudas, las malas decisiones, las malas caras y gestos en una distancia que no supera ni ayuda a que la cosa se solucione. Cuando trabajaron ya los dos protagonistas juntos, me resalta David que estuvieron tres semanas ensayando qué canciones bailaban, “cómo nos conocimos, el primer beso, eso creó un pozo que no sé si traspasa o no pero crea un vínculo entre nosotros y la verdad es que al ver esta peli, sí que pienso cómo se quiere esta gente”

Muy inteligentemente se utilizan todos los recursos que habitualmente usamos para mantener ese contacto virtual con el que estoy completamente de acuerdo con la valoración de mi tocaya, cuando defiende que separan a la gente. Hablo de Facebook, correos, wattsap, llamadas, google maps, etc etc... Y gran acierto, el conseguir rodarlo todo casi de manera cronológica, porque para los actores ayuda a que su interpretación sea más veraz y si se hace su trabajo más fácil, el espectador entra desde el principio en el juego de esta pareja, que adoras, que te hace hervir la sangre, te desespera y al final, entiendes.


Natalia Tena durante la rueda de prensa

“Nos planteamos el arco sobre todo con la intención de hacer sentir que eran una pareja, que se querían mucho y se entendían” habla Carlos y remata David “es que yo le animo a que salga, que conozca gente, que vuele y yo estoy allí en el nido solo y ella crea una vida nueva pero lo importante no es el quién en el amor si no el cuando, con quererse no es suficiente”. Añade Carlos “ que el planteamiento era ese también de que no es que todas las relaciones a distancia sean así pero el de esta relación sí, y sobre todo que la gente tiene estilos y maneras de plantearse la vida distintas y si a esas maneras les sumas la distancia, si los dos hubieran ido a piñón y hubieran querido exactamente lo mismo, no habría problema pero teníamos que provocar el conflicto para que hubiera una historia, por ello hablando con los guionistas propusimos que él quisiera tener hijos”.

Aunque reconozco una cierta debilidad por la intensidad, mirada y gesticulación en el personaje de Natalia, me sorprendió cuando David nos comenta en la rueda de prensa que el había desarrollado su carrera en el teatro y era de sus primeras experiencias en el cine, “he tenido la suerte de que era una familia muy pequeña, en el teatro creas familias y las rompes, en el cine duran menos porque las producciones no duran tanto pero es verdad que es mucho más intenso y lo que a mí me acojona del cine es que es para siempre, porque si en el teatro lo haces muy bien se acuerdan cien personas y eso calma mucho, puedes ir reinventándote”

La verdad es que la química es brutal permitiendo que te los creas desde esa primera escena de plano secuencia, intensa, difícil y excelentemente trabajada de 23 minutos que se grabó en la casa del productor con lo cual Carlos nos dice que sabían con qué espacio lo iban a hacer, entonces le permitió saber meses antes cómo hacerlo y ahí también la figura clave fue la directora de arte que abrió el espacio del estudio de ella que era, en principio, un armario y luego decidieron abrir el espacio y hacer una habitación más, lo preparaban todo por Skype con la directora y al final colocamos una escalera para hacer el travelling y no desviarme y con el guionista y el ayudante de producción hicieron fotos para ver que movimientos eran los posibles y ahí decidieron donde iba la vía. Ese era el movimiento que podían hacer. A partir de ahí, comenzaron los ensayos en una casa distinta, para encontrar la escena. Luego lo llevaron a la casa, estuvieron dos días ensayando pero ya sabían cual era el movimiento de cámara así que adaptaron lo que salió en la primera casa y fueron cuadrando las cosas. Ensayaron también con los dobles de luces y al día siguiente iluminaron todo y luego rodaron tres días el plano secuencia. David explica “que le fue muy cómodo porque soy actor de teatro y le resultaba maravilloso y lo bueno y lo bonito es que nunca se equivocó el equipo técnico y nunca nos equivocamos Natalia y yo, y pudimos hasta improvisar gestos”.



Se celebra que, además, por fin haya un personaje femenino artista que toma las riendas de la situación y que los roles tradicionales se hayan intercambiado, le da una frescura y ciertamente, no suelen darse ese tipo de papeles a las mujeres, con lo cual, se denotan unos matices que son agradables de ver en pantalla. Es curioso además que ambos actores creen que sus personajes son más egoístas que el de la otra pareja.

No sé si el Festival de Cine les brindará la misma fortuna que hace un año cuando presentaron el proyecto tras conseguir un corto seleccionado en la edición pasada, pero el gran aplauso del público además de una aceptación general por su sorpresa, su intensidad, su fragilidad y su honestidad, creo que nos la hemos llevado como premio, los que hemos tenido la suerte de verla. Deseo que el futuro del cine español no les distancie mucho de nuestras pantallas pero apúntese la fecha de estreno, 16 de mayo.

Ya que se animaron a planear un nuevo rodaje los tres, les pregunto si pudiera ser una comedia, por la vis cómica de David y variar de género, “no creo que nos riéramos tanto, porque esto es un dramón y nos partimos la caja”, dice David. Seguro que saldría algo marca Carlos Marques y con un buen aprovechamiento del talento de estos dos actores y si surge, recordaré que se lo pude plantear en este Festival de Cine.



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