sábado, marzo 01, 2014

Crónica "Andrés Suárez"

EL DE PANTÍN LLENÓ EL FESTIVO

Superando sus propios pronósticos, al tratarse del Día de Andalucía, el cantante Andrés Suárez logró vender todas las entradas de La Cochera Cabaret y ofrecer un concierto apasionante donde el artista contagió su calidad e ilusión musical interpretando muchos de los temas que el público malagueño esperaba con impaciencia.

Cuando realizo una entrevista a un artista al que voy a descubrir por primera vez, siempre me pregunto hasta qué punto lo que me expresan lo voy a ver en el escenario. Andrés lo cumplió y con creces. Este gallego añorado de morriña de su Pantín natal, pero con las ilusiones de un niño pequeño por viajar y descubrir salas para hacer su música, nos ofreció un concierto que no dejó de sorprenderme.

En primer lugar, porque se crece. Durante nuestra charla, hablaba con el corazón sobre lo que significa la música, por qué se dedica a ella desde los 14 años y la importancia que debería tener en la cultura de todo el mundo. Cuando coge su guitarra, que golpea suave y con fuerza a la vez, y canta con esa energía, te das cuenta del respeto que tiene hacia la gente que nos gusta su trabajo porque no se esconde nada. Cada palabra de rabia que escribió a esa chica que le defraudó, cada error que cometió por no decir lo que sentía, en definitiva, cada sentimiento verdadero que rezuma en sus palabras, lo transmitió a todos los asistentes que estuvimos en La Cochera Cabaret y cuando te entregas de esa manera, lo único y lógico que puedes recibir es cariño. El público tarareó y cantó todas sus canciones de su último disco, Moraima, y todas las que nos regaló de los anteriores.

Andrés no puede ocultar su sorpresa de encontrarse con tanto calor humano. Cuando termina cada una de las canciones de su vida, tiene que quedarse de espaldas al público y mirar a la pared que tiene detrás. No puede creerse este recibimiento y en muchas ocasiones se salta el guión y canta canciones que no entraban en un primer momento en un repertorio escrito con su mala letra en un papel arrugado y hasta nos ofrece canciones inéditas que está barajando incluir en su próximo disco. Por cierto, a las dos les dimos el aprobado diga lo que diga su discográfica.

Yo tuve varios momentos para mí, y si eso me pasa en un concierto es que ha sido especialmente bueno. Lloré con “Rosa y Manuel” y mira que la letra me la sé y la he analizado en muchas ocasiones, pero la manera en la que retrata el amor de sus abuelos y ese canto a la vida que muchos de los que seguimos vivos deberíamos tatuarnos en la piel y cómo dijo ese “Recuerda tú que puedes”, me hizo emocionarme y que tuviera que limpiar mis ojos de manera disimulada. Y luego algo que le dije al acabar el concierto, me encanta cuando se le va la cabeza y suelta ironías exquisitas, sorna gallega mejor dicho, para explicar sus canciones. Hay perlitas en forma de crítica a ciertas cosas que le enfadan, hay comparaciones que son muy ingeniosas y hay frasecitas de Sabina como “me han traído hasta aquí tus caderas, no tu corazón” de Peor para el sol, que claro me tocan mi vena sensible y le adoro por hacerlo.

Brillante también fue la utilización de una especie de grabador con micrófono que usaba ante nosotros mientras nos cantaba y de repente, la segunda voz que hacía, sonaba al instante en forma de eco repetido y él podía seguir deleitándonos con más voces. Y en una de las ocasiones, nos graba a nosotros, al público, y ya su felicidad reflejada en su rostro, llega al punto más alto y canta al compás de nuestras voces grabadas haciendole coros.

Al final del concierto, tiene la generosidad de soportar una amplia cola de seguidores que buscan darle un abrazo, las gracias por lo que hemos vivido y que les firme los discos o fotografías de recuerdo. No todos los artistas lo hacen y mucho menos cuando van alcanzando el éxito. Esto le honra y conseguirá que el público siga queriéndole con tanto cariño. Yo me llevo mis discos firmados, un abrazo que tenía guardado desde que descubrí su talento y un día donde me sorprendí de su pasión y su fuerza cantando sus composiciones y aunque a él no le guste, soy su fan y estaré pendiente de que sus canciones vayan formando la banda sonora de mi vida.

Ah y a la madre de Andrés, Teresa, le confieso que a su canción también la llamo “Puntos Cardinales”  y que sí, que llenó el festivo del Día de Andalucía en La Cochera Cabaret.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena cronica, eso fue lo que se vivio anoche en el concierto de Andres Suarez y alguien lo tenia que contar. Gracias.


PD: Perdon por no poner las tildes pero ¡no se que le pasa al teclado!

Natileia dijo...

Gracias a tí por leerme y me alegro haber reflejado la gran noche que vivimos con Andrés.

Un besote enorme !