jueves, diciembre 19, 2013

Artesanía creada con cariño
















Los que me conocéis, habréis comprobado que yo no llevo muchos abalorios. No llevo pendientes ni collares y muy pocas pulseras (contadas con los dedos de una mano). Pero en invierno llega mi época favorita para lucir mis bufandas y gorros y durante todo el año, algo que me identifica y me encanta como son mis broches.
Y el destino quiso que en un curso de animador infantil, donde se suponía que iba a aprender conocimientos para ampliar mi currículum y mejorar un proyecto cultural que al final se fue al traste, conocí a un alma artística y sensible que se quiso sentar conmigo durante el curso y ayudarnos, buena ayudarme ella siempre a mí, para lograr los retos en forma de tarta de pañales, globoflexia o tarta de chuches que se nos iban planteando y al final un show infantil que nos salió de lujo. Esa alma llamada Alicia traía en ese último día de clase un tupper con broches que ella había diseñado de todas las formas y colores. Mis ojos se iluminaron y vi unas creaciones tan personales pero a la vez hechas con tanto cariño que si no recuerdo mal me llevé diez del tirón o así. No sabía por cual decidirme. Divertidos, originales y muy bien hechos.
Desde ese día, somos amigas, quedamos cuando podemos y nos ponemos al día de nuestras vidas pero siempre le rebusco a ver que broche lleva encima y puedo lucirlo en mis jerseys y camisetas. Son de esas amistades necesarias con las que no quedan todos los días pero sí que te hace falta saber de ella, contarle tus inquietudes y como no, reírnos y pasar un rato agradable con un buen café, imprescindible, buen café.
Esta mañana he recogido mi nuevo surtido que como veis son maravillosos y pronto me los veréis puestos y presumiendo de amiga creativa.
La creatividad tiene que tener más reconocimiento en esta sociedad. No es justo que un guionista, una fotógrafa, un actor o una genio de las manualidades se queden sin remuneración por sus trabajos. Difíciles, duros y con mucho sentimiento.
Como me dijo una vez mi gran artista admirado, David Moya, deberíamos quedarnos un día sin música. Pues lo podíamos trasladar a cualquier disciplina artística y verán como echan de menos esas ideas, esa instantánea de un momento inolvidable, esa frase y mirada de un actor en un escenario o vestir con originalidad. Hay que valorar ese trabajo artesano y que si todo el mundo supiera hacer, ¿a qué esperáis para demostrarlo?. Muy fácil de decir y muy pocos hechos comprobados, sin ninguna duda.

Y ya que estamos, apuesten por el trabajo artesano y no el de las marcas. Yo me he dado cuenta, desde que me he metido en el mundo de la cocina, que las cosas irregulares e imperfectas son las más sabrosas y que el amor hace que se confeccione todo su ser. Vayan a la Ferretería Béjar donde Antonia te regala sus buenos días con la mejor de las sonrisas, esos comercios de su barrio donde le tratan de una manera especial y no como un cliente más. Y en mis enlaces de interés encontrarán Miss Creaciones, la página de Facebook donde le pueden encargar sus broches a Alicia Gallego, un talentazo del fieltro y otras propuestas que en breve les van a sorprender.
Alicia, gracias por ponerme más guapa con tus broches y por el cariño que siento cada vez que los llevo puestos. Te mereces el mejor de los éxitos y que tus sueños se cumplan lo antes posible.

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