Muchos de los temas del jazz más importante realmente se hicieron para que formaran parte de un musical
Se les presenta una oportunidad única para disfrutar en familia de un concierto diferente, original y apoteósico. Servirá para dar un paseo por canciones muy conocidas y canciones que esconden muchas sorpresas de los principales musicales que han protagonizado Broadway. Los intérpretes serán un grupo malagueño que no deja de hacer felices a los que les seguimos desde hace bastantes años, Jazztease y hemos tenido la ocasión de que nos hablen de este “Walking on Broadway” con la vocalista, Ana Sánchez, el contrabajo, Emilio Ocaña y el pianista Nacho Doña.
P: ¿Cómo habéis estructurado el espectáculo?
Ana: Va por orden cronológico. Empezamos por la década de los años 20 con una especie de punteos por encima de eventos importantes de la época combinando con la presentación de los temas. La idea es tocar, desde el principio, algo que suene mas antiguo hasta llegar al rhythm al blues. Aquí echamos el resto y esperemos que la gente baile muchísimo.
P: ¿Cómo habéis decidido lo que entraba en repertorio?
Nacho: Había que considerar que al final somos 13 personas en el escenario.
Ana: Hemos pasado un montón de horas escuchando temas para que hubiera variedad de sonidos y que sean divertidos. Hay temas emblemáticos, que podíamos haber buscado alguno más complicado, pero hemos preferido hacer temas más reconocibles aunque cedamos un poco en el estilo, para que la gente se lo pase mejor.
Nacho: Hay combinación de las dos cosas. Hay algunos temas de musicales importantes que no son el tema que tú te imaginas. Por ejemplo, de “Jesucristo Superstar” tenemos uno que quizás no es el más conocido.
Ana: Probablemente sea el que menos
P: ¿Cómo se os ocurrió la idea?
Ana: Esto viene ya de hace mucho tiempo. Yo tengo una libreta donde voy apuntando las cosas que tengo ganas de hacer y que me hacen ilusión. Hay notas del año 2009 de una vez que nos sentamos Javier Vela, Nacho y yo en las que ideábamos un musical de tipo jazzístico. Tengo notas de la historia que planteamos, el tipo de temas y lo que estuvimos hablando que luego se dejó. Como Nacho está metido en la ESAD en temas musicales, por caída natural ha venido a nuestra mano el hacerlo en forma de musical porque, además, muchos temas de nuestro estilo son parte de musicales.
Nacho: Muchos de los temas del jazz más importante realmente se hicieron para que formaran parte de un musical. No es que nosotros hagamos un musical, hacemos un concierto pero si es cierto que el repertorio logra que sea un concierto de jazz fantástico. Todos esos temas han nacido de ahí.
P: ¿Teniaís algunas canciones claras que tenías que estar y algunas que habéis intentado y no han podido estar?
Nacho: En el repertorio, salvo una contada excepción, lo hemos montado todo desde cero.
Ana: Hay temas que estaban claros. Lo escuchabas y ya al oído se te pegaban y pensábamos, “este es nuestro”. Escuchamos el tipo de arreglo y sabemos si la forma de cantar y demás, lo podemos hacer. Y luego alguno que no se sabía bien cómo iba a funcionar, nos han dado la sorpresa que suenan súper chulos y otros que parecían más simples, se nos han atascado como una piedra y ha habido que trabajarlos a base de bien. Se iba probando al principio y conforme iban cuadrando, se iban incorporando.
P: La idea es cambiar a los protagonistas en escena y vais haciendo juego de voces y de instrumentos
Ana: Los temas que son diferentes son los que interviene el cuarteto de cuerda, Q-Quartet, que la textura de sonido cambia total. En cuanto metes violín, viola y chelo, el tipo de atmósfera que se crea es completamente distinta. Están puestos para temas muy concretos que esperamos que la gente gaste muchos klinex y después hay que bailar.
Nacho: El concierto tiene que acabar en alto con todo el público bailando
P: Una de las peticiones que habéis hecho para este concierto es que el público vaya vestido con ropa de la época para crear aún más ese ambiente de musicales
Emilio: La idea es que cada uno elija la época en la que se sienta más identificado y que vengan vestidos tipo Fred Astaire como de la protagonista de “Hairspray”.
Ana: Años 20 como “Cabaret”. Quién tenga un look más sofisticado que venga como “My Fair Lady” o “El fantasma de la ópera”. O estilo “Blues Brothers”
Nacho: Siempre intentamos que la gente se sienta muy partícipe del concierto, lo hemos hecho unas cuantas veces y los resultados han sido muy buenos
Ana: A efectos psicológicos, si tú vas a un concierto y una semana antes, estás pensando que te tienes que buscar el vestido, la pajarita o el sombrero, estás saboreando el concierto desde bastantes días antes. Luego vas a la puerta del Teatro Cervantes y ves venir a alguien, como familias enteras que han venido vestidos enteros, y es algo gratificante.
P: ¿Cual va a ser vuestro momento en este concierto?
Emilio: A mi me gusta el pre-concierto. Cuando nos estamos vistiendo y esta allí la tortilla de patatas y estamos liandola parda por los nervios de lo que vamos a sentir en el escenario
Nacho: Cuando estuvimos en el Festival de Jazz hace dos años nos enseñaron después una foto que estaba hecha desde arriba y se veía a todo el público sonriendo y aplaudiendo. Cuando hacemos el final del concierto y se ve a la gente contenta, te das cuenta que la gran cantidad de ensayos, trabajo y nervios ha merecido la pena.
Ana: El del contraste. El cambio 100% de textura de que vamos a llegar a lo más triste del concierto y pasar a lo más explosivo. Te vas a poner a saltar del asiento con los mocos de la emoción de hace un instante.
P: ¿Qué os lleváis como experiencia de este viaje?
Ana: Un aprendizaje brutal.
Nacho: Nosotros en este espectáculo hemos hecho cosas, en algunos casos, muy distintas de las que solíamos hacer. Montar un tema con un cuarteto de cuerda o con chicas haciendo los coros, no las habíamos hecho antes y como músico me ha hecho hacer cosas muy distintas.
Emilio: Bastante más elaboradas de las que teníamos hechas hasta ahora. Y complicadas en algunos momentos de hacer. Al final, tiras para adelante y ensayas, ensayas y ensayas y al final cuadra.
Ana: Yo he tenido que trabajar una parte escénica que hasta ahora nunca había tenido que hacerla. Siempre he tenido mis propios recursos y ahora con un director de escena, Juan Manuel Hurtado, he tenido que tener en cuenta variables que para cualquier persona que esté suelta en escena son básicas pero, para mí, tener que estar pendiente de a dónde miras y dónde te sitúas, es nuevo. Hasta donde mi intuición me ha ido llevando, no tenía que preocuparme de eso. Tengo que saber el tiempo que voy a salir, el cambio de vestuario y además tengo que estar donde tengo que estar porque hay un plano de luces que me tiene que coger el sitio y a los que están interviniendo también. Es un diseño de luces que está específico para que ocurra lo que tiene que ocurrir, con lo cual manejo muchísimas más cosas que lo que es cantar y tocar. Eso es un reto y fácil no ha sido. Han sido muchas horas y he tenido la sensación de no saber ni andar. Además, una tiene tics y el director te dice, “en este tema tienes que transmitir este tipo de energía y en este tema, otro”. No puede ser la misma en cada canción. A mi me ha partido los esquemas completamente porque nunca me he tenido que preocupar de eso.
Acabaría antes mencionando qué artistas malagueños no estarán en el espectáculo pero fuera de broma, hay que mencionar también a Darío García al saxo, Pedro Valdivieso a la batería (y hasta aquí puedo leer de nuevo), la bailarina, Ana Ruiz y el cantante y actor Julio de la Vega. De verdad, es una excusa musical magnífica para que los niños escuchen canciones que les hagan ser felices con ustedes, bailar, vestirse de la época y compartir momentos tan especiales que les aseguro sucederán mañana miércoles en el Teatro Cervantes a las 21:00. Y puede que, “maybe this time, i´ll be lucky...”
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