Lo advierto, no voy a ser nada objetiva. De hecho, ya adelanto que le voy a dar diez arcones. Y, ¿por qué?. Son mis personajes y no me han defraudado en lo que me esperaba.
Logrando verla aunque sean fechas puñeteras, donde al final no hay tantos niños en las procesiones como pensaba (Truco si queréis ver pelis infantiles y no tenéis la edad de esa categoría: intentaros poner en la fila más hacia adelante que podáis, lo que ocurra a vuestras espaldas, es como en Las Vegas, se queda a vuestras espaldas), no a todos los que estaban en la sala les gustó y es evidente. A mi me llevan a ver el tour de Violetta y me da igual si le cae una maceta encima de la cabeza o se ahoga en el mar, no me identifico, no es de mi generación ni de mi interés. Los muppets han sido míos, siempre. Su humor absurdo que encierra mucha inteligencia, el no usar ordenador y dejarme llevar por esa marionetas exquisitamente utilizadas, volver a las películas de canciones con mensaje y mensaje que ya puedo pensar y entender mejor, no como cuando era pequeña y cantaba esas rimas sin parar pero sin saber lo que decían y que encierran una ternura y una llamada a lo que le daba importancia que me hace volver a esos años de una manera feliz. Eso, un niño de "Hora de aventuras", "Bob Esponja" y "Dora, la exploradora", no lo tendrá jamás. Como me dijo uno de mis recientes entrevistados, Ignacio Elguero, "su infancia por la mía, no la cambio jamás".
Me lo pasé como una enana con todos los detalles, los homenajes a las películas, las frases que tienen que decir mis personajes sí o sí, los cameos a cada cual más estrambótico y que te deja a cuadros (los fans de Danny Trejo no os perdáis esta película, por favor) y una historia tonta que deseas saber como acaba.
En esta ocasión, Los Muppets deciden hacer un tour por Europa, que les llevará hasta Madrid, por cierto, pero no saben que es un plan urdido por la rana mala "Constantine" y su cómplice "número dos" que es Ricky Gervais para lograr robar las joyas de la Corona utilizandoles como excusa.
Los que sois fanáticos como yo, vais a descubrir a todos los personajes, a todos, hasta los que salieron en algún sketch raro. Las coreografías y escenarios que tienen que salir sí o sí. Pero habrá mucho más. Unos números musicales con mucha vaselina, unos presos muy peculiares, una boda por todo lo alto y hasta sorpresa final impactante.
Yo, por eso lo advierto, si sus hijos no conocen este universo. Les va a costar entender y divertirse con esta película. Los que como yo estarán con los ojos abiertos nada más comenzar las canciones, van a pasarselo en grande. Muy divertida. Y si ya en la anterior película, me tuve que reconciliar con James Parsons, mi cupo de actores que se salvan de mi ira, se amplia considerablemente y con muchas sorpresitas. Deberían descubrir qué artistas se han puesto en la piel de estos muppets, vale la pena.
Parece como dicen, mis dos viejetes favoritos, que han encargado una secuela...
De nuevo todo, hay que empezar ¡¡¡¡¡
Nota: 10 arcones, of course
No hay comentarios:
Publicar un comentario