miércoles, abril 23, 2014

Entrevista a Chus Heredia y Antonio Agredano - Lux

Los egos en la puerta del local de ensayo hay un armario donde los dejamos, entramos, tocamos y después nos los volvemos a poner y los llevamos a casa.

Cuando una banda, sea de donde sea, apuesta por sus canciones y ejerce un trabajo esforzado y continuo para que todo suene como ellos quieren, la música tiene sentido. Ya podemos entrar en los gustos personales de cada uno pero el mérito que no se le puede quitar a Lux, es cuidar lo que hacen, buscar la manera de lograr sus objetivos y luchar sin cesar para que podamos disfrutar de conciertos como el de este jueves en el Teatro Echegaray a las 21:00. De ello hablamos con el compositor, voz y guitarra, Chus Heredia y el bajista, Antonio Agredano.

P: En lo que estoy descubriendo del mundo musical, hay dos vertientes de grupos, los que se lo toman como hobby y tienen como referencia adquisitiva su propio trabajo y los que se lo toman más en serio y ofrecen algo diferente y muy personal

Chus: Mi vocación musical tiene unos cánones tanto por lo que quiero tocar  como la posición en la que quiero tener al grupo y a partir de ahí lo que sea. Héctor (guitarra eléctrica) tiene mucho mundo, ha estado tocando en grupos de Nueva Orleans y en escena local, con lo cual es un instrumentista muy curtido y muy versátil. Pedro (batería) no tiene nada que ver con nuestro universo musical pero se integra perfectamente porque le encanta la música, él venía de grupos en los años 80 y lo rescato yo en determinado momento. Las cuatro trayectorias no tienen nada que ver. Es la primera vez en mi vida que tengo la sensación de tener un grupo donde lo quiero yo tener. Esto no significa que vaya a ser el éxito absoluto pero por lo menos estoy con bastante satisfacción.

Antonio: Hay grupos que se lo toman como hobby y hay grupos que lo hacen más en serio, para otros es un entretenimiento de fin de semana, pero yo creo que eso no va en el grupo, va en la persona. Cualquier empresa que tú abordes en tu vida, te la puedes tomar de dos maneras:de una manera informal o de una manera profesional, no en el sentido que te de dinero, ni mucho menos, si no seria, responsable, honesta, con esfuerzo y con sacrificio. Cuando tú estás en un grupo de personas que ves que todos, más o menos, estáis remando en la misma dirección, con problemas, con palazos al aire, con discusiones que eso es algo no sólo bueno si no necesario para que el grupo crezca, funciona y Lux lo tiene. Yo tenía mucho miedo de estar en un nuevo grupo porque tengo poco tiempo, estaba en otro grupo en Córdoba y estoy a medio camino, y Lux es un grupo que, con diferencias, discusiones y largas conversaciones, todos remamos en la misma dirección. Eso no es fácil. Todos llevamos aquí mucha experiencia, todos hemos estado en muchos grupos y quien más y quien menos se ha tenido que ir de un grupo pegando un portazo.  En este caso, en Lux, ese portazo si llega, tardará en llegar. Mi estado musical es que estoy muy a gusto.

Chus: Yo estoy acostumbrado a ser el gerente, recursos humanos, productor y compositor. Cuando ahora entra gente que no sólo son buenos músicos si no que reman porque uno se dedica a mirar tal red social, el otro contrata tal concierto o el otro gestiona los permisos, yo me he podido relajar en esa parte y sigo componiendo bastante pero no estoy tan pendiente si aquí he pensado en tal arreglo u en otro porque tengo ayuda considerable. Yo definiría el equilibrio del nuevo Lux en el sentido por ejemplo de Antonio, que es un bajista que melódicamente es bueno, no es un bajista machacón. Muchas veces, la virtud de un instrumentista es el silencio. No pegarle fuerte, no hacer ningún alarde en ningún momento que no lo necesite la canción. No es un bajo de marcar notas, es un bajo compuesto. El guitarra es un buen trabajador y muy buen instrumentista, además ayuda en gestiones del grupo como puede ser reparar instrumentos o arreglar una sesión de fotos. Pedro se ha encargado de la organización del concierto en el Teatro Echegaray. Con lo cual, me queda más tiempo para componer que antes me ahogaba y le dedicaba el 90% a todo, menos a la música.



P: ¿Estás más animado para presentarles canciones que compones?

Chus: El procedimiento siempre es el mismo. La secuencia cambia según la inspiración. Hay semanas que hay dos canciones nuevas y hay veces que pasan semanas y no hay nada. Yo las compongo, las escribo y hago una cosa muy básica, la grabo en MP3 y se la pongo en el dropbox. Y ahí, la gente opina. Normalmente llega este hombre y tumba los estribillos

Antonio: No tanto. Sólo algunos.

Chus: Hay veces que llegas con tus canciones y te echan para atrás algo, tú llegas con tu amor propio y tu primera reacción es defensiva, como es lógico, pero siempre escuchando y cuando ves que el procedimiento ha acabado bien, ves la razón que tenían y entonces ese proceso si que es mucho más crudo. Somos un grupo en el que nos decimos las cosas y creo que eso es importante.  El proceso compositivo en la fase anterior era difícil porque había veces que había exceso de producción que los ensayos luego podían procesar. Ahora no, ahora todos dedicamos ensayos y montamos repertorio desde diciembre, hemos montado canciones antiguas que quizás han costado más las que ya tenía el grupo que las nuevas que hemos traído. El que se incorpora de cero a una dinámica no es lo mismo que otros que están en cien. Tú tienes la idea preconcebida de cómo era la canción, los otros no lo ven tan así, entonces no es tan fácil pero las canciones que hemos traído nuevas, funcionan. Lux sigue siendo el mismo grupo pero el abanico de opciones es mucho más grande. Tenemos canciones más lentas, más duras, los textos siguen estando cuidados, sin aspirar al Nobel de Literatura, pero creo que las canciones tienen que decir algo.

Antonio: Yo tengo una virtud y un defecto que es el mismo, no puedo callarme. A veces es una virtud y a veces es un defecto. Respeto los roles del grupo, las canciones y las letras son muy buenas y el nivel es alto, pero uno siempre cree que puede mejorar lo que hay. Yo reconozco que me pierden las formas, no de una manera macarra, pero digo las cosas demasiado asertivas porque estoy acostumbrado a trabajar con niños. Sin embargo, desde el primer minuto se respetó mi opinión, cosa muy difícil para un creador porque las canciones son de Jesús y le puedo decir lo que está guay o si hay que eliminar un estribillo en términos estrictos y que un creador acepte una opinión de ese calibre, que es un tiro al ego porque nadie llega ahí sin trabajar, quiero decir, que para que un estribillo salga te puedes tirar trabajando una hora y en 10 segundos digo, no vale y es mi criterio porque todo es subjetivo y sin embargo, se me ha escuchado y se me ha respetado mi opinión y no sólo eso, si no que Héctor, el guitarrista, cuando toca un arreglo y no lo veo, no me callo, con Pedro, el batería, miro mucho las bases rítmicas y cuando yo hago algo que no está a tono con la canción, me lo dicen a mí. Los egos en la puerta del local hay un armario donde los dejamos, entramos, tocamos y después nos ponemos los egos y nos los llevamos a casa. En los locales de ensayo, es de los grupos más generosos en los que yo he estado nunca porque se pueden decir las cosas de una manera creativa, sin pillarte los dedos ni malos rollo. Al fin y al cabo, yo no creo en la democracia en los grupos porque creo que los grupos democráticos, al final se paran porque no puede decidir todo el mundo. Yo creo que tiene que haber alguien que sea líder, sepa escuchar y sepa mantener ese equilibrio. El grupo tiene una calidad ya suficiente en si mismo, sin que yo abra la boca, y yo creó que está a un nivel dentro de Málaga muy alto.

Chus:
Tú llegas con una canción, aunque hay otras que he tirado a la papelera y ni han llegado al local, que ya piensas que tiene un nivel. Lo piensas honestamente. Es equivalente a alguien que no le gusta el regalo que le has llevado. Es una sensación de he estado trabajando hasta las cuatro de la mañana que te pueden cerciorar que a esas horas les he mandado canciones, con mi gin tonic puesto al lado que eso tiene que estar, y comprender que es cierto por cómo te lo explican. Mira, esta canción tiene unas estrofas buenísimas y el estribillo no le merece. Es una crítica que no te está diciendo que es una porquería y hay veces que a una canción se le ha añadido un acorde o nada. Cada una tiene su historia.



P: ¿Por qué esa necesidad de etiquetaros como grupo indie?

Chus: La música es música. Bob Dylan te puede hacer folk como te podía hacer un rock and roll de primer nivel. Las etiquetas como indie, pop, jazz, folk o fusión creo que son necesarias, como son necesarias legumbres o carnes en un supermercado. Para dirigir un poquito a la audiencia. Un tío que le gusta el reaggeton, probablemente, no venga a escucharme. O a un tío que le gusta el jazz tampoco es fan de Lux. No lo sé, que todo esto es muy relativo. Indie. Ese concepto se ha manoseado mucho. Ahora mismo, es una nada con barba, con gafas de pasta y unos tenis que tienen una N muy grande. Eso es el indie ahora mismo. Nosotros bromeamos con que somos retro-indies porque nos gustan los grupos que eran indies a principios del siglo XXI como La Habitación Roja. Sin embargo, no estamos en la línea de Supersubmarina o Vetusta Morla. Tampoco estamos en la línea del indie de los 90 de cantantes que se miraban a los pies y pasaban del público. Algo que hacemos es cuidar la voz y que esté presente. A partir de ahí, indie en el sentido de que dedicamos mucho tiempo a componer, si, en el sentido de que tenemos medios propios, si pero eso ya no te diferencia de nadie porque todo el mundo está así.

P: ¿Y al público no habría que educarle en el sentido de que entendiera que vosotros hacéis esas canciones con estos ritmos y sonidos?

Chus: A la gente hay que ponerle carteles como en la autovía indicándole por dónde se va al centro de Málaga. Luego tú verás si quieres ir al chiringuito o al Pabellón de Deportes pero tienes que hacer como una primera criba.

Antonio: La única manera de conocer a un grupo es escuchar sus discos. Las etiquetas son maneras de simplificar la realidad. Es como si tú vas a comer a un italiano, me da igual que sea italiano napolitano o siciliano, te haces una idea y después te encuentras cosas diferentes. A lo mejor no es justo llamar igual a dos sitios de tapas que uno las hace riquísimas y el otro no, pero son sitios de tapas. Nosotros somos un grupo indie. ¿Qué quiere decir indie?. Antes, el indie era el que no tenía tanto dinero como el que tenía una discográfica. Ya nadie tiene dinero porque ya no se venden discos porque ya el negocio está en retroceso. Ya todos somos indies. Antes los indies eran los que hacían la música que querían porque no respondían a criterios comerciales. Lo importante es la honestidad del creador, la capacidad del creador para hacer lo que le da la gana y no vender un producto para colocarlo en un mercado. Eso era lo indie. ¿Nosotros somos indies? Si. ¿Por qué? Porque nosotros no pensamos en discográficas, en estadios y sobre todo, en llenarnos los bolsillos con esto. No pensamos en eso. No voy a decir que nadie tenga ambiciones creativas, todo el mundo, yo prefiero que me escuchen mil a que me escuchen diez pero eso no hace que yo vaya a cambiar, ni un ápice, la música que estoy haciendo. Si yo con la música que estoy haciendo me escuchan diez, ese va a ser mi tope, si me escuchan mil, ese va a ser mi tope y si me escuchan diez mil, ese va a ser mi tope. ¿Qué pasó?. Que en el indie embrionario de los 90 se demostró que grupos como Planetas haciendo una música muy suya, podían alcanzar ese tope de 3000, 5000 o 10.000 personas. Eso no pasaba. Es muy normal que 100.000 personas escuchen a Chenoa o Pablo Alborán pero el indie ha demostrado que se puede llegar muy lejos con una apuesta creativa diferente.

Chus: Lo que no se puede jamás es desprestigiar al público como ha habido muchas corrientes pseudo-indies. Nadie hace una canción para que no la escuche nadie. Y si yo mañana lleno un estadio con 80.000 personas haciendo lo que yo quiero hacer, soy el tío más feliz del mundo. Ahora yo no voy a componer un Waka Waka para llenar estadios. Igual mañana me planteo otra historia porque todos tenemos cosas que pagar o que hacer frente. Tú tienes que redireccionar al público y a partir de ahí, ya deciden si les gusta o no les gusta. Yo necesito poner que me gustan Niños Mutantes o Sidonie para que tú te hagas una idea. Si a ti te gustan esa gente, yo te facilito el acceso. Hay una cosa con las nuevas tecnologías que si que es verdad que todo el mundo puede estar ahí pero es un grano de arena en un desierto, entonces siempre tienes que ponerte una etiquetita que luego no nos gustan tanto porque los talibanismos no nos conducen a nada. ¿Etiquetas? Las necesarias que te ayuden a identificarte pero sin deslucir que en nuestras canciones hay mucha variedad estilística

Antonio: Es difícil catalogar a Lux y eso es una virtud. Yo he oído a muchos grupos decir que hacen un sonido nuevo y yo puedo demostrar que lo he escuchado antes. Es verdad que no somos ambiciosos a la hora de categorizarnos. Lux no tiene ninguna voluntad didáctica ni necesidad de educar al público. El público tiene sus padres y ellos que eduquen en sus criterios y en su honestidad. El artista no debe educar al público. Nosotros creamos y que el público elija. Nosotros hacemos una música que creo que está muy bien y que puede gustar a mucha gente pero yo no voy a decirle a ese hombre o a esa mujer, “escúchanos, que te va a gustar”. Él o ella sabrá lo que hacen. En el grupo tenemos una voluntad de curiosidad proactiva. A mi no me parece que la situación sea mala. Cuando alguien escucha “La vaina loca”, me parece bien. Que cada uno elija lo que quiera y busque lo que quiera. Mi apuesta no es hacer ese tipo de canciones si no una canción Lux y que ojalá le guste a mucha gente. Tenemos que huir de lo que está ahora de moda que es el postureo. Que la gente escuche cosas porque otra gente las escuche. Espero que todo el mundo llegue a Lux con pureza, con ganas de escuchar y de empaparse el universo que nosotros le ofrecemos y del esfuerzo que le hemos puesto a esas canciones y que lo disfruten de una manera sencilla y pura. Que se lleven las canciones a casa. Que si les puede remover algo en el interior, que lo hagan. No voy a analizar el mundo de la música por estar en un grupo.

Chus:
Acudiendo a la publicidad en el estricto sentido, nuestro target es el indie. Cuando me meto en internet, ¿a quién voy a buscar?. Al que sigue al Festival de las Tres Culturas de Frigiliana o al Festival Ojeando. El tío de Ojeando ya, de entrada, tiene cosas en común conmigo. No quiere decir que luego le guste Lux pero voy y me dirijo a ese público. Yo no puedo pegar tiros al aire pero los pocos recursos que tengo los utilizo al servicio de mi comunicación. Hay grupos en los cuales hay más comunicación que música, de hecho, llegan a ser alguien sin mucha música, pero yo pienso que siempre hay que comunicar porque como tu enfoques tu música, también das la predisposición para que el público te escuche o no. ¿Indie como herramienta publicitaria? También.

Antonio: Vivimos en una sociedad con mucho ruido. Es muy difícil que tú lances mensajes crípticos porque ya bastante ruido hay, bastante difícil es que a la gente le llegue la información como para, encima, crecerse con lo que uno transmite y ponerse hermético y no dar pistas. Hay que facilitar un poco el acceso. Nosotros tenemos voluntad de comunicar y de llegar a la gente pero las etiquetas es una simpleza.


P: ¿Cómo va a ser el concierto en el Teatro Echegaray?

Chus: Yo creo que va a ser un concierto muy especial. Porque para mí, esto no es una cima, esto es un hito, en el sentido de que es un teatro consagrado de tu ciudad, arreglado y con buena acústica. Es el ejemplo de lo que yo quiero hacer con Lux. Pocos conciertos pero en lugares cuidados. Si son muchos conciertos, mejor, pero que prefiero pocos en lugares cuidados. Es una gran suerte que hayamos tenido esta crisis al menos en lo musical, porque grupos como nosotros era muy difícil que antes tocáramos, había dinero y se traía a gente importante de talla internacionales cuyos cachés valen un dinero. Ahora la escena local tiene su oportunidad. ¿Qué va a ser el concierto en el Echegaray? Lux no lleva ni tres años de antigüedad porque nosotros venimos de grupos anteriores pero lo que es Lux no tiene ni tres años. Vamos a hacer un repaso por “El rey del tiempo” que, en absoluto, es una obra de la que reneguemos y vamos a presentar canciones nuevas. Vamos a tener un espacio, incluso, acústico. Va a haber sorpresas con canciones tocadas con una simpleza absoluta y esa es una cosa en la que también incidimos. Nosotros no tenemos ningún miedo a presentarnos con una o dos guitarras, no somos instrumentistas definitivos pero creemos en las canciones. Si yo tengo que ir mañana a tocar una canción yo solo, lo voy a hacer. Eso se va a ver también en el Echegaray.

Antonio: Es un concepto bonito de Lux que hay que reivindicar. El concepto de canción. Muchas veces, los grupos hablan de sonidos y a mi me hace mucha gracia cuando se habla de sonido porque es como si estuvieras vendiendo algo que no tienes. Aquí somos todos músicos y todos nos conocemos. Si tu no tienes nada que decir porque todas las rimas que te salen riman en “ar” y en “er”, es decir, no tienes nada que decir y las canciones son en “sol” y en “re”, pues al final dices “vistes a la mona de seda”. Lux reivindica, orgulloso, el concepto de canción. Lo que mueve el mundo son las canciones. Las buenas y las malas. Al final, por muy bien que suene un disco, si la canción no es buena no funciona. Todos nos movemos con canciones y Lux está tan orgulloso de sus canciones que todas se pueden tocar con guitarra acústica y voz. Todas dicen algo y tienen entidad. Lo que hacemos es vestirlas. Es como Scarlett Johansson que está guapa desnuda pero también vestida, pues nuestras canciones también.

Chus: Yo soy un guitarra muy normalito y correcto. Y un cantante que intenta hacerlo lo mejor posible y creo que tengo variedad de registro pero presumo de hacer canciones que a mí, por lo menos, me llenan. No digo que sean las mejores de la historia pero me llenan de orgullo. Quizás es la excusa de los que no somos virtuosos pero yo creo que el alma está ahí. Si hay algo que no me perdonaría es hacer algo sin alma. Que a ti luego ese alma te transmita o no, es otra cosa. Estamos orgullosos de nuestras canciones, de hecho hacemos lo que sea por defenderlas. Nos encanta defender nuestras canciones y yo disfruto mucho con eso. No voy a compararme con nadie pero creo que pocos grupos tienen en Málaga las canciones que hacemos nosotros. Ya luego entramos en otra serie de cosas como son los gustos.

P: Y el fin de todo esto, sería un disco

Antonio: Eso es una discusión. Todo el mundo está de acuerdo pero para mí es más perentorio. Yo creo que un grupo son sus discos, exclusivamente, ni siquiera sus directos. Yo no te voy a decir que rechace los directos, ni mucho menos porque me lo paso muy bien, pero a mi me da exactamente igual tocar.  A mi me gusta grabar, el proceso de grabación, creación y al final cuando un grupo se separa, a lo largo de los años, lo único que quedará son sus canciones. Da igual los directos y lo bien que se lo hayan pasado, lo que quedan son las canciones. Cuando yo entré en Lux, lo primero que dije es ya nos tenemos que poner un calendario y grabar las canciones en un disco, gastarnos un dinero porque ya no hay dinero para nada y hace años que las discográficas no pagan los master de los discos, ellos pagan la edición y no de Lux que es un grupo humilde. El objetivo es finales de verano para sacar el disco. Grabarlo con tranquilidad, buscar un estudio que nos represente a nivel musical, no el más barato si no que el más nos guste, y si hay que ahorrar, se ahorra y si hay que buscar las habichuelas para conseguir el dinero, se hace. Esa fase es de las cosas más bonitas que puede vivir un grupo. Es mi experiencia y seguro que para Lux va a ser así.

Esa será nuestra próxima cita en cuanto a entrevistas se refiere, cuando tengan ese disco en sus manos. Ese premio al trabajo y al esfuerzo que Lux está haciendo por enseñar y que nosotros disfrutemos con sus canciones. Pero su encuentro tiene que ser este jueves en ese concierto tan especial que viviremos los luxeros en el Teatro Echegaray a las 21:00. Busquen esa etiqueta  Lux que van a querer descubrir por mucho tiempo y estén pendiente de sus noticias porque auguro que darán mucho que hablar y que decir en esas historias que transmiten en sus estrofas y estribillos.

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