Pensando en un ejemplo de los que me pone Jonatan Santos en nuestra charla previa a la entrevista, compruebo que tiene razón en ese momento que esperando en un semáforo, miras a las personas de alrededor y empiezas a imaginar cómo son sus vidas. Así también me imagino a Salomé, a Alma y a Ella cuando leo su libro “Las mujeres que fui”. Una publicación cuidadísima de “Mitad Doble” que concuerda a la perfección con la maestría de los diferentes relatos de estas mujeres a las que te entran las ganas de conocer en la realidad. O quizás las conoces porque son un poco tú en las mismas o diferentes situaciones que plantea este escritor. Hablamos con él de cómo surgió este libro y los proyectos culturales tan interesantes que está emprendiendo con su asociación.
Jonatan Santos durante nuestra entrevista. Fotografía de Daniel Fernández Sosa. |
P: ¿Por qué decides escribir en este momento en solitario?
Jonatan Santos: Ya tocaba, ¿no?. Consideré que tenía que superar el miedo que siempre todos los escritores tenemos para publicar en solitario. El hecho de tener que enfrentarte con el miedo. De todos los artistas, pintura, teatro y demás, el escritor es el que más solo está. Ten en cuenta que escribe y no ve la reacción del público, el pintor en todo caso el día de la presentación de su obra puede ver la reacción porque es algo muy instantáneo, el actor igual, pero lo que es el escritor, se compra su libro, se lo llevan a su casa pero no conoce a todo su público y no sabe que se va a opinar de él.
P: En este libro “Las mujeres que fui”, hablas de tres mujeres. Salomé, Alma y Ella. Descríbenos quienes son
Jonatan Santos: Todas las mujeres se enfrentan a sus miedos. Es un libro de amor pero no el típico amor. Es el amor realista con sus miedos e incertidumbres. La primera, Salomé, es una mujer madura que se enfrenta a su propio miedo por el tema de ser precisamente una mujer madura, se enfrenta a su pasado, un pasado que a ella le pesa demasiado, después está Alma que es una mujer que se encierra mucho en los bares, ella siempre va al mismo bar y se enfrenta al miedo de la soledad, más que otra cosa y después Ella, no podía tener nombre por el hecho de que me parecía una mujer muy genérica, que es muy meticulosa y se enfrenta concretamente al tema de la verdad, la realidad y que no puede controlarlo absolutamente todo, eso es lo que le provoca el miedo.
Jonatan Santos. Fotografía de Daniel Fernández Sosa |
P: A la hora de plantearte el libro, ¿tenías en la cabeza a estas tres mujeres?
Jonatan Santos: No. Este libro ha sido muy a la ligera. Ha sido un libro muy de impulsos. A mi se me ocurrió la idea cuando estaba de camino a Antequera visitando a una amiga mía, que en ese entonces estaba viviendo allí, e iba con otra amiga mía, María Luisa, que me ha escrito el prólogo. Íbamos escuchando canciones de Miguel Bosé y salió una y yo le dije a mi amiga, “mira esta canción me parece preciosa, deberías hacer un relato y si no lo haces, lo hago yo” y ella se echó para atrás. Empecé a escribir “Salomé” pero después hablando con otra amiga mía, una de las personas que más quiero en el mundo, de las vidas cotidianas, ella me hizo una analogía que me gustó muchísimo. Cuando tú te paras en el semáforo y empiezas a ver a gente pasar que nunca te paras a pensar en la vida de los demás y muchas veces lo hacemos. No nos damos cuenta, a veces, de la importancia que tiene la vida y lo desconocida que es la de los demás. Parece que sólo existe nuestra propia vida. Ahí es donde encontré el nexo de unión, quería hacer historias en la que los personajes se chocaban y se encontraban de una forma muy cotidiana pero que no tuviera nada que ver una relación en sus vidas.
P: Tú tienes la teoría de no releer tu libro una vez lo has terminado. ¿Por qué?
Jonatan Santos: El proceso de corrección de todas las obras de todo tipo puede ser infinito, al igual que el proceso de creación, que son dos procesos distintos. El de corrección puede ser infinito porque tú puedes estar siempre cambiando frases, corrigiendo expresiones y tenemos que aprender a parar ese proceso y a dejarlo quieto. Una vez ya estaba publicado el libro, consideré que no tiene porqué corregirse más. A no ser que el libro tuviese fallos muy gordos que te obligasen a hacer una edición nueva pero sino, no tiene nada que ver en ese aspecto. Decidí no leerlo más para no caer en esa dinámica de corregir y cambiar cosas.
Jonatan Santos firmando nuestro ejemplar. Fotografía de Daniel Fernández Sosa |
P: Este libro lo habéis sacado con “Mitad Doble” que yo pensaba que era una editorial pero es una idea que va mucho más allá
Jonatan Santos: Mitad Doble lleva ya funcionando 10 años. Empezó como una revista independiente cultural donde aúna teatro, cómic, ilustraciones, poesía, narrativa, ensayo y más cosas. Hace dos años fuimos premio ImaginaMálaga al mejor fanzine y ahora lo que hacemos con nuestra revista es que le vamos cambiando la temática. El número 16 se presentó hace un par de días en Libritos de temática cuentos. El próximo número, por ejemplo, es de temática “Cementerio inglés” que será en verano y lo presentaremos allí mismo, en el cementerio inglés, con una ruta. Aparte de la revista, en Mitad Doble fomentamos la cultura gracias a los talleres de escritura creativa de todos los ámbitos en colaboración con las librerías Proteo. Son de iniciación, juvenil, avanzado y demás. Después, tenemos una vertiente de editorial de Mitad Doble en la que intentamos hacer unas ediciones muy cuidadas, darle oportunidad a nuevos talentos y desde el año pasado hicimos el primer premio de micronovela “Mitad Doble” con Ediciones Del Genal que ganó Marta Bordón de Sevilla, con sólo 17 años y ha sido un gran éxito porque dejamos tres meses para la presentación de obras y recibimos más de 150 manuscritos, incluso peticiones de fuera de España. Intentamos fomentar el tema cultural y hacer un poquito lo que nos dejan.
P: ¿Por qué tuvisteis la necesidad de crear “Mitad Doble”?
Jonatan Santos: Hay una gran necesidad cultural a todos los niveles, nacional, autonómico y sobre todo, local. Desde mi opinión personal, desde que se ha acabado el tema de subvenciones, muchísimas empresas culturales ya no existen porque han estado viviendo del cuento. Desde la cultura, se han acomodado muchísimo. Nosotros sacamos “Mitad Doble” con la intencionalidad de ser independientes y de publicar lo que nosotros queremos, sin dar explicaciones absolutamente a nadie. No por ser los más chulos, ni nada por el estilo, sino porque, desde mi punto de vista, creo que es necesario que exista este tipo de publicaciones. Publicaciones independientes, que no tengas que darle explicaciones a nadie y que cuiden el nivel cultural. También darle oportunidad a nuevos talentos porque si yo he tenido oportunidad es gracias a Mitad Doble, no por hacer la pelota a mis compañeros ni porque yo pertenezca a Mitad Doble en sí. Pertenezco ahora pero cuando comencé no era de Mitad Doble. Me dieron la oportunidad de publicar, apostaron por mí y hasta día de hoy. Eso en la cultura no se produce. Siempre publican los mismos, siempre hacen las cosas los mismos a todos los niveles, no sólo literariamente. Eso es una pena porque desaprovechamos un talento que existe pero que no se conoce porque siempre está vetado.
Jonatan Santos. Fotografía de Daniel Fernández Sosa |
Para escuchar esta entrevista con Jonatan Santos, sólo tenéis que pinchar en este enlace:
http://www.ivoox.com/entrevista-jonatan-santos-las-mujeres-fui-audios-mp3_rf_4257451_1.html
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