Crónica Rebeca Jiménez - Lolita Málaga

ELEGANCIA EMOCIONAL EN LOLITA MÁLAGA

Después de una gira por México, que tuvo después largas temporadas de estancia, la cantante Rebeca Jiménez continua con su gira en la que regala sus temas desgarrados y con tanta fuerza que los directos se convierten en citas muy sentidas. Esta noche en Lolita Málaga ha interpretado temas de sus dos discos, “Todo llegará” y “Valiente”, rancheras y temas nuevos que probablemente irán en su nuevo trabajo que tiene por ahora el título de “Tormenta y mezcal”. Y es que esta Rebeca rancherita ha encontrado en esta experiencia al otro lado del charco, una motivación para seguir siendo fiel a su estilo pero atreviéndose con este género.

Rebeca Jiménez durante el concierto en Lolita Málaga. Fotografía de Carlos Fernández Ponce

El piano preside el escenario de Lolita Málaga. En una esquina, una muñeca con la chaqueta vaquera de Rebeca que le regalaron en L´Hospitalet cuida del instrumento hasta que la intérprete decide sentarse y bailar con él. Porque lo que hace esta artista que mezcla la ternura, la rabia y describe con maestría las emociones de sus historias, es pasear sus dedos al compás de lo que necesita mientras su cabeza vuela a la imagen que ella describe con su voz. Una voz que, en ocasiones, deleita en susurros y reconozco que es cuando más me gusta, en otras lanza ese grito afinado que ejemplifica lo que quiere resaltar y en la mayoría de las veces, el desgarro puebla las letras de sus composiciones y permite que tú sólo tengas que dejarte llevar en lo que quiere transmitirte.

Rebeca empieza el concierto con uno de los temas de “Valiente”, tiene la mirada profunda y una sonrisa que se escapa dulcemente en algunos momentos concretos de “Mil Maneras”. La intensidad del instante se mantiene con sus letras que son auténticos puñales directos al corazón. Seguidamente, interpreta mi tema favorito de este disco, “Valiente” donde quizás por esa conexión considero que hace su mejor interpretación. Me doy cuenta que me ha merecido la pena el concierto sólo por esa canción.

Rebeca Jiménez posando en Lolita Málaga. Fotografía de Carlos Fernández Ponce

Su nuevo disco “está en proceso”, como me confirma en una charla previa al concierto. “Tengo ya muchos temas, pero seguiré escribiendo canciones hasta junio, terminando esta pequeña gira que se ha convertido en más grande de lo que yo me esperaba y compaginando con la composición de nuevos temas”. De las nuevas Rebeca ofrece “Nadie se salva” donde describe la situación actual en la que vivimos en la que no se salva ni quienes creían que se salvaban. En una de esas estrofas rescato, “no es que nos sintamos engañados, es que no tenemos para vivir” y sube el nivel de su voz con dos frases, “nadie se salva, nadie lo aguanta”. Esas nuevas canciones se grabaran en verano con el propósito que salga el disco en otoño.

De “Valiente” vuelve a ofrecer “Volverás” donde nuevamente me deja boquiabierta con una parte de su voz que se vuelve un poco lírica con un vibrato exquisito. Para luego, cantar otro de sus caramelitos que cuando canta el estribillo en alto no hay quién pueda dejar de mirarla y es el título de su primer trabajo discográfico, “Todo llegará”.

“Me ha traído mucha suerte México”, afirma Rebeca. Incluso una ranchera va a entrar seguro en su nuevo trabajo, una ranchera escrita por ella. “Van a entrar otros sonidos dentro del estilo Rebeca Jiménez, lo que si noto por los temas que tengo escritos es que son menos rockeros”. Chavela cobra mucha fuerza en este concierto, no en vano interpreta “Llorona” que además le pega a la perfección y le da ese sello personal como solo una ranchera puede lograr. 

Rebeca Jiménez. Fotografía de Carlos Fernández Ponce

Casi a mitad del concierto necesita un poco de involucración del público que respetuosamente se mantiene en silencio escuchando la voz de Rebeca Jiménez, es el caso de “De qué lado estás”, aquí logra sacar la vena más cañera y seductora y que el público acompañe a las palmas y le de una de sus mayores ovaciones. Rebeca logra calmar los ánimos con “Salto al vacío”, otra de mis preferidas, es una habilidad que pocos consiguen en los conciertos, pero si das verdad, es lo que su público recibimos y de la caña pasamos a la calma, sin problema.

Una parada de cinco minutos me sirve para fijarme más en ese nuevo lugar cultural que es Lolita Málaga. Tiene también ese estilo propio con lámparas de plumas, carteles de cine y decoración vintage que hace que te sientas que estás en un lugar acogedor que te va a servir para disfrutar de lo que te ofrezca. El propósito es que ese espacio sirva para dar a conocer a artistas de muchas disciplinas y lograr traer a profesionales reconocidos para que Lolita Málaga se convierta en un referente. Solo puedo dar las gracias por el trato tan cálido que recibimos.

Rebeca Jiménez cumple la promesa de parar cinco minutos y confiesa que se ha dejado el repertorio en el hotel y que se ha apuntado las canciones en dos papelitos. Aprovecha para solicitar el momento “peticiones” y su público lo tiene claro. “De haberlo sabido” compuesta por ella y Quique González. Un momentazo de vibración del público que aprovecha para interpretar otra canción de las más rítmicas, “Luna Halcón”

Canciones del concierto. Fotografía de Carlos Fernández Ponce

Vuelve a Chavela para cantar “Las simples cosas” donde se dice “uno vuelve a los viejos sitios donde amó la vida” y Rebeca nos gana diciendo que volverá a Málaga. Y luego brinda con nosotros precisamente con esa canción “Me emborraché por tí” donde en la propia letra nos sorprende con “sabes que te espero en Málaga”.

En su nuevo trabajo va a intentar arriesgar más, con sus temas en los que se mantiene su mismo rollo pero ella siente que está en el camino de crecimiento y aprendizaje intentando siempre hacer canciones mejores. Repetimos que el título provisional será “Tormenta y mezcal”, es la primera ocasión en la que consigue un título tan temprano.

Mi último caramelito llega con “Sólo quiero despertarme contigo”. Me demuestra lo bien que canta en suspiros y que su entrega a la hora de cantar más intenso en los estribillos es la fuerza que más me gusta de ella.

En la recta final vuelve a Chavela con “Paloma Negra” con unos momentazos a capella en momentos clave, nos presenta otro tema nuevo, “Vértigo”. Recupera “Calada hasta los huesos” de su primer disco con también momentos con el piano muy suave que parece a capella y acabando pidiendo amor en inglés.

Rebeca Jiménez.

Y finaliza el concierto con una sugerencia de asistentes mexicanos a través de una nota y curiosamente con una letra del propio tio abuelo de Rebeca Jiménez, el gran Jose Alfredo, autor de las composiciones de Chavela Vargas. Ese tal Jose Alfredo que Joaquín Sabina mencionaba en esa preciosa melodía que es “El boulevard de los sueños rotos”. La canción para despedirnos es la conocida “El rey”.

Si verdaderamente amó en Málaga la vida, la esperaremos de nuevo con ese esperadísimo tercer trabajo y con el deseo que esta vez no se quede sin probar los espetos que tanto le gustan.