En el caso de la película dirigida por Steve McQueen, nos contaba la historia de Solomon Northup, nacido libre en el estado de Nueva York que fue secuestrado en el Distrito de Columbia en 1841 para ser vendido como esclavo y que trabajó en plantaciones en Louisiana durante 12 años hasta su liberación y que magistralmente interpretó Chiwetel Ejiofor. Y en el caso que nos ocupa "Selma", se narra las marchas por los derechos de voto que sucedieron de Selma a Montgomery lideradas, entre otros, por Martin Luther King, a quién interpreta no ya magistral, sino de una forma sublime, David Oyelowo.
Revisando los Oscar, ni quisiera estuvo este actor nominado de forma incomprensible. Debiéndose ver en versión original y aquí no hay más discusión, el actor es Martin Luther King. En sus gestos y expresiones, en sus silencios y en la manera idéntica que maneja la voz y la forma de modular las palabras. Yo me quedaba muy impresionada con las escenas en las que tenía que hablarle a ese pueblo que buscaba libertad, que quería votar para cambiar su destino y ser partícipes de las decisiones vitales de cada uno de sus días. Era Martin Luther King en todos sus aspectos. Trabajo impresionante de este actor que gana para mí un Oscar ex-aequo con mi ya mencionado Bradley Cooper en "El francotirador"
El problema de esta película radica en lo que mi buen amigo director, Salva Martos, me dijo hace tiempo. Las historias no deben durar más de hora y media. Y esta es de dos horas y se nota. En ese camino, se especifican demasiados detalles, sobretodo de la vida del premio Nobel, que no ayudan a que la historia avance y que me parece innecesarios para saber más de todo lo bueno que este hombre hizo y lo que luchó por lo que creía
Por lo demás, la planificación es ideal para situarnos en lo que la directora, Ava DuVernay ha querido transmitir desde sus puntos de vista con planos cerrados intercalados con planos generales y movimientos de cámara que provocan ese ritmo que la película necesita para no tener esa sensación pesada de biografía.
Los secundarios, Tim Roth, Tom Wilkinson, Oprah Winfrey y un largo etcétera acompañan a la perfección la gran actuación de David Oyelowo y forman un compendio de escenas en las que se sufre por las injusticias, más que nada físicas, que sufrieron por realizar una marcha silenciosa como cuando en sus diálogos explican de manera lógica, sus objetivos y propósitos.
"Es inaceptable que utilicen su poder para quedarnos sin voz" es una de las frases que se me queda marcada de la película. Y lo que más asusta, es que en este 2015 no me resulta tan lejana y aún deberíamos contagiarnos de ese espíritu y no utilizar la estrategia pasota para que nos pisoteen sin que nos demos cuenta. Me gustaría tener un Martin Luther King que despertara conciencias como lo hizo en esos años 60. Nos hace buena falta.
Os dejo con uno de los temas más potentes de su estupenda banda sonora:
Nota: 9 Arcones
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