sábado, octubre 28, 2006

Unos Infiltrados que no me extrañan que no se lleven un Oscar

Me da una rabia tremenda cuando en muchas ocasiones me doy cuenta que estoy delante de una gran historia pero al final sales viendo una mala película y eso es lo que le ocurre a [iInfiltrados[/i] y que me ha dado la clave definitiva de porqué a Martin Scorsese se le resiste el Oscar durante toda su carrera.

La cosa es que la visión de ver las perspectivas carreras paralelas de los dos infiltrados es una idea original y genial, porque siempre estas observando que los dos protagonistas actúan de la misma manera y utilizan los mismos métodos aunque evidentemente con objetivos y propósitos muy diferentes y si a esto le añadimos un plantel de actores que hacen su papel a la perfección, tenemos la gran película.

Entonces a mi me cabrea como espectadora varias cosas que no soporto de la película: En primer lugar que te deja cabos sueltos sin resolver, una cosa es lo que hacía Hitchcock con los macmuffins, de despistarte para luego sorprenderte al final y otra cosa es engañarte con cosas que aparecen en la película y luego no dan explicación y muchos detalles de fallo de guión que te dejan con incertidumbres sin resolver. En segundo lugar, escenas inútiles e insignificantes que no aportan absolutamente nada y que como en la mayoría de películas de Scorsese alargan la película al extremo y pierden totalmente el ritmo del filme, con lo cual lo de siempre se te hace aburrida y tienes ganas de que ya se acabe la cosa. Y por último, una cosa algo más subjetiva que a lo mejor vosotros no os molesta de la película, pero a mi no me gusta que hagas una sucesión de primerísimos planos o algún otro tipo de juego de cámara que no viene a cuento y aunque estéticamente quede bonito, no le da ningún sentido a la historia y queda bastante artificial.

Yo la verdad que tenía muchas ganas de ver esta película para ver si me podía reconciliar con Martin Scorsese gracias a una gran historia pero ya me ha demostrado que no me gusta su manera de dirigir y con lo único bueno que me quedo es con interpretaciones maravillosas de un Jack Nicholson, soberbio al que este tipo de papeles le vienen como anillo al dedo, un Leonardo DiCaprio que me ha sorprendido gratamente y al que le vi más de cuatro gestos de niñato de los que le venía observando siempre, un Matt Damon que me recordó mucho tanto su interpretación en El caso Bourne como en El indomable Will Hunting y mi gran revelación en la persona de mi Mark Wahlberg que junto a Nicholson, es lo mejor que hay en la película y que me hubiera gustado que hicieran más diálogos juntos porque seguro que me hubiera reido más de lo que hice con sus ingeniosas frases.

Esta peli en manos de Spielberg en la línea de Atrápame si puedes, hubiera sido una maravilla, estoy segura.

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