Tras la resaca de la Expo, me he vuelto a reencontrar con Juan José Millás y otro acertadísimo artículo sobre el estado de la justicia española. Aquí os lo dejo y en breve os hablaré largo y tendido sobre todas las sensaciones que estoy teniendo al ver cómo se está cubriendo el caso del accidente aéreo de Barajas que creo que conociendo como conozco mi profesión, hay mucho de qué hablar sobre cómo se está tratando este tema en los medios y lo acompañaré de un artículo muy acertado de otra de mis columnistas preferidas: Elvira Lindo. Pero como lo prometido es deuda, esta es la justicia boba de Juan José Millás:
Si alguien dudaba acerca de la lentitud de la Justicia, no tiene más que repasar el culebrón de De Juana Chaos desde que saliera de la cárcel y se le hiciera un homenaje público, calificado de glorificación del terrorismo y donde se leyó una carta escrita supuestamente por el aludido. La carta apareció también en Gara y desde entonces, hace casi un mes, todo el mundo viene preguntándose si es o no es de De Juana. Así estamos, que si el Fiscal General, que si la policía, que si el juez de guardia.
Lo primero que tenemos que averiguar, dicen una y otra vez, es si la ha escrito el que la firma. ¿Y cómo? Nadie sabía cómo hacerlo. Al final, después de mil gestiones inútiles, a alguien se le ha ocurrido que tal vez convendría preguntar al mismo De Juana. ¿Es o no es de usted este engendro que enaltece el terrorismo? Pues nada, adelante, que le pregunten, dice el juez a los veinte días de estar mareando la perdiz.
Entonces envían a un agente judicial a la vivienda de De Juana, donde se sabe positivamente que no está ni se le espera, porque se encuentra fuera del país. El agente vuelve donde el juez. Que no abre la puerta, dice. Vaya por Dios. Acuda usted dos veces más, para cumplir los plazos. Si continúa sin abrir, ya pensaremos algo. Y el agente judicial acude otras dos veces, sin prisas, claro, resolviendo por el camino cuestiones personales que tenía pendientes. Que sigue sin abrir, señoría. Pues nos ha metido en un lío este hombre, a ver qué hacemos ahora, y así de forma sucesiva.
Desde que De Juana salió de la cárcel nos tropezamos todos los días en el periódico con una foto suya a dos columnas, donde se dice siempre lo mismo: que si la Fiscalía ha decidido actuar, que si el homenaje fue, que si no fue, que si la carta para arriba, que si la carta para abajo?. Ahora toca que hay que preguntarle si escribió o no escribió la carta. Que se lo pregunten por teléfono, alguien se habrá quedado con su móvil. Sale de la cárcel el tío más peligroso del país y a los cuatro días ya no sabemos cómo localizarle.
El problema de la Justicia no es que sea lenta, que lo es, como queda demostrado, el problema es que parece boba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario