Pues sí, al igual que los enemigos de esta serie británica que este año me ha robado el corazón, en este 2013 he querido exterminar a algunas personas, conocidas o no, que se han cruzado en mi camino. La falta de empatía siempre he pensado que es lo peor que existe en la humanidad, pues lo segundo es la falta de autocrítica. Acordarme de lo malo de este año, obviando Navidades y fechas y momentos especiales con mi grandullón, tiene que ver con personas que han tergiversado y no han aceptado mis precisiones sobre su trabajo. Y eso que, en el momento que lo hacía, he procurado ser lo más amable y nada dura posible, que lo podía haber sido más. Así que me arrepiento de haberle dado a la tecla de borrar para poner una palabra más agradable porque al final, siempre acabas mal y al menos hubiera sido completamente sincera. He pensado en una advertencia que me aconsejó mi amigo, Salva Martos, de no criticar al sector cultural de mi ciudad y es algo que estoy considerando pero quizás siga teniendo la misma estrategia de mi amigo, Jose, de pasotismo total y eliminación de residuos tóxicos de mi vida. He empezado a aplicar esta filosofía y la verdad es que me gustan sus efectos y creo que en adelante no sólo se convertirá en mi propósito si no, valga la redundancia, en mi filosofía de vida. También ha sido otro nuevo año donde no ha funcionado un proyecto radiofónico ilusionante que empezamos en febrero y que concluimos en septiembre, por decisión propia. Lo negativo fue precisamente tener que marcharnos pero lo positivo es que ha provocado que este arcón se haya vuelto a abrir, mis ganas de escribir han vuelto a salir a flote y mi cabeza no para de pensar nuevas locuras que quisiera contaros, a pesar de la oposición de muchos que pretenden censurarme porque no les gusta cómo lo haces. Esa crítica yo sí que me la tomo para seguir luchando en lo que creo, ni la censuro ni me enfado ni me la adjudico como algo personal, ahí está y ahí se queda. Y por mucho que fastidie, seguiré escribiendo. Y este arcón en un futuro que espero que sea en lo más temprano que el 2014 me permita, será un balcón también para que vuelva nuestro "Esperándote" sin límite ni censura y como propaganda de la cultura y de la diversión como lemas principales, aparezca en vuestras vidas con todas las secciones que tenemos preparadas. Las nuevas tecnologías en eso nos favorecen y permitirán que nuestra creatividad vuelvan a ponerse delante de un micrófono. Y ahora me extiendo en lo bueno de este 2013. Descubrir series como mi Doctor Who. Una serie que todo el mundo pensaba que abandonaría en la primera temporada y cuya inocencia y visión de esos mundos temporales y espaciales me han cautivado como lo hacían esas películas de cuando era pequeña. Lo bueno es que ya no me obsesiono con los personajes, estilo como me pasó con Han Solo, pero me arrodillo ante David Tennant. Gran Doctor de mirada cautivadora y diversión BRILLANTE. No me atrae para nada físicamente pero me pasa como con Castle, le ha dado una felicidad a mi vida en sus capítulos que no me hace falta enamorarme de su belleza si no de sus interpretaciones. Eso sí, este Matt Smith en su primer capítulo me ha parecido un poco niñato y tanto efecto especial tan tecnológico, no me está atrayendo tanto y espero que no pierda el encanto de las temporadas anteriores. Le daremos tiempo y no nos precipitaremos. Pero gracias David Tennant. Hagas lo que hagas, estaré pendiente de tus trabajos cinematográficos esperando que aparezca una Tardis. Hay más series y programas que han provocado mi adicción por la pequeña pantalla, con lo que me cuesta, como "The americans", "The Following", "Almost Human", "The BlackList", "Sleepy Hollow", "El tiempo entre costuras" y "Top Chef", entre otros. De películas me quedo con "Somos gente honrada" y todo lo que disfruté en el Festival de Cine Español de Málaga que espero repetir, "Gravity", "Django desencadenado", "Amor y Letras", "Una cuestión de tiempo", "El último concierto", "Las brujas de Zugarramurdi", "Capitán Phillips", "Vivir es fácil con los ojos cerrados", "¿Quién mató a Bambi", "Le weekend", "Doce años de esclavitud" e "Ismael". De música, los últimos discos de Javier Ruibal, Jamie Cullum, Zaz, David Moya, Maroon 5, Mika y el primero de Alex O´Doguerty Y de mi teatro, "La nota de Blake", "De ratones y hombres", "Siglo de oro, siglo de ahora, Folía", "Mejor es posible", "Campanadas de boda", "Enrique VIII", "Una boda feliz", "En el estanque dorado", "Juicio a una zorra" y "Combate". Y si este año se salva es por la cantidad de risas y lo feliz que soy cuando comparto momentos con mi hermanita Ana Belen Robles, mis niños radiofónicos, imprescindibles en mi vida y que sin ellos no soy nada, Salva, Mario, Juan, Noé, Pablo, Julia y Juan Pablo, mi british Raúl Orellana, mi segunda familia Carmen, Jose y mi pequeña y sorprendente Ange, Irene y Fran, Sandra y Pablo, mi diseñadora de broches y amiga especial, Alicia y su mami (que estoy expectante por probarme la bufanda), mi César, mi Natalia y los profesores de Barcelona que tanto añoro y espero que este año nos logremos rejuntar, mis cerveceros, Isa, Juan, Isra y Miriam que también tenemos la misión de volver a brindar este próximo año, alguien que me ha dado una inyección más que necesaria en mi trabajo como Ana Sonia que ha querido contar conmigo para su proyecto que va a ser algo digno de ver y de disfrutar por toda la pasión con la que lo está haciendo, mi altísimo y guapísimo José Vera que tanto adoro y tanto me ayuda con su generosidad así como Jorge que me enseñará a ser mejor cocinera y lo sabes, Ángel Idígoras que me ha demostrado ser una persona comprometida y enternecedora que me ha ayudado en todos los líos en los que me meto, Antonio Ortiz y Eva por siempre buscarnos un hueco para comer juntos y hacerme ver ese otro punto de vista que siempre hace falta para analizar las cosas, mi Irene conciertera (que ya mismo quedamos para Ruibal), mi coach Tete que no se ha olvidado de mí aunque ya no entrene a mis peques, mi guerrillerra periodista, Ana Isabel, mi piratón Ismael y mi toscanera que he deseado muchísimo que este sea su año como así ha sido que es mi Penélope, mi compi de crónicas culturales, Sebástien, mi Marta que quedamos cuando podemos pero nos queremos como si nos viéramos todos los días y como no, mi familia y mi Carlos que siempre están cuando les necesito. En este año también le doy gracias a la cocina por enseñarme tanto y por hacerme valer en un arte que no sabía que podría dominar. Quiero seguir aprendiendo, fallando y llenar mi casa de sabores nuevos. En el 2014 hay que seguir mejorando y creando nuevas recetas. Si pido un deseo, que sea para mi Unicaja, que me den esa alegría de verles jugar de la manera que nosotros sabemos, en equipo, con ilusión y sin perder las fuerzas y las ganas de llevarnos cada partido. Lucha, entrega y que yo pueda ver ganar nuestra Copa del Rey en nuestro Carpena y ya que estamos, la liga también. Hay opciones y hay ilusión, seamos los que seamos en el público y se cante el himno que se cante, como si no se quiere cantar ninguno. Lo que me importa es disfrutar como hace años que no lo hago y que el baloncesto siga siendo una de las partes más importantes de mi vida. Gracias a Italia y a Londres por regalarme tanta vida en lo que más me gusta hacer que es viajar. Y no voy a ponerme propósitos, voy a imponerme realidades. Cambio el "You can´t always get what you want" de los Rolling por este "Don´t stop me now" de Queen. Nadie me va a parar ahora porque me lo quiero pasar muy bien en este 2014.
La derrota de ayer de Unicaja cabreó al equipo y a todos los aficionados que nos congregamos en el Carpena. Pero creo que la sensación que más se me quedó al finalizar el encuentro es la de que seran los partidos que luego echemos de menos por no haberlos ganado.
Las circunstancias nos favorecían en todos los sentidos y la principal era que en esta liga 2013-2014 por fin podíamos contar para el partido con todos nuestros jugadores y Joan Plaza debía hacer un descarte que consistió en Sergi Vidal. Pero siendo esta una realidad, la mayor de todas es que el rival, el Cai Zagaroza se trajo la circunstancia primordial que hacen vencer los partidos. La actitud. El no rendirse ante las circunstancias y su premio fue llevarse el encuentro ante una de las canchas más difíciles de nuestro baloncesto.
No administrar correctamente esa ventaja en el marcador al descanso y permitir que el Cai creyera en esa remontada y pusiera todos sus esfuerzos en intentar los tiros una y otra vez y atreverse a buscar las canastas cerca de aro y coger el rebote, me rememoraron a épocas que preferiría olvidar, donde la afición no comulgaba con el equipo y no se veía esas ganas de lucha y de llevarnos el partido desde el primer segundo.
Nadie se atrevía a tirar, nadie cogía el balón, sólo teníamos jugadas de entrar en la zona y sacar el balón fuera, locuras, pérdidas de balón y en definitiva desconfianza e inseguridad que permitió que tuviéramos un porcentaje paupérrimo de tiro que no logramos solucionar.
A pesar de esto, no soy de las que ya critican exacerbadamente al equipo y ya piensa que la liga se va a ir al traste y que menos mal que ya estamos clasificados para la Copa del Rey porque si no, nos pasaría la misma historia del año pasado. Creo en mi Unicaja, en su capacidad para resolver situaciones que ya nos han sido desfavorecidas en muchas ocasiones y en varios partidos he podido disfrutar de esas ganas de ganar el partido, de jugar en equipo y de hacer las cosas bien. Y ayer fui muy feliz con esta foto de algo extraordinario que viviremos en febrero y que supondrá, después de mis 17 años de socia, mi primera Copa del Rey en Málaga (no pude ir a las anteriores).
Eso sí, ayer escuché a Joan Plaza, gracias a los compañeros de Cope Málaga, en rueda de prensa argumentar que no sabía porque el equipo había dado ese bajón después del descanso. Espero que no sea una tónica y que no volvamos a entrenadores "amiguitos" de los jugadores que no ponen las cosas claras para encontrar las soluciones necesarias. Voy a pensar que ha sido un tropezón y que ya el equipo se ha repuesto de la caída y espero no equivocarme.
Mi jugador destacado: Nick Caner Medley. A pesar de bajar su intensidad en el último cuarto, cada partido me sorprendo más de su capacidad para estar pendiente de muchos aspectos del partido tanto defensivos como ofensivos. me encanta verle jugar. Lo peor del partido: El bajo rendimiento defensivo. Bajar los brazos y permitir que te hagan las mismas jugadas para que el jugador se quede solo en el triple una y otra vez desespera. No puede caer tanto esa intensidad defensiva ni que prevalezca ese relajamiento. El ejemplo, el rebote de Sanikidze y que bote tan tranquilo hasta la línea de triple sin que nadie le estorbe el lanzamiento La anécdota: El triplazo de Kuzminkas al finalizar el primer cuarto. Aunque hubiera preferido más acierto continuo durante todo el partido que este canastón.
PRÓXIMOS PARTIDOS LIGA ACB: FUENLABRADA - UNICAJA. LUNES 30. 20:30. Retransmitido por Cope Málaga 105.5 EUROLIGA: UNICAJA - LABORAL KUTXA. JUEVES 2. 19:00. Retransmitido por Cope Málaga 105.5 y Canal Plus Deportes
- Aceitunas (yo utilicé aloreñas) - 1 pescadilla (hay que pedirle al pescadero apañado que nos retire los lomos sin piel) - 1 cebolleta - 1 zanahoria - 1 diente de ajo - 1 huevo - 10 tomates cherry - 2 pimientos de piquillo - 100 g. de lechuga - Mostaza, hierbabuena y ajonjolí (sésamo)
PREPARACIÓN
- Picar una cebolleta y disponerla en un cuenco. Incorporar algunas aceitunas, un diente de ajo fileteado e
hierbabuena; todo bien picado. Añadir 1 huevo, un poco de mostaza,
ajonjolí y mezclar bien. - Picar los lomos de pescadilla con el cuchillo y agregar al cuenco. - Mezclar bien, espesando con un poco de harina si fuera necesario, y salpimentar la masa de jurel. - Hacer pequeñas bolas con esta masa y aplastarlas un poco. - Preparar brochetas con los tomates cherry - Comenzar a dorar las hamburguesitas de jurel con poco AOVE. - En la misma sartén, cocinar las brochetas de verduras. - Disponer en el interior de un tarro de cristal unas cuantas
aceitunas picadas y un par de pimientos de piquillo
picados. Verter 4 dedos de aceite de oliva virgen extra y 1 dedo de
vinagre. Echar sal y un poco de hierbabuena picada. Tapar y agitar bien
para mezclar. - Rallar la zanahoria y mezclarla con la lechuga limpia.
- Para el emplatado, colocar en medio del plato la lechuga con la zanahoria rallada y disponer alrededor las brochetas. Para finalizar, echar un poco de la vinagreta sobre las brochetas y la ensalada.
Una auténtica locura de ritmo podría ser el resumen de este "divertidrama". En la última película que rodó Tony Soprano antes de su fallecimiento dicen que el personaje se le parecía muchísimo a su verdadero ser y esto la verdad es que se nota en su actuación y también en la de nuestra Elaine de "Seinfield" cuyos toques de locurarecuerdan tanto a ese personaje con el que consiguió la fama y también a Cheryl que interpretó Helen Hunt en "Las sesiones", esa terapeuta del sexo que lograba una empatía extraordinaria con su paciente tetraplégico. Son personajes caóticos que dicen lo primero que se les pasa por la cabeza y que están construidos de manera que el espectador les entiende, les divierte pero también les desconcierta con sus altibajos. Además cuando he destacado la locura del ritmo, es que todo pasa consecutivamente, no hay escenas superfluas para contextualizar donde estamos y lo que pasa. Todo ocurre pim pam y pim pam y vas sabiendo enseguida los pasos que van a ir dando en su relación. La historia no se sale de una conexión inmediata de dos personas que se sienten solas, conectan y cometen fallos que hieren a uno y otro. Pero lo diferente es la manera que se relacionan a través de sus diálogos irónicos, rápidos y locos no sólo entre ellos si no con los otros personajes entre los que encontramos a Toni Collete y Catherine Keener. Es una película hecha para entretenerte y disfrutar con estos dos personajes principales aunque quizás me ha faltado que ante un comienzo tan rápido y divertido, se hubiera mantenido esa tensión hasta el final porque si que es cierto que te esperas todo lo que va a pasar y no es que sobran las palabras es que sobra toda la historia. Prefiero las historias que parecen que no me dicen nada y luego sube la sorpresa y la emoción al final que al contrario. Aún así, es una delicia descubrir a estos dos personajes enamorándose y despedirme de Gandolfini en la gran pantalla. Nota: 5 Arcones
Antes de escribiros la receta, he estado leyendo a un conocido por las redes sociales argumentar que la gente no debería de quejarse de la Navidad porque él lleva muchos años sin ver a los suyos. Sintiendo mucho esa situación, me sigo quejando de estas fechas. No me duele jamás la cabeza pero en estos días y sobre todo, hoy, antesala de la gran noche, la tengo ya que me va a explotar. No paran de aflorar negatividades y si los tenía lejos como me pasaba en mi etapa en Barcelona, para nada los echaba de menos en estas fechas, en otras que no son singulares, si, siempre. Pero en tiempos que todos se ponen el disfraz de buenas personas y silencios en la mesa incómodos, prefería estar sola y verles cuando no haya ese tipo de caretas. Dicho lo cual, paso a explicaros como hice las chuletillas de cabrito con queso de cabra del pasado viernes.
INGREDIENTES (PARA DOS PERSONAS)
1 costillar de cabrito (el carnicero os lo debe deshuesar y dejar solo la carne aunque veais que queda poca cantidad)
100 g. de queso de cabra
1 cebolla
1 pimiento verde
2 dientes de ajo
2 patatas medianas
50 g. de nueces
1 copa de vino blanco
1 vaso de zumo de naranja natural
½ copita de brandy
Romero, azúcar
Harina, huevo y pan rallado
PREPARACIÓN
- Para las patatas panaderas; Cortar la cebolla en juliana y comenzar
a rehogarla en AOVE. Agregar dos dientes de ajos fileteados, el
pimiento verde cortado en rodajas y las patatas cortadas en “panaderas” (Rodajas medianamente gruesas).
Salpimentar, agregar unas ramas de romero y verter una copa de vino
blanco. - Disponer las patatas en una fuente, añadir un poco de agua y pan
rallado por la superficie. Cubrir con papel de hornear y llevar al horno
precalentado a 175º C. durante 30 minutos. - Espalmar las chuletillas. Salpimentar, disponer en medio de cada
una un poco de queso de cabra y cerrar la carne como si fuera un rulo; ayudándonos de un
palillo de dientes si fuera necesario. Pasar por harina, huevo, pan
rallado y freír en AOVE hasta dorarlas. Apartar sobre papel de cocina. - Cuando la patata panadera esté tierna, retiramos el papel de horno y dejamos que se seque por encima. - Para la salsa, disponer en un cazo al fuego el zumo de naranja, el
coñac, 3 cucharadas soperas de azúcar y las nueces. Dejamos reducir
hasta que adquiera consistencia al caramelizarse.
-Para el emplatado, poner en la base las patatas panaderas, encima las chuletillas fritas y echar la salsa por encima dejando que se vean las nueces
Desde este jueves hasta el 4 de enero a las 18:30 (excepto el domingo 29 a las 12:00). Circo de Navidad. Con Manolo Carambolas y Alfonso Rolabola. Apto para todos los públicos.
Jueves 26 de Diciembre a las 23:00. Concierto. Free Soul Band.
Viernes 27 de Diciembre a las 23:00. Concierto. Manitú, Mama Kin y Motel Caimán.
Jueves 26 y Domingo 27 de Diciembre a las 18:00. Teatro infantil. La loca historia de Alicia en el País de las Maravillas. Mandrágora Teatro. Apta para todos los públicos.
Sábado 28 y Domingo 29 de Diciembre a las 12:00. Magia. Pesadillas mágicas antes, durante y después de Navidad. Apta para todos los públicos.
Sábado 28 de diciembre a las 19:00. Espectáculo de danza, jazz y ballet. Charlotte de la Croix. Izansdance.
Sábado 28 de diciembre a las 21:00. Monólogo. Miguel Noguera. Ultrashow.
Dominga 29 de Diciembre a las 19:00. Teatro. Paseo por Hamlet.
Domingo 29 a las 22:00. Teatro carnavalero. El belén según se mire. El Cuarteto del Morera.
Ayer tuve la oportunidad de ver una de las grandes favoritas de los Oscar, "12 años de esclavitud". La película narra la vida de Solomon Northup que escribió el propio protagonista en el libro que da título al filme. Leyendo la sinopsis, una puede llegar a pensar por todo el dolor y sufrimiento que ha pasado por su vida, siendo secuestrado cuando era un hombre libre y esclavizado duramente a base de cualquiera de las peores técnicas físicas y psíquicas que pudiéramos imaginar, pero es de las historias más crudamente intensas que yo he podido ver en una pantalla de cine. A lo largo de la historia del cine, se ha hablado mucho de la esclavitud, de frases vilipendiadoras, algún azote o jornadas interminables de trabajo. En "12 años de esclavitud" hay mucho más. Lo sufres verdaderamente con el protagonista y los compañeros que están con él en esa desgracia. Cada latigazo es como si lo recibieras tú desde la butaca y para acrecentar ese sufrimiento, Steve McQueen utiliza unos planos fijos interminables donde sólo pides que pare ya y que cambie a otra secuencia. Esto me hace pensar que lo hizo con esa intención, que lo padezcas como ellos, que como me pasó en alguna ocasión, me quiera levantar para ayudar desde mi asiento y que a pesar de su dureza, es real, seguramente incluso con más saña y crueldad, pero muy real. Chiwetel Ejofor por un lado y Michael Fassbender por otro, están de verdadero Oscar. Asumen con una capacidad increíble, las particularidades tan diferentes de cada uno de sus personajes pero incluso obviando los diálogos, sus miradas son claras, atrayentes y te describen lo que pasa por su cabeza. Eso sí, la película hay que ir cuando te encuentres bien de espíritu y con ánimo para soportar lo que vas a sufrir en esas dos horas y media de duración, pero si lo consigues, merece la pena conocer estas salvajadas y sentirnos mal por lo que fuimos capaces de hacer a unos seres humanos no tanto tiempo atrás. Nota: 9 Arcones
Los que me conocéis, habréis comprobado que yo no llevo muchos abalorios. No llevo pendientes ni collares y muy pocas pulseras (contadas con los dedos de una mano). Pero en invierno llega mi época favorita para lucir mis bufandas y gorros y durante todo el año, algo que me identifica y me encanta como son mis broches. Y el destino quiso que en un curso de animador infantil, donde se suponía que iba a aprender conocimientos para ampliar mi currículum y mejorar un proyecto cultural que al final se fue al traste, conocí a un alma artística y sensible que se quiso sentar conmigo durante el curso y ayudarnos, buena ayudarme ella siempre a mí, para lograr los retos en forma de tarta de pañales, globoflexia o tarta de chuches que se nos iban planteando y al final un show infantil que nos salió de lujo. Esa alma llamada Alicia traía en ese último día de clase un tupper con broches que ella había diseñado de todas las formas y colores. Mis ojos se iluminaron y vi unas creaciones tan personales pero a la vez hechas con tanto cariño que si no recuerdo mal me llevé diez del tirón o así. No sabía por cual decidirme. Divertidos, originales y muy bien hechos. Desde ese día, somos amigas, quedamos cuando podemos y nos ponemos al día de nuestras vidas pero siempre le rebusco a ver que broche lleva encima y puedo lucirlo en mis jerseys y camisetas. Son de esas amistades necesarias con las que no quedan todos los días pero sí que te hace falta saber de ella, contarle tus inquietudes y como no, reírnos y pasar un rato agradable con un buen café, imprescindible, buen café. Esta mañana he recogido mi nuevo surtido que como veis son maravillosos y pronto me los veréis puestos y presumiendo de amiga creativa. La creatividad tiene que tener más reconocimiento en esta sociedad. No es justo que un guionista, una fotógrafa, un actor o una genio de las manualidades se queden sin remuneración por sus trabajos. Difíciles, duros y con mucho sentimiento. Como me dijo una vez mi gran artista admirado, David Moya, deberíamos quedarnos un día sin música. Pues lo podíamos trasladar a cualquier disciplina artística y verán como echan de menos esas ideas, esa instantánea de un momento inolvidable, esa frase y mirada de un actor en un escenario o vestir con originalidad. Hay que valorar ese trabajo artesano y que si todo el mundo supiera hacer, ¿a qué esperáis para demostrarlo?. Muy fácil de decir y muy pocos hechos comprobados, sin ninguna duda. Y ya que estamos, apuesten por el trabajo artesano y no el de las marcas. Yo me he dado cuenta, desde que me he metido en el mundo de la cocina, que las cosas irregulares e imperfectas son las más sabrosas y que el amor hace que se confeccione todo su ser. Vayan a la Ferretería Béjar donde Antonia te regala sus buenos días con la mejor de las sonrisas, esos comercios de su barrio donde le tratan de una manera especial y no como un cliente más. Y en mis enlaces de interés encontrarán Miss Creaciones, la página de Facebook donde le pueden encargar sus broches a Alicia Gallego, un talentazo del fieltro y otras propuestas que en breve les van a sorprender. Alicia, gracias por ponerme más guapa con tus broches y por el cariño que siento cada vez que los llevo puestos. Te mereces el mejor de los éxitos y que tus sueños se cumplan lo antes posible.
Ayer por la tarde, tuve la oportunidad de disfrutar en el Cine Albénizde esta maravillosa película dirigida por Roger Michell, quién dirigó otra de mis perlitas sentimentales que es "Notting Hill". Jim Broadbent y Lindsay Duncan son una pareja atípica pero maravillosa en "Le week-end". Como atípico es el planteamiento para presentarnos su historia y a estos personajes. Les descubrimos recorriendo París y tomando ya las primeras malas decisiones, con sus diálogos irónicos y brillantes pero aún no sabemos por qué motivo están allí y cómo es la evolución de su relación. Lo interesante es que te contagias enseguida tanto de sus locuras, su manera de mirarse y de maltratarse verbalmente. Te atrae y a la vez te revela como somos en la realidad, no con una magnitud de palabra tan maravillosa, pero si que es cierto que cualquier día, te apetece tirar a tu pareja por el balcón por la mañana y luego a la tarde, no soportas estar lejos de él. Esos altibajos los aprovecha Roger Michell a la perfección y acompañamos a estos dos locos, que necesitan París para reencontrarse y decirse y afrontar los problemas que tienen. Yo, además, afirmé mi devoción por Jim Broadbent. Es uno de esos actores con expresión y rasgos británicos que juegan con tus sentimientos y te hacen sentir diversas emociones a medida que pasan las escenas. En su versión original, pude descubrir más sus matices y me contagié más de su dolor, su incertidumbre y su ironía. Exquisita. Cómo echo de menos esas locuras en las frases en muchos diálogos cinematográficos, nosotros también hablamos tan locamente, no es malo arriesgar de esa manera y yo lo agradezco. Como agradecido es el personaje de Lindsay, por eso quizás no la valoro tanto. También me pasa mucho que suelo congeniar más con los poco expresivos pero irónicos y con los malos de las películas (los bien hechos). Es una cinta ideal para pasar un rato agradable, dejarte llevar por París de su mano y cantar desinhibidamente junto a él, temazos de su banda sonora como el "Like a Rolling Stone" de Bob Dylan. Nota: 7 Arcones
Ya llega la Navidad. Es inevitable y hay que estar preparada para ella.
Estos últimos años, incluidos más allá del fallecimiento de mi grandullón, cuando llega el mes de octubre ya me voy asustando en disimulo. "Verás para organizarnos", "a ver este año qué pasa" o "habrá que dividirnos y compensar a todos". Aquí ya me empiezo a poner nerviosa y a cogerle manía. Los únicos momentos de felicidad es pensar cómo sorprender a mi Carlos tanto en su cumpleaños como en Reyes. Cada año reconozco que me cuesta más, pero esa bombillita de las ideas de los tebeos se enciende en los momentos más inesperados y al final logro cazar una idea que en la mayoría de las ocasiones, por no decir todas, no se espera.
Llega noviembre y hay que desarrollar y poner en práctica las ideas de los regalos. Esconderlos, ir destrangis a buscarlos y prepararlos (además de ir soltando perlitas y engaños para ponerlo nervioso y despistar). Ese proceso ya consigue que la Navidad vaya entrando en mi cuerpo sin mosquearme y ya empiezo a mentalizarme que puedo ir colocando el árbol y los adornos y que a lo mejor puede salir todo sin problema este año.
Y ya llega diciembre y el Grinch, como dice mi amiga Carmen, crece en mi interior. "Y ¿por qué no venís este día?", "No, si el año pasado no estuvimos pero este año estamos", "Yo me encargo del postre, lo compro en el súper" y demás planes que van variando de la noche a la mañana. No lo soporto. Empieza a surgir la obligación y por tanto, mi tristeza. Y no es que quede "hipster" (que ganas de utilizar este palabro), el decir que no me gusta la Navidad para ir de "cool", es que lo he comprobado y es así como me siento. Obligada, obligada y obligada.
Mi amigo Salva dice que deberíamos inventar una fiesta alternativa a la Navidad para los ateos y yo estoy de acuerdo. Yo lo que propongo es una fiesta donde no haya que reunirse por obligación. Igual que en San Valentín, en lugar de regalarnos cosas, cogemos ese dinero que nos gastaríamos y lo invertimos en una cena. Darle también la vuelta a la tortilla en estos días. Quedar no el 24, 25, 31 o 1, si no los que no sean los oficiales, ver a la familia, sí, pero en las dosis que cada uno necesite y sobre todo que nadie determine cómo tienen que hacer los demás las cosas y aceptar que hay personas con las que no te apetece juntarte en una mesa, que te cabrea que no se cocinen las cosas y las traigan preparadas artificialmente y que por mucho que tú intentes compensar a todos, nunca funciona.
Afortunadamente las excusas en Navidad también sirven para realizar las reuniones y sorpresas que sí que necesitas
Esta fue una de ellas. Preparada con mucho tiempo y que mereció la pena por ver la cara de mi amiga Carmen cuando nos reunimos sus amigas de sorpresa por su cumpleaños. Risas, confidencias, camareros guapos y mucho baile. Nos divertimos como nos gusta y para mí fue una reunión navideña ideal donde no había disimulo y buena cara, había naturalidad. Chicas, ¡ hay que hacer quedada conciertera !
La próxima la voy a tener este sábado con mis "niños de la radio" (aunque algunos la falta de asistencia les va a suponer que el secuestro sea inminente y que van a tener que recuperar esa asignatura conmigo en breve). Me emociono cada vez que comparto momentos con ellos, me dejo llevar y disfruto como una enana. Los Reyes podrán regalarnos el seguir haciendo nuestro "Esperándote" y que esa felicidad que nos contagiamos, la transmitamos en breve a través de esta gran herramienta útil que es Internet.
Luego ya vendrán las comidas y cenas oficiales, las de la buena cara y con ganas de que llegue el 7 de enero y todo pase como un sueño de Antonio Resines.Y si hay fechas en las que me acuerdo mucho de ver la película "La vida de Brian", en estas fechas, "Pesadilla antes de Navidad" se convierte en mi referencia absoluta. A pesar de todo, felices fiestas y conviertan sus obligaciones en sorpresas.
