Ayer tuve la oportunidad de asistir a uno de esos eventos que los críticos y la gente bien hablada denomina "espectáculos de vanguardia".
Con motivo de la Feria del Libro que se está celebrando en Málaga, le pidieron a dos músicos como son Javier Ojeda y dicen que lo es, Javier Solís, que pusieran música e interpretaran poemas de su elección.
La cosa no parece tan sencilla, puesto que aunque cantar implique llegar a los sentimientos mediante una letra y una música, lo cierto es que encontrar esa melodía y esa entonación adecuada para expresar y llegar a la gente con lo que se quiere decir a un poema, tiene tarea.
Por un lado, me parece loable y original que se lleven a cabo este tipo de iniciativas, pero es una barbaridad que piensen que la gente puede disfrutar de este "Memento", que así se llamaba el espectáculo, poniéndolo a 24 euros. No es asequible para nadie, le guste o no le guste. Si quieres que a le gente le guste la cultura, haz que le llegue, eso es lo principal.
Dicho lo cual, digo lo del espectáculo de vanguardia, porque no sé como llamar al esperpento que tuve la ocasión de ver ayer en la voz y en los aspavientos de Javier Colis. Un hombre que en la programación pone y cito textualmente: una de las figuras esencial del rock de nuestro país. Ya. Si eso significa que a la hora de hacer llegar las palabras cantadas, tengas que poner una voz de ultratumba horrorosa junto con unos movimientos exagerados y continuos, como si fueras un títere, pues prefiero las figuras no esenciales.
No paraba de repetir las frases de los poemas, de una forma incoherente, ridícula y que provocaba la risa más que el sentimiento. En un momento de su interpretación, dijo que había cantado un tema de Bob Dylan a lo Tom Waits, si éste se levantara de la tumba, se volvía a meter del susto que le daría su imitador.
En cambio, ahí estaba nuestro superhéroe Ojeda para salvarnos. No sólo elegió unos poemas acertadísimos, que acompañaba con unas explicaciones muy adecuadas y que me sirvieron para comprender mejor a esos poetas y maravillarme más por lo que estaba cantando, sino que además le supo poner la música a las palabras, con una melodía que hablaba por sí sola.
Su voz profunda y aterciopelada me dejó varias veces con la mirada llorosa y la emoción a flor de piel, sobretodo en ese instante seguido en que cantó el Aleluya de Leonard Cohen como seguidamente una de mis canciones favoritas de Danza Invisible, que se llama Sigo buscándote.
Luego al final, los dos autores tenían que interpretar dos temas que supuestamente habían preparado y digo supuestamente porque Ojeda tuvo que estar indicándole todo el rato a Colis cuando tenía que intervenir, porque se le notaba que estaba bastante perdido, lo que empeoraba las interpretaciones de ambos.
En resumen, puedo hablar ya con conocimiento de causa, que hay algunas cosas de esta época vanguardista que no entiendo ni entenderé, pero que al menos lo he intentado.
3 comentarios:
Yo también estuve allí y desde luego no puedo estar más en desacuerdo contigo. Si gritar es cantar bien, entonces, sí, Javier Ojeda canta de maravilla. Yo fui de rebote, porque me llevaron unos amigos y no conocía ni a Javier Colis ni a Ojeda realmente. A Ojeda `por supuesto lo conocía por Danza Invisible y bueno, nunca fue ni fu ni fa pero lo que hizo esa noche fue de vergüenza ajena. Esas canciones horrorosas como de orquesta de verbena para unos poemas tan buenos era para llevarse las manos a la cabeza. En cambio Javier Colis fue una de esas sorpresas que muy pocas veces te da la vida. Todo un descubrimiento que evidentemente en España nunca ´tendrá un éxito masivo (en un país donde triunfa Bisbal eso es imposible) pero que me parece equiparable a Tom Waits o a Lou Reed (he estado investigando sobre el y la crítica tanto de España como de Estados Unidos piensa lo mismo). A mi no me parece que eso sea vanguardia o no vanguardia. Es buena música con un intérprete buenísimo con una voz extraordinaria, mucho mejor que la Ojeda, si la cuestión es ponerse a comparar, que no creo que lo sea. Yo creo que el error fue juntar a dos músicos tan distintos porque a los que nos gustó Javier Colis (que fuimos muchísimos y me consta) no podíamos soportar lo de Ojeda y a los que os gusta él pues lógicamente os saca de quicio Colis. Son dos mundos irreconciliables que hicieron mal en unir.
Evidentemente, si ya de antemano me dices que Javier Ojeda en Danza Invisible me dices que ni fu ni fa, no te puede gustar haga una cosa u otra. Lo que queda claro y si que estoy de acuerdo contigo es que fue un error poner juntos a dos músicos tan diferentes, que reune a públicos tan diferentes, por lo que no podrán cantar a gusto de todos.
Comentas también que has estado investigando la crítica sobre lo que dicen de Javier Colis. Siempre digo lo mismo pero me reitero por si no me has leído antes, yo paso de lo que diga la crítica porque considero que cada uno tiene su opinión y ante una valoración cultural del tipo que sea, película, concierto etc etc, uno nunca puede ser objetivo por mucho que quiera, entonces la valoración de un experto a mi no me sirve de nada, puesto que lo que no le guste a él, puede ser que me llene a mí de alguna forma y me lo pierda por su culpa.
Si te parece que hace buena música, perfecto, pero a mi no me llegó para nada lo que hacía y ni mucho menos se parece a Tom Waitts, ni de lejos vaya, hace algo diferente, pero sin ningún tipo de estructura que me llame la atención o algo que haga que no le vea como un artista de vanguardia para unos pocos que le gusten. Quizás el busque a ese público objetivo, aunque sea reducido.
Pero no me parece, que utilizar la garganta con tonos roncos y mover un brazo mientras recita "Mira esa barca", sea un símbolo que a mí me haga recrearme en esa poesía.
Lo que si te agradezco es que hayas dedicado un rato de tu tiempo a abrir mi arcón y dejar tu impresión. Espero verte más por aquí, estés de acuerdo o no.
Bien señor anónimo, primero un respeto por Javier Ojeda, no sé exactamente si cuando vas a conciertos de "rebote" sueles ponerte al máximo el sonotone, eso explicaría tu "buen oído". Segundo decir que tienes toda la razón en que sólo en España adoramos a David Bisbal, nadie más lo aprecia, ups!! espera!! no es Bisbal quien canta con Rihanna y quien desde hace años revoluciona Estados Unidos??? bah serán imaginaciones mías, adémás todo el mundo sabe que en Estados Unidos y en España los gustos son muy disintos, aquí odiamos a Beyoncé, Black eyed peas, 50Cent, etc... nadie los escucha. Tercero, me consta que Javier Colis hacía cosas bastantes "extrañas" y fuera de lo normal.
Está bien que todo el mundo tenga sus gustos y prefiera ciertos cantantes, pero por lo menos ya que has "defendido" la actuación de Javier Colís, por lo menos infórmate de verdad antes de pulsar cada tecla en el teclado y darle a publicar comentario.
Don't be pathetic!
Publicar un comentario