Protagonistas de "Continuidad de los parques". Fotografía de Jheresay |
Reunir tanto talento actoral y que te reciban de buen agrado recién llegados a Málaga es difícil de conseguir en estos tiempos de prisas donde enseguida están cogiendo un tren para ir a otra ciudad a actuar. Roberto Álvarez, Gorka Otxoa, Fele Martínez y Luis Zahera me regalan el mejor humor desde que nos presentamos. Congenian y tienen una complicidad especial que luego se transmite en el escenario del Teatro Cervantes horas después.
Nos presentan en el Festival de Teatro de Málaga, “Continuidad de los parques”, una adaptación que Sergio Peris-Mencheta realiza y dirige del texto del dramaturgo Jaime Pujol. Se trata de diferentes historias con el denominador común que todas suceden en un parque. Pero hasta ahí, es lo único que puedo explicar porque lo que uno presencia durante el tiempo que dura la obra, resulta inverosímil. Tantos personajes y hasta donde acaban cada uno de ellos, ningún espectador se lo puede imaginar. “Llevamos ya unas cuantas funciones a nuestras espaldas y muchos ensayos y esos personajes ya nos salen solos”, nos cuenta Fele Martínez, “Ya sólo estás pendiente de entrar cuando tienes que entrar y no tropezar con los muebles”. Añade Gorka, “hay gente que cree que somos más de cuatro actores y sólo saludamos nosotros cuatro y se preguntan ¿donde está el resto?, eso es porque hay muchos cambios y muy rápidos”
Fele Martínez. Fotografía de Jheresay
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“Todo lo que pueda pasar genial en una comedia que te rías y te diviertas va a suceder en Continuidad de los parques”, así de tajante nos lo adelantaba Roberto Álvarez cuando le entrevistábamos por la mañana. Y remata “Nadie va a poder, ni siquiera sospechar, ninguna de las escenas que va a suceder en este parque”. Incluso nos confiesan que este punto es sorprendente hasta para ellos mismos preguntándose incluso ¿qué está pasando?. Fele nos cuenta que el director les proponía que sorprendieran a los compañeros, por eso es importante el grado de concentración que tienen que tener porque no saben por dónde les pueden salir los demás.
Gorka Otxoa. Fotografía de Jheresay |
El único inconveniente, como es lógico que suceda en cualquier montaje que contiene muchos skectches. Es que unos funcionan más que otros. Te dejan reposo, te hacen pensar pero al final buscas los que más recuerdas y te han divertido. Ese es el riesgo.
En esos muebles de los que hablaba Fele Martínez, hay un esfuerzo por parte de la escenografía que busca seguir mejorando esas sorpresas en cada uno de esos personajes que intervienen en un momento a otro. Eso ayuda a que no sea únicamente esperar al protagonista que vaya a salir y a ver qué dice, complementa su discurso o alivia la tensión actoral que se provoque. Y en esa tesitura, también han querido utilizar la música. En mi caso, logra que me despiste más que gustarme como ambientación o transición de una cosa que se cuenta a otra. Reconozco que es un problema personal porque me gusta escuchar absolutamente todo lo que se dice en los diálogos pero esa música me distraía de una manera que ha logrado enfadarme.
Luis Zahera. Fotografía de Jheresay |
Les pregunto también por los ensayos donde tuvieron que hacer algo especial que nos cuenta Roberto, “al principio de esta obra, yo dije que Sergio era un director emergente de mucho éxito pero ya no lo digo porque está absolutamente consolidado, uno de sus talentos es provocar un punto de arranque en la obra con los actores, en el sentido técnico donde hicimos un curso de clown y en la concentración para buscar sinergias entre los actores”. En el sitio de ensayo, imaginaban con los ojos cerrados un lugar imaginario, les metían olores y tocaban cosas. Así que cada uno de ellos pudo pensar lo que particularmente le sugería y después imaginaban un animal que les daba un objeto en una selva y volvían de ese lugar con ese objeto. Al final, pudieron modelar con arcilla con los ojos cerrados el propio símbolo de cada uno. Una experiencia personal que tiene que ver con ese viaje teatral que les permite llegar mucho mejor a dónde el personaje y la obra requiere.
Protagonistas de "Continuidad de los parques" durante nuestra entrevista. Fotografía de Jheresay |
“Continuidad de los parques” debe continuar todo lo posible, perdura especialmente en esos momentos hilarantes donde no te puedes creer absolutamente nada de lo que ves y eso es lo que hace que sea un espectáculo diferente de comedia a lo que comúnmente conocemos. Ha logrado sacar partes desconocidas y que les hacen ser mejores actores a estos cuatro talentazos de un arte que se reconoce poco y que son unos maestros. Y porque un parque siempre continua dando historias, las que necesitamos ver interpretadas durante nuestra vida. Y sigo proponiendo ese “Discontinuidad de los parques” con los cambios entre bambalinas, a ver si me hacen caso porque como decía Fele Martínez, “hay otra función ahí”. Hay más improvisaciones que se pueden ver en barcopirata.org, no se las pierdan.
Si queréis escuchar el audio de esta entrevista que os aseguro que merece la pena, pinchad en este enlace:
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