Cuando vi el trailer de esta película, pensé que se trataba de una típica comedieta estilo Santiago Segura con Santi Millán y Fernando Tejero exagerando en demasía su papel como minusvalido y la verdad es que después de verla te llevas una muy grata sorpresa. Lo que se destaca sobretodo de la película es su sensibilidad hacia la gente que tiene una minusvalía de cualquier tipo, de hecho el creador del guión de la película, Albert Espinosa es cojo desde hace muchísimo tiempo y también es el autor de la maravillosa Planta 4ª, con lo cual es una persona que conoce de primera mano, los problemas que este tipo de personas tienen ante la sociedad.
En la película, se dan diálogos exquisitos con un humor muy ingenioso y además critica a todas las partes de la sociedad, tanto a las personas que tratan a los minusválidos como si fueran imbéciles como a mucha gente que siempre se pone a la defensiva cuando se les hace un mero comentario sobre la invalidez que no tiene la más mínima importancia.
Ninguno de los tres protagonistas exagera en su interpretación, es más, son bastante creíbles en los personajes que adoptan. Las situaciones que tienen que pasar son muy divertidas jugando mucho con las deficiencias de oído, de vista y una cojera que mezcladas con dichas situaciones dan un cóctel muy sorprendente y a la vez te produce más de una sonrisa.
Y no me quiero olvidar de una dirección excepcional por parte de Joaquin Oristrell que cuida el guión muchísimo y hace que la película tenga un ritmo y un interés bastante agradable hacia el espectador.
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