Esta última semana ha sido de locos y por eso no he podido actualizar con la habitualidad que me gustaría, imaginaos que un miércoles os invitan a una fiesta por la noche de un profesor al que conoceis mucho, y que junto con una amiga, cuando llegais al sitio en cuestión, os encontreis con alguien a quien admirais mucho tomándose algo tan tranquila y recibiendote con una normalidad pasmosa, pues me sucedió y ha sido una de las experiencias más íncreibles que he tenido en mi vida y además desde que estoy en Barcelona ha sido la primera vez que me he sentido completamente cómoda para comportarme y actuar realmente como yo soy. Asi que las gracias para todas aquellas personas del miércoles.
Este fin de semana también ha sido fructífero en cuanto a cine se refiere y mis dos pelis empezadas por "El" me han gustado mucho, hoy os comento una y mañana lo haré con la otra:
El poster de mi artículo de hoy es el de El Ilusionista que combina a la perfección tres elementos fundamentales: la magia, la estética y muy buenas interpretaciones.
Magia porque en esto reside principalmente la película, y aunque los trucos en muchas ocasiones sea originados por ordenador, lo cierto es que la ambientación y la manera en que está relatada la historia, hace que te dejes llevar por la ilusión que crea el protagonista. He de reconocer, que también influye que a una le guste muchísimo la magia y sea tan ingenua de creerse todos los juegos que le hacen estando delante o a través de la pantalla, o simplemente no soy de las que les gusta averiguar cómo ha hecho tal o cual cosa y me deje llevar por la imaginación. No sé si tiene que ver para disfrutar más o menos de la película, pero lo recomiendo.
La estética de la película es impresionante, recuerda a los primeros filmes que se hicieron en la época de Mèlies, donde se jugaba mucho con las luces y las sombras y sobretodo por la utilización de efectos y objetos de la época, que enmarcados en los decorados y en las ambientaciones de la película, da como resultado unas imágenes preciosas de todo lo que se está reflejando.
Y buenas interpretaciones, destacando sobretodo la de Edward Norton, que en mi caso si me entusiasma más que Paul Giamatti, aunque ahora que lo pienso más que sobresaltar a uno u a otro, creo que la clave está en la mezcla de sus personajes, en su antagonismo inicial para luego desencadenar en un respeto mutuo y eso es lo que hace interesante todo el desarrollo de la trama. No he visto tan mal a los secundarios, porque tanto Jessica Biel o Rufus Sewell, me parecen piezas fundamentales también que no destacan porque la historia es más imprescindible por si sola, y lo que ellos aportan es simplemente lo adecuado que tenian que hacer, asi que no les doy mucho mérito pero tampoco una crítica contundente.
En general, una buena historia, bien contada, con un gran trabajo de iluminación y donde por una vez y podían ser más veces, hay que dejar aparecer nuestra ilusión y dejarnos llevar por lo que un gran mago nos quiera ofrecer.
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