Hola a todos, el otro día me quedé impresionada con un artículo que escribió la gran periodista Montserrat Domínguez en uno de esos diarios gratuitos que te sirven de gran ayuda para pasar esos ratos tan aburridos en cualquier tipo de transporte público. Os lo dejo porque me gustó la visión que tiene ella sobre toda esta gente que en muchas ocasiones dice barbaridades acerca de la televisión y sobretodo de la hipocresía de muchos profesionales que trabajan en ella y cuando le entrevistan siempre dicen lo mal que está y no la defienden como medio público para informar y entretener a la gente. La manera en la que Montserrat Domínguez explica lo que siente acerca de la televisión es muy cercana a mi opinión y como ella se expresa mucho mejor que yo, os la dejo para que la disfruteis:
Montserrat Domínguez: 'Y sin embargo...'
te quiero. Sí, estas líneas son una declaración de amor en toda regla. Llevo 16 años haciendo televisión y algunos más siguiéndola como espectadora, así que voy a mojarme por todo aquello que desprende ese aparato que venden en las tiendas de electrodomésticos, al lado del exprimidor y de la lavadora. Cables y luces, decía Edward Murrow, sí; y algo más.
La capacidad de hacerte reír y pensar, de fascinarte, de acongojarte, de mostrarte el mundo, de emocionarte, de hacerte llorar o vibrar. Llevo años leyendo críticas de gente que odia la televisión, y oyendo pestes de periodistas que reniegan de un medio tan absorbente como demoledor cuando se lo propone. Pero lo que más me pone es oír despotricar a colegas que están metidos hasta las cejas en esta fábrica de imágenes y emociones: criticones como yo porque sólo se puede cuestionar tanto lo que sientes como tuyo. Me pasa algo parecido con mi marido: le quiero tanto que no le paso ni una. Al fin y al cabo ¿hay algo peor que la indiferencia?
Oh, sí; la tele puede ser infecta, tóxica y contraproducente, pero hay tal cantidad de energía dentro de ella, tanta creatividad y audacia y valor y profesionalidad, que por qué no rendirse de vez en cuando a sus encantos. Gracias a TVE por recuperar esos flashes del pasado, pero yo me quedo con los amores del presente; con House, con Bauer, con Buenafuente, Corbacho, Matías o Milá. Es la televisión de ahora, con sus luces y sus sombras: yo no necesito que pase otro medio siglo para rendirle mi pequeño homenaje
Ya, a raiz de esto, os recomiendo varias series y programas que a lo mejor desconoceis y seguramente os gustaran antes que ver otro tipo de programas que mejor que no estuvieran en la televisión. Como series, la Sexta está emitiendo un par bastante recomendables, la primera la echan los miércoles a las 21:45 y se llama Mi nombre es Earl y yo os aseguro que durante los 20 minutos que dura cada capítulo no podreis parar de reiros, además de disfrutar de personajes estrambóticos pero a la vez geniales de ver y los jueves echan Prison Break a las 21:45 también y ha sido toda una revolución en Estados Unidos, sobretodo por el gran trabajo de guión y de preparación de las tramas que hace que no se hagan aburridas y que estes totalmente pendiente de cómo un preso será capaz de escapar de la cárcel llevándose a su hermano que está en el corredor de la muerte.
En Cuatro, emiten los sábados por la noche a eso de las 23:00, una serie llamada Las Vegas que yo pensaba que solo mostraba tias buenas y en realidad desarrollan una serie de tramas en el Casino de El Montecito que son extraordinarias, además de un elenco de actores que interpretan personajes de lo más variados pero a la vez muy interesantes y divertidos. Y ya para finalizar, también no puedo dejar de recomendaros los domingos por la noche en Cuatro a eso de las 22:00, Los Simuladores, una serie sobre cuatro individuos que solucionan problemas cotidianos de la gente a través de simulaciones que ellos mismos preparan e interpretan, la gracia es como se trabajan cada una de las simulaciones y como logran solventar los distintos obstáculos que se les presentan.
También ya de paso os hablo de que en mi nuevo trabajo como captadora de socios para la Asociación contra el Cáncer me está ayudando muchísimo a soltarme con la gente y sobretodo a conocer historias con las que siempre aprendo y me emociono y bueno es un trabajo de paso hasta que logre mi sueño de trabajar en la radio, pero estoy contenta de poder hacer esto por las mañanas y sentirme útil a la hora de contribuir en gastos para nuestro próximo piso.
Seguiremos informando en próximos boletines...
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