Eduardo
Noriega presentó la película “Sweetwater” en la sección
oficial del Almeria Western Film Festival en la que participa junto
con Ed Harris, January Jones o Jason Isaacs, un día muy emotivo que
culminó con un especial homenaje en el MiniHollywood dedicado al
actor Giulano Gemma.
Eduardo Noriega. Fotografía de Ana Belén Robles |
La jornada del sábado fue una
prueba de fuego para quién les escribe. Admiro a Eduardo Noriega
desde que le ví en “Cha cha chá”, película en la que
demostraba una vis cómica impresionante que provocó uno de los
mejores recuerdos que tengo con mi grandullón, reírnos sin parar en
una butaca de cine. Desde ese momento, me fijé con su trayectoria y
comencé a verle en sus primeros cortometrajes con Amenábar, escenas
de “Historias del Kronen” y todas las películas que hizo antes
de esta comedia que os comento de Antonio del Real.
Cada vez que inicia una nueva
aventura en la pantalla grande necesito descubrirla, le voy cogiendo
el punto a sus gestos y a sus interpretaciones y me daba cuenta que
siempre arriesga con propuestas nuevas, con retos que le van
surgiendo en su camino cinematográfico y arriesgándose con
creadores no tan conocidos pero que le llegan con sus historias
Mi miedo era que no fuera cómo
siempre le escucho en sus entrevistas. Calmado, divertido, gentil y
con gran capacidad para expresar lo que tú necesitas para tus
textos. Miedos que se disiparon desde el primer momento cuando
contemplo cómo no para de hacerse fotos con todas las personas que
se le acercan, y son muchas, cómo se preocupa si esa foto ha salido
en condiciones y cómo no pierde la sonrisa en ningún momento.
Pero además me llevo la gran
satisfacción de cerciorarme de su gran inteligencia, a la hora de
contar anécdotas con Ed Harris durante el rodaje, de preocuparse por
observar a la gente del equipo y cómo se comportan y más que nada,
de su filosofía de trabajo. Lo conoce, lo trabaja y por ello siempre
logra grandes resultados en todo lo que se ha propuesto y han sido
muchos retos.
Margaret Von Schiller y Eduardo Noriega. Fotografía de Ana Belén Robles |
Ayer era el turno de presentar
“Sweetwater”, una pequeña producción americana que han
levantado dos entusiastas del cine, Logan y Noah Miller, y que habla
sobre una mujer que ha perdido cruelmente a su marido a manos de un
pastor racista y homófobo que, amparándose en las manos de Dios,
está causando mucho dolor y sufrimiento en ese pueblo y ella decide
vengarse y tomar la justicia por su mano para acabar con él y con
todos los que le apoyan y le defienden en esa horrible tarea.
Eduardo participa como marido de la
protagonista enmarcado en una estética muy de cómic y viendo por
primera vez el resultado en el Teatro Municipal de Tabernas, “aunque
tenía mucha información de la película, es un puzzle completamente
desarmado, conocía el argumento pero me ha sorprendido esa estética
de cómic que poco tenía que ver con la época, la música aunque
sea moderna puede tener reminiscencias de esa época pero esa
estética no lo es, igual que mezcla violencia y comedia, también
mezcla otras cosas que hacen muy característica a esta película”,
nos relata al final de la proyección
Durante la conversación tras
“SweetWater”, el actor nos cuenta su vínculo con Ed Harris que
aunque no compartan escena en la película si que pudo comprobar que
es un actor que está lo más alejado de la estrella hollywoodiense,
que recorre los trayectos que haga falta con su coche para ir a los
rodajes y que, tras conocer el guión de los gemelos Miller, no
quería hacerlo sin que ellos participaran como directores, como así
pidió la productora en un principio.
Eduardo Noriega. Fotografía de Ana Belén Robles |
Remarca, también, en varias
ocasiones que el rodaje fue muy fácil. Creo que es una circunstancia
lógica ya que Eduardo siempre se ha rodeado de profesionales muy
competentes en su trabajo y eso se transmite. Le recordaba durante
nuestro breve encuentro que no ha repetido mucho con directores ni
con actores y que si eso es un reto personal como actor que siempre
tiene que superar y me contesta “yo me lo tomo así, en cada
proyecto siempre siento que hay un reto y una dificultad y que hay
algo nuevo para mí, en todo los creativo si no hay riesgo, no es
interesante, si haces algo repetidamente que sabes que haces bien,
pierde la gracia, la gracia de esto es hacer cosas distintas dentro
de tus posibilidades y ahí también influye mucho la suerte de estar
con directores interesantes y yo la he tenido”
Su próximo proyecto es la
adaptación al cine de la obra teatral “Los miércoles no existen”,
con gran éxito en Madrid y que cuenta en el reparto con Inma Cuesta
o Gorka Otxoa, y dónde tendrá que cantar. Otro nuevo reto. “Cantar
si que canto, pero tampoco mucho”, aclara Eduardo, “no es un
musical al uso donde cantemos como cantantes profesionales, que no lo
somos, somos actores, pero si es verdad que interpretamos diferentes
canciones que están incluidas dentro de la historia, es casi como
una voz interior, como si sonara una música y de repente, te pones a
cantar y es un nuevo reto, desde luego y muy apetecible”. Me deja
con muchas ganas de disfrutar de esta comedia romántica de enredo.
Rafael de España, Enzo G.Castellari y José Salcedo. Fotografía de Ana Belén Robles |
Después de fotos, incluida
servidora que se lleva uno de sus mejores recuerdos de este Festival,
nos trasladamos al MiniHollywood donde se realizó un homenaje muy
emotivo al actor Giulano Gemma que falleció hace un año por un
accidente de tráfico, motivo por el que creo que todos los
participantes hablaban con una voz especialmente temblorosa de esos
recuerdos y cómo todos sabían lo que al intérprete le hubiera
gustado estar, como ya hizo en 2003 cuando participó en el Festival
“Almería en corto”
En una improvisada mesa de cartas
colocada encima del escenario del Saloon, participaron el director de
producción, José Salcedo, amigo personal de Giulano Gemma con el
que coincidió en muchos rodajes contando múltiples anécdotas,
entre ellas, que conservan un radiocassette que el propio actor le
regaló, el director Enzo G.Castellari que remarcó su capacidad como
deportista y que le servía muchísimo en sus interpretaciones y el
historiador, Rafael de España, que pudo hablar de cómo le conoció
a través de sus películas y nos presentó “Una pistola para
Ringo” que fue el film con el que se cerraba este especial recuerdo
para el actor italiano.
Rafael de España, Enzo G. Castellari y José Salcedo. Fotografía de Ana Belén Robles |
Mi momento fue saludar a Belén
Mateos, entusiasta del cine de western, que dedicó unas palabras muy
especiales para la organización del Festival por poder compartir
esos sentimientos por este género junto a su padre que estaba
sentado a su lado. Estas son las vivencias por las que merece la pena
este certamen.
¿Las mías?. Conocer a Eduardo Noriega
e intercambiar breves palabras. Ver que puedes tener un pedestal del
que no se va a caer y cerciorarme que voy a seguir admirándole haga
lo que haga. Su filosofía de trabajo es mi disfrute en el cine como
espectadora. Mi próximo objetivo: buscar la forma de hacerle una
entrevista más personal como él se merece.
Y hoy último día, intentando
mentalizarme de que no lo es, porque quiero seguir recorriendo este
desierto y vivir estas diferentes actividades que aún nos quedan.
Cortos, bandas sonoras de Western, homenaje a Enzo G.Castellari y el
esperado palmarés. ¡Vamos a ello!
2 comentarios:
Hola, Natalia. Visito tu blog por primera vez y desde el móvil. Espero que salga el comentario :). Solo quería decirte que me ha encantado que te acercaras a saludarme y descubrir que no soy la única que suspiraba por el polvo y la arena de Tabernas...
Un abrazo y enhorabuena por tus crónicas. Hay que dar publicidad a estos eventos y a esa tierra y gente maravillosas.
Gracias Belén y gracias por tu trabajo tan gratificante para los amantes del cine y por dedicarme estas palabras que me hace una ilusión tremenda.
Ojalá nos reencontremos pronto ¡
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