"Si te centras en el problema, nunca verás la solución"

Esta frase de la película "Patch Adams" me hubiera encantado decírsela al gran Robin Williams. A pesar de leer en muchas publicaciones las causas que le han hecho privarnos de sus interpretaciones, nunca sabré verdaderamente la causa que le ha llevado a estar triste y depresivo cuando era lo único que no sabía transmitir en sus películas. 

Cuando murió Philip Seymour Hoffman, todo el mundo destacaba sus papeles y lamentaban la pérdida de un actor que podía haber dado mucho más pero en el caso de Robin Williams me doy cuenta que su carisma iba más allá de una buena interpretación. Muchas de sus películas no serán consideradas míticas de la historia del cine pero a los que nos seguimos fascinando con ir a una sala grande con proyector, nos han marcado por diálogos, por relaciones o por la manera tan única que tenía de divertir al espectador.

Cuando conocí la noticia, lo primero que me vino a la cabeza fue lo que me transmitió en "Patch Adams"

Esa película me hizo reír y llorar, algo que Robin Williams conseguía con su sensibilidad y me transmitió unos valores y una lucha mostrándome a este hombre que utilizaba el humor para hacer que la vida de las personas, desde niños a mayores, fuera mucho mejor y no se supeditara a quedarse quietos en una cama. Eso me ha quedado marcado en mi vida y es un lema que siempre seguiré en el futuro. Hacer felices a los demás, hacer el payaso para conseguir que alguien se ría aunque se crean que soy la persona más loca del mundo (que lo soy) y nunca centrarme en los problemas, porque nunca veremos la solución.

El día que tenga la suerte de volver a la radio, le haré este homenaje:

No lo haré tan bien como él pero prometo imprimir la misma energía presentando buenos temas musicales y utilizando la radio de la mejor manera posible, animando a los oyentes.

Ese Oscar por "El indomable Will Hunting" no es lo único destacable y ni siquiera sé si lo merecía y no solamente se vistió de mujer para hacer "Sra. Doubtfire" como leo en los faldones de las televisiones o leo en pequeñas reseñas de periódicos. Es un actor que no vamos a olvidar, que forma parte de nuestro ideario y que nos ha transmitido sensaciones que han formado parte de nuestra personalidad. Ese es un legado que todos los actores, por muchos Oscars que les reconozcan, no sé si podran presumir de ello.

Como he dicho, ojalá le hubiera podido decir lo feliz que me ha hecho con sus películas, no le hubiera salvado pero al menos él se hubiera ido sabiendo que le seguíamos necesitando en el cine. Descansa en paz y hazle reír a mi grandullón como nos hiciste reír tantas veces desde nuestras butacas.