Gracias a la amabilidad y el buen hacer de mi jefe madrileño, ya tengo el nuevo disco de Tontxu, En el nombre del padre, donde denuncia el mal hacer de algunos jueces que no buscan el bienestar de los niños a la hora de otorgar la custodia compartida en casos de separaciones o divorcios. Un tema que al cantautor le ha tocado de cerca y como siempre dicen que se escribe y se canta mejor cuando te ocurren cosas negativas, pues ha decidido aprovechar ese momento para sacar este trabajo, del que me gustaba más su título inicial, En el nombre del padre, del hijo y del espíritu canto, pero por cosas de las discográficas se ha quedado así. En cuanto tenga la oportunidad de escucharlo, os comento que me ha parecido, pero ya los adelantos que le escuché en el concierto que dio en Fuengirola, ya apuntaba buenas maneras.
Hablando de otra cosa, me he enterado que esta semana la gran Duquesa de Alba ha solicitado otro nuevo secuestro para mi revista favorita, El Jueves, porque se ha sentido ofendida por su portada. Reitero lo que dije en su momento con la imbecilidad de los príncipes, las portadas son sólo un pequeño adelanto de las muchas ironías y chistes que contienen en su interior, me da la sensación que la alta realeza se aprovecha de su condición para ponerse en el candelabro, como diría mi amiga la Mazagatos, porque sino no se explica que no se hayan quejado en anteriores ocasiones con los constantes chistes que aparecen en el interior de la revista. En fin, sigamos preocupandonos de callarnos la boca a los que no nos gusta el poder establecido en lugar de mirarnos un poco el ombligo a ver qué podríamos hacer por los que más lo necesitan. Sigamos así. Y deseo con todo mi corazón que no nos quiten nuestra única plataforma de expresión como es El Jueves.
Y acabo con algo feliz, tuve la oportunidad de ver a Agustín Jiménez en el Teatro Alameda este pasado fin de semana junto a su mayor admirador que es mi bichito. Demostró con su actuación la gran diferencia de leer un libro de monólogos a verlos representados, porque ganó nuestras risas con un gran carisma, con sus gestos, con la manera de articular las palabras, que es muy importante y lo se yo que me dedico a ello, pero sobretodo lo bien descritan que estan cada una de las situaciones que representaba y como lograba conseguir una empatía magnífica con el público.
Y como no, hizo ese emblemático monólogo del Macho Ibérico, que para él tiene que ser curioso que le reconozcan por ese monólogo igual que a un cantante por una canción o a un actor por una frase de película, pues Agustín, sin lugar a dudas, es nuestro macho ibérico.
Muchas gracias por esa jartaera de reir que nos pegamos y si tenéis la oportunidad de verlo, no la desperdicieis porque es realmente bueno en su terreno y os servirá para huir del mundanal ruido.
2 comentarios:
De nada...
p.D: Ya se os echa de menos :(
vuelve pronto primita!! q tengo q enseñaros más sitios por aquí!
espero un post tuyo sobre la exposición de star wars ;)
un besote!
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