sábado, noviembre 15, 2008

Red de cosas arconeras



Quisiera anunciaros que ante mi avalancha de trabajo semanal y que dispongo de poco tiempo por las noches para relajarme un poco y abrir este arcón, he decidido subirme a mi buhardilla particular los fines de semana, a no ser que entre semana tenga que revelaros algo sumamente importante, pero como veo que por ahora entre semana, no soy persona para ponerme delante de este ordenador, pues prefiero hacerlo los fines de semana tranquilita y así contaros muchas más cosas.

Dicho esto, comienzo por revelaros que aunque atareada de trabajo radiofónico estoy contentísima porque la radio cada vez avanza más y empieza a coger la forma que pensamos en principio. De hecho, el gran paso que hemos dado esta semana es que se nos puede escuchar por internet, así como lo oís, simplemente pinchando aquí, podéis descubrir la voz de una servidora todas las mañanas de 9:00 a 11:00, los jueves a las 19:00 hago un programa de actualidad musical, que se repite los viernes a la 13:00 y los viernes hago también uno de cine que se repite los lunes a la 13:00.

Mucho trabajo que en ocasiones me desespera porque como bien sabeis, los jefes te lo mandan todo al momento y solo estas tú, únicamente tú, para resolver todo ese barullo y al final de la semana explotas, porque ya no puedes más. Últimamente mis viernes son de lo más desesperado y no se porqué, tendría que ser mi día más feliz, pero creo que aprovechan ese mínimo día de felicidad para demostrarme que me equivoco y que todos los días tienen que ser chungos de trabajar y hacer cosas. Mi amigo Antonio, del bar (que ya sabéis que al lado de las radios siempre hay un bar y bueno, además), ya me bautiza como "la chica de los viernes tristes". Y por cierto, también estoy triste porque no me ha tocado el jamón y el queso que daban esta semana, espero que al menos el que lo haya ganado sea uno de los pobretones que vamos allí a comer y no uno de los pijitos que sólo van para ahorrar dinero y encima piden siempre dos tapitas de nada. Lo comprobaré el lunes.

Mi tía Chiqui (la de la risa más maravillosa del mundo) me pide que os hable de mi castañera Pepi, una mujer que cada año empieza antes su trabajo para mi gusto y disfrute y es que amigos, yo devoro las castañas, son mi perdición en estos meses del año y siempre me quiero empachar de ellas. Desde pequeña, se las compro a Pepi, que tenía nada más un pequeño fogón en la plaza donde ahora está la estación de Arroyo de la Miel, donde yo vivo, y ahora se ha montado la tía una pedazo de caseta con tres fogones que está agustísimo y no pasa tanto frío como antes. No sé que tienen sus castañas, pero son buenísimas las más asadas y las menos asadas y encima se pelan facílisimo. La gente muchas veces le dice que si las castañas son buenas para la salud, y ella siempre salta con lo mismo: Que sí son buenas, te vas a llevar este folletito de las propiedades sanas de la castaña y además te invito a mis charlas-coloquio sobre las buenas cosas que tiene la castaña. Y las da, de verdad. Yo porque no tengo tiempo pero habría que verla dando una charla sobre como se prepara la castaña y como prepara esos cartuchos con papel de a euro y dos euros para que te las lleves a casa. Una persona entrañable que espero que cada invierno no desaparezca de mi vida.

Y hablando de desaparecer, sí que esta semana se cumple un año de la muerte de mi grandullón. Estoy relativamente bien y digo relativamente porque sé que hice lo correcto dedicándole mi programa de radio por la mañana y poniendo nuestra canción. Sé que es lo que le hubiera gustado, pero le sigo echando mucho de menos y no soporto no poder verle, ni abrazarle, ni escucharle. Creo que es una sensación que no perderé nunca y sigo esperando la siguiente señal que me indique que sigue por aquí de alguna forma.

Antes de comentaros la película que ilustra el arcón de hoy, quiero recomendaros una serie nueva que me tiene entusiasmada y que, como siempre, la han tratado fatal y lo que es peor aún, la han tratado fatal en la cadena pública nuestra. Se llama Guante Blanco. Tiene muchos protagonistas interesantes y conocidos: Carlos Hipólito, Jose Luis García Pérez, Eloy Azorín, José Ángel Egido etc etc etc. Cuenta la historia de un grupo de ladrones profesionales que roban todo tipo de cosas con mucho estilo según los encargos que les van llegando y también observamos la otra cara de la moneda: la policía que les persigue. La historia está contada desde el modo adecuado, mientras ellos se preparan para otro robo, la policía sigue investigando para capturarles desde el anterior robo que han hecho y así vemos la evolución de cada uno de los grupos. Muy bien interpretada por todos, con risas aseguradas, diálogos divertidos y una trama que sorprende a cada momento. Se emite por internet, en la página web de TVE, los viernes por la noche. Así, os libráis de los anuncios, veamos el lado positivo de las cosas.

Y finalizo con la peli de Red de mentiras. La nueva película del prolífico director, Ridley Scott, que vuelve a acertar con su genial estilo para sorprendernos de grandes actuaciones y de una red de mentiras muy bien tramada.

En la película, se narra los entresijos de la CIA para captar células terroristas en Jordania. Allí vemos las dos caras de la moneda, el agente que vive allí y sufre allí las consecuencias de los actos programados por la CIA y el agente que está en su casa, viviendo su vida y dando órdenes allí y allá, sin pensar en las consecuencias que puede tener en el agente de campo.

Esta confrontación de personalidades tiene un desarrollo espectacular en la películam dando lugar constantemente a conflictos que ponen en peligro la misión y a los personajes que forman parte de ella. Tanto Leonardo Di Caprio como Russell Crowe están muy bien en sus respectivos papeles, aunque quizás el señor Russell se lleva la palma, por llevar la ironía intrínseca en sus venas, cosa que me encanta.

Además de darnos cuenta de lo difícil que es resolver el conflicto armado en Oriente Medio, en Red de mentiras podemos ver reflejadas las costumbres del país y como un extranjero debe acostumbrarse a ellas y cómo es de importante para ellos la confianza, cosa que el gobierno americano intenta truncar con sus constantes mentiras.

Quizá hubiera obviado un poco la historia de amor, porque no le presté mucha atención, ya que lo relevante es el buen ritmo de la historia principal, con cambios de pareceres, cambios de estrategia y una acción limitada a las escenas que tenían que tenerla y no algo superflúo como ocurre en algunas películas bélicas.

Yo creo que Ridley Scott ha dado un gran salto en su carrera con esta película y demuestra una vez más su versatilidad a la hora de contar historias. Y que cuente con Rusell Crowe las veces que le haga falta porque le funciona de maravilla.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

q grande es pepi
q grande es y será siempre mi tito (siempre siempre)
q grande es leonardo dicaprio
y q tremenda es mi prima

you are the best ;)

te chero!

Anónimo dijo...

yo quiero conocer Pepi!
podríamos hacerle un propaganda enorme, y llevar su puestecillo por todo el mundo. Puestecillo llamado: "Pepi y sus castañas"
Propónselo a ver qué tal... XD
un beso ;)

Anónimo dijo...

No se por que la vida te pone en estas encrucijadas, un mecanismo para intentar no sufrir es no pensar, y por que el olvido tiene que ser la solución, yo no quiero olvidarme de él, le quiero, le echo de menos y no está, darme cuenta de la realidad me hace sufrir tanto... Lo siento...
La vida es una maravilla en muchos aspectos y una autentica mierda en otros.