Desde Nora Ephron, no había encontrado a una directora que supiera captar con profundidad cada uno de los elementos y la esencia que hacen falta para realizar una gran comedia romántica y Nancy Meyers con esta película, lo consigue de una manera sobresaliente. Para los que disfrutamos de este género de películas, ya consigue meterme de lleno desde un ingenioso comienzo con una voz en off que en unos segundos te mete en la historia y hasta ya empiezas a identificarte con cada uno de los personajes, sobretodo, y esta hecho con esa intención, con las dos protagonistas.
Partiendo de la base de un intercambio de casas por internet para pasar las vacaciones de navidad, nos encontramos con dos personalidades completamente opuestas pero con lo más fundamental en común, la vida les ha dado muchos palos amorosos y buscan la misma manera de enfrentarse al problema que es huyendo de él, al lugar al que nunca pensarían que encajarían. Tanto Cameron Díaz como Kate Winslet, estan estupendas en sus respectivos papeles, seguramente les daran más premios cuando hagan dramones e interpreten cosas totalmente distintas con un director de prestigio, pero yo me quedo con su naturalidad y espontaneidad para hacerme reir, disfrutar y sentir cada una de sus vivencias durante toda la película.
Tiene gags muy divertidos, una historia interesante con dos ambientaciones muy distintas y logradas, un entorno con actores secundarios de lujo que complementan a la perfección a las protas y un par de principes azules que harían la delicia de cualquier persona con un poquito de sensibilidad. Y alguna que otra aparición sorpresa inesperada.
En fin, que más decir, me la compraré en cuanto salga y me siento aliviada de que este género siga vivo para las que sabemos disfrutarlo y lo echábamos de menos.
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