martes, enero 01, 2008

El dolor de pies

Estos pequeños seres han sido los culpables del tremendo dolor de pies que estoy padeciendo en estos momentos, que si, que los pude lucir y que para estar guapísima hay que sufrir, pero no pensaba que tanto¡¡¡

La verdad es que por un momento me quité mi máscara de llevar siempre lo mismo e intentar ser la glamourosa de la noche, pero creo que no tuve mucho éxito y además, me alegré. Más que nada, porque estar en segundo plano tampoco está nada mal y lo de ser princesa por un día, tiene mucho de sacrificio y poco de recompensa, y pasar inadvertida puede que no seas el alma de la fiesta pero al menos la disfrutas.

Los zapatos de estreno de mi prima quedarán como un recuerdo en el olvido y encontraré el sitio más recóndito de mi casa para que se sientan cómodos allí, y decidan no aparecer en mi vida por un largo periodo de tiempo.

¡Viva el zapato plano!

Aparte de este incidente, mi noche resultó bastante bien y decidí que como seguro que este año 2008 será infinitamente mejor que el anterior, pues nada más sonar la última campanada, lo recibí con lo mejor que sé hacer, sonreir.

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