La mañana de hoy ha sido horripilante. La de veces que quieres que, entre semana, la luz de despertador te marque las 10:30, para mi ha sido la peor sensación del mundo. Cuando me he levantado, he ido despacio a lavarme la cara, despacio a tomarme el café, despacio a vestirme y quitarme el pijama, un ritmo al que no estaba acostumbrada ya que para ir al trabajo, lo dejaba todo por el medio y a la bulla.
Pues hoy me daba tiempo a recoger, ordenar, hacer la cama, y en vez de sentirme contenta, me entristecía aún más. Las horas se me hacían muertas y se me pasaban más lentas que nunca. La ilusión de intentar descansar un día, se me ha hecho penosa y deseaba que el móvil me volviera a sonar, para decirme que todo era un error y que me podía reincorporar cuando quisiera.
Pero no ha sucedido...
Ahora lo único que me aterra es el tiempo. Esas horas y días interminables hasta que todo lo que compone mi vida se ponga en equilibrio y vuelva a estar bien. Pero las personas impacientes no medimos bien el tiempo y nos frusta el no conseguir enseguida lo que deseamos. Son dos fuerzas antagónicas, imposibles de compaginar.
El hecho es que lo único que me queda es luchar y no quedarme quieta, porque así no lograré cambiar la situación. Así que lo que he decidido es que todo el mundo va a tener que aguantar mi impaciencia y luego pediré perdón, si al final como todos creen, consigo lo que quiero.
Hasta esa fecha, que vuestra sonrisa os acompañe siempre. La mía espero que llegue pronto.
Ya sabes lo que te he dicho, arriba ese ánimo que quien vale vale.
ResponderEliminarY desde luego tú vales mucho. Estás recorriendo un camino dificil pero ya verás que cuando estés en la meta, podrás mirar atrás con mucho orgullo ^^
*Cuando pierdes, no te fijes en lo que has perdido, sino en lo que te queda por ganar*
*Utiliza tu imaginación, no para asustarte, sino para inspirarte a lograr lo inimaginable*
Kisses :D